Julie Mollins
¿Le han preguntado acerca del trigo? Si usted es científico, investigador o simplemente le interesa saber más de este cultivo alimentario vital que aporta el 20% de la ingesta calórica de la población mundial, estamos seguros de que encontrará información útil en el Atlas de Trigo (Wheat Atlas).
La base de datos en línea creada por el Programa Global de Trigo del CIMMYT contiene estadísticas de producción y comercialización de variedades de trigo, retos para su producción y datos de los viveros internacionales, mediante los cuales se evalúa la adaptación del trigo a diversos ambientes. “Aunque los principales usuarios son los investigadores de trigo, sabemos que hay donadores y diseñadores de políticas que también consultan el Atlas”, señala Petr Kosina, consultor del CIMMYT que coordinó la creación y reciente actualización del sitio.
La creación del Atlas de Trigo fue idea de Hans Braun, director del Programa Global de Trigo, explica Kosina, y añade que fue un proyecto colaborativo en el que participaron Kosina, Paul Moncada (especialista en creación de sitios web), el científico David Hodson y Tom Payne, jefe del banco de germoplasma de trigo. Los mapas fueron elaborados por el equipo de Servicios de Información Geográfica del CIMMYT.
Como parte de la actualización se rediseñó la estructura y la navegación del sitio con base en datos de Google Analytics y una encuesta realizada en 2013. El sitio ahora publica noticias sobre el trigo todos los días en su página de inicio.
El sitio ofrece información reciente de las variedades que se liberan en el mundo, así como datos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de la ONU.
Desde que se puso en funcionamiento el Atlas de Trigo en 2009, el tráfico de la red ha tenido un aumento promedio de 2,200 visitantes únicos cada mes, señala Kosina, quien trabaja en coordinación con Moncada.
“Seguimos trabajando”, comenta Kosina. “Estamos en continuo modo beta, porque seguimos mejorando la funcionalidad del sitio y las aplicaciones para los usuarios. Por ejemplo, estamos creando formularios para que los usuarios puedan mandar datos de las variedades liberadas, y también un “salón de la fama” dedicado a los investigadores de trigo. Antes de que termine el año mejoraremos la función para visualizar datos.
El sitio ofrece información reciente de las variedades que se liberan en el mundo, así como datos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de la ONU.
Desde que se puso en funcionamiento el Atlas de Trigo en 2009, el tráfico de la red ha tenido un aumento promedio de 2,200 visitantes únicos cada mes, señala Kosina, quien trabaja en coordinación con Moncada.
“Estamos muy contentos con las estadísticas de acceso recientes, que han mejorado desde que optimizamos el motor de búsqueda, hace unos meses; sin embargo, necesitamos asegurarnos de que dispondremos de fondos para seguir trabajando en su funcionamiento y desarrollo”, continúa. “Necesitamos una nueva fuente de financiamiento”.
Hasta 2013 el Atlas fue financiado por el proyecto Resistencia durable del trigo a la roya del tallo, un proyecto coordinado por la Universidad de Cornell destinado a reducir el impacto de la devastadora roya del tallo, En la biblioteca del CIMMYT hay una enorme base de datos histórica de publicaciones científicas con descripciones de variedades nuevas compilada a lo largo de 15 años, refiere Kosina. “Mi sueño es consolidar esta base de datos con el Atlas de Trigo y GRIS, la base de datos más grande de germoplasma de trigo del mundo, con más de 160,000 accesiones, y ponerla a disposición de los usuarios en línea, junto con en el Atlas —esto sería algo totalmente único e impresionante”, agrega.
Cada dos años, los administradores del sitio compilan la información y hacen un resumen de las variedades más importantes que siembran los productores en los países en desarrollo, que incluye una estimación de hectáreas. Mina Lantican, del Programa de Socioeconomía del CIMMYT, está haciendo una revisión como parte de un estudio de evaluación de impactos.