El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) de Bolivia y la oficina regional del CIMMYT en Colombia organizaron la XXI Reunión Latinoamericana de Maíz (XXIRLM) que se llevó a cabo en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, del 29 al 31 de Octubre 2015
La XXIRLM estuvo organizada en el marco de la innovación agrícola en cuatro ejes temáticos: recursos genéticos y biotecnología, mejoramiento genético, maíces especiales y biofortificados y cambio climático e intensificación sustentable de la agricultura. En cada uno de estos temas hubo una presentación por un experto, seguida de exposiciones por parte de representantes de las instituciones participantes que fueron reforzadas por posters previamente seleccionados.
Bolivia, con una población de 11 millones de habitantes, es autosuficiente en la producción de maíz, que se cultiva en 430 mil ha y produce 1.1 millones de toneladas. Esta producción se puede incrementar en forma sustentable con tecnologías como semillas mejoradas y un manejo agronómico adecuado, incluyendo la rotación de cultivos (por ejemplo, con soya en los 1.2 millones de ha sembradas con este cultivo). Examinar estos y otros temas fue el objetivo de la XXIRLM.
Johnny Cordero, Viceministro de Desarrollo Rural y Tierras, inauguró el evento, al que asistieron también Carlos Osinaga, Director General de INIAF, y Tito Claure, Coordinador del Programa de Maíz de INIAF.
La primera exposición estuvo a cargo de Juan Rissi, representante del IICA en Bolivia. Rissi indicó que en la era de la productividad y de la competitividad, la innovación está en el centro de las tareas del sector productivo. Por lo tanto, los países deberían incrementar significativamente la inversión en la investigación y el desarrollo, y fortalecer los INIA y desarrollar mecanismos de integración regional que incluyan a los INIA, las universidades, los centros de investigación, el sector privado y las organizaciones de productores.
Respecto a los recursos genéticos, Terrence Molnar del CIMMYT indicó que el CIMMYT mantiene la colección más grande de maíz en el mundo, con más de 27,000 accesiones. Actualmente se está evaluando su potencial mediante el proyecto Seeds of Discovery, con el fin de proveer recursos genéticos, conocimientos y herramientas que las redes de maíz puedan utilizar para acelerar la generación de variedades mejoradas que toleren el cambio climático y que contribuyan a la seguridad alimentaria y la sustentabilidad. Cuatro objetivos importantes en actual ejecución son tolerancia a sequía, tolerancia a la mancha de asfalto (Phyllachora maydis), tolerancia a la mancha letal del maíz y desarrollo de germoplasma de maíz azul. Alvaro Otondo, INIAF-Bolivia, mencionó que se ha propuesto al noroeste de Argentina y el suroeste de Bolivia como el posible lugar de origen del maíz con base en cerámicas encontradas que datan de 7500 a 6200 AC.
Investigadores de la UNA La Molina evaluaron 335 accesiones de maíz de altura en la sierra central de Perú y pudieron agruparlos en 22 razas. Los criterios que mejor sirvieron para discriminar entre accesiones fueron los relacionados con el período vegetativo del cultivo y los componentes de rendimiento. Los investigadores del CIF Pairumani, Bolivia, presentaron una importante experiencia basada en la educación de estudiantes para la conservación de recursos genéticos a través de cuentos narrativos y juegos de dominó.
Ricardo Sevilla de la UNA La Molina, Perú, propuso la formación de compuestos raciales de maíz utilizando germoplasma nativo y, de ser necesario, introducciones. Luego estos compuestos se mejoran a través de programas de selección recurrente para aumentar la frecuencia de alelos favorables de genes responsables de caracteres adaptativos, que en las variedades nativas generalmente están presentes en baja frecuencia. Según esta metodología se han obtenido avances de selección de 5 a 10% según el criterio de selección y el método utilizado (medios hermanos, hermanos completos, familias autofecundadas). En el campo de la biotecnología, investigadores de la Universidad Mayor de San Simón y del CIF Pairumani indicaron el uso de nuevas herramientas en el campo de biotecnología, como los marcadores moleculares, la genómica y el cultivo de anteras para generar plantas haploides en algunas poblaciones de maíz.
Respecto al mejoramiento genético, Luis Narro del CIMMYT y Sidney Parentony de EMBRAPA hicieron una reseña histórica del mejoramiento del maíz concluyendo que los métodos de mejoramiento deben estar orientados a la explotación de la heterosis mediante el desarrollo de híbridos simples cuya semilla debe estar al alcance de los agricultores en el tiempo oportuno, en los lugares requeridos y a precio justo. Hay gran variación en el uso de semilla híbrida en los países de Sudamérica donde se siembran híbridos dobles, triples y simples. Por ejemplo, en Argentina y Venezuela, más del 90% del área se siembra con semilla híbrida; en Brasil, este porcentaje es del 80% y, en Colombia, menos del 50%. En países andinos como Bolivia, Ecuador y Perú, el uso de semilla híbrida está circunscrito al maíz tropical denominado maíz amarillo duro donde el uso de semilla híbrida es superior al 80%. Sin embargo, para el tipo de maíz alto andino que se siembra a altitudes superiores a 2500 msnm, el área sembrada con maíz híbrido es cero, pues toda el área está sembrada con variedades de polinización libre.
Se discutió la conveniencia de usar nuevas tecnologías tales como marcadores moleculares, genómica y dobles haploides para aumentar los avances en el proceso de mejoramiento. Los marcadores moleculares, la genómica y los dobles haploides se están implementando en Argentina y Brasil. Los dobles haploides se están produciendo en Chile. Los demás países de la región tienen interés en estas tecnologías y son parte de convenios de trabajo con el CIMMYT, como es el caso de Bolivia y Ecuador.
Temas relacionados con mejoramiento genético fueron presentados por representantes de Bolivia, Colombia y Ecuador, quienes indicaron la liberación de nuevos híbridos de maíz amarillo en los cuales al menos uno de los progenitores proviene del CIMMYT. Para el caso de maíz alto andino se reportaron trabajos de Bolivia y Bolivia orientados a incrementar la productividad del maíz tipo ‘cusco’ e incorporarle resistencia a la pudrición de mazorca.
En el área de maíces especiales y biofortificados, Félix San Vicente y Aldo Rosales del CIMMYT mencionaron la importancia de los maíces biofortificados con alto contenido de zinc y provitamina A. Asimismo, reportaron los avances que el CIMMYT está logrando en la generación y liberación de germoplasma con alto contenido de zinc, provitamina A, y lisina y triptófano. Híbridos con alta calidad de proteína han sido liberados en los últimos dos años en Bolivia y Ecuador, y el INTA, Argentina, ha estudiado la calidad nutricional de maíces locales. Se insistió en la necesidad de mantener la calidad de los productos elaborados con los maíces biofortificados hasta que lleguen a los consumidores, así como evitar las pérdidas del grano como consecuencia de un mal almacenamiento.
En el área de maíces especiales, representantes de Bolivia, Ecuador y Perú presentaron trabajos relacionados con ‘maíz morado’, un tipo de maíz con alto contenido de antocianinas en el grano, tuza (olote) y tallo, y cuyas propiedades nutraceúticas están relacionadas con sus poderosas propiedades antioxidantes que ayudan a controlar la obesidad, la diabetes y la presión sanguínea, así como prevenir el cáncer del colon, entre otras enfermedades. Con este tipo de maíz se elaboran refrescos, galletas y postres cuyo consumo ha incrementado significativamente en países como Perú. Este tipo de maíz es cultivado exclusivamente por pequeños agricultores; por lo tanto, vincular el sistema de producción con la agroindustria sería una excelente alternativa para mejorar el sistema de vida de miles de pequeños agricultores en las zonas más pobres donde se producen estos y otros tipos de maíces especiales.
En el área de cambio climático e intensificación sustentable de la agricultura, Kai Sonder del CIMMYT presentó los cambios en el clima tanto a nivel global como regional y señaló la necesidad de generar nuevas variedades con tolerancia a estreses bióticos y abióticos múltiples. Además, hay que definir redes de trabajo que incluyan la evaluación de germoplasma y el manejo agronómico según los ambientes de trabajo y la condición social de los productores. También se debe promover la agricultura sustentable incluyendo la agricultura de precisión que implica hacer lo correcto, en el sitio correcto, en el momento correcto. Investigadores del INTA, Argentina, e INIA, Perú, presentaron información relacionada con agricultura de conservación e hicieron énfasis en el control de plagas, mecanización de acuerdo con el tipo de cultivo y el tamaño de la finca, y recomendaciones para el manejo post cosecha del grano. Argemiro Moreno presentó y mostró en el campo los beneficios de la utilización del GreenSeeker para lograr un uso eficiente del nitrógeno.
En el marco de la XXIRLM se otorgó una réplica de la mazorca de maíz tipo cusco a destacados investigadores en maíz como Gonzalo Ávila y Tito Claure de Bolivia, y Ricardo Sevilla de Perú. Finalmente, Jose Luis Zambrano, representante de INIAP, Ecuador, anunció que la XXII RLM se realizará en 2016 en Ecuador. Cabe mencionar que la XXRLM se realizó en Lima, Perú, en 2014.
Estuvieron representados en el evento empresas productoras de semilla nacionales e internacionales, organismos no gubernamentales, gobiernos locales, un banco agropecuario, universidades de Bolivia como Francisco Xavier de Chuquisaca, la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz, Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, Universidad San Francisco de Quito-Ecuador, Universidad Nacional Agraria La Molina-Lima, Perú, centros nacionales de investigación como INTA-Argentina, INIAF-Bolivia, EMBRAPA-Brasil, CORPOICA-Colombia, INIAP-Ecuador, INIA-Perú, organismos internacionales de investigación como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura-IICA, JAICA de Japón, KOPIA de Korea, el CIAT y el CIMMYT.