Karen Willenbrecht
El Dr. Thomas A. Lumpkin, al dar la bienvenida a los integrantes del Consejo de Fondos del CGIAR en las oficinas generales del CIMMYT en El Batán, el pasado 9 de mayo, les prometió “una probadita del nuevo CIMMYT”.
El Consejo de Fondos, el cuerpo representativo de los donadores y otros grupos, es el órgano colegiado del Fondo del CGIAR. El Consejo celebró su primera junta de 2014, auspiciada por SAGARPA, el 7 y 8 de mayo en la Ciudad de México; un día después, varios de sus integrantes se desplazaron hasta El Batán, donde, mediante una serie de presentaciones y recorridos por las instalaciones y las parcelas de siembra, pudieron apreciar de manera directa el trabajo que hace el CIMMYT.
El Dr. Lumpkin dio comienzo a la jornada con una reseña de la historia única del CIMMYT y del valor que éste representa para la comunidad internacional, y recordó a los visitantes que en algunos países en desarrollo hasta un 90% del maíz y del trigo que se siembran proviene de materiales derivados del CIMMYT.
Describió asimismo algunos de los problemas y avances en las regiones donde el CIMMYT tiene proyectos:
África
El continente invierte 18 mil millones de dólares americanos por año en importaciones de trigo, señaló Lumpkin, pero tiene la capacidad para sembrar trigo suficiente y cubrir su demanda total con métodos correctos, capacitación y un marco de políticas. El aumento de la temperatura y las sequías a causa de las fluctuaciones climáticas representan un problema grave, lo mismo que las epidemias de enfermedades nuevas. Sin embargo, la rápida respuesta ante la aparición de la necrosis letal del maíz (MLN, por sus siglas en inglés) constituye un modelo de respuesta a otras enfermedades que pudieran surgir —gracias a las generosas contribuciones de la Fundación Bill & Melinda Gates y al ingenio de los científicos del CIMMYT, pudimos empezar a liberar germoplasma resistente a esa enfermedad en tan solo dos años.
América
MasAgro es un importante programa que ya ha generado beneficios impresionantes como parte de la iniciativa de México para aumentar la producción de grano y reducir el hambre. El año pasado, el CIMMYT hizo una reorganización del programa para alinearlo con la Cruzada Nacional contra el Hambre, una estrategia del Gobierno de México para combatir este flagelo. Además del trabajo del CIMMYT en Colombia, las visitas recientes de funcionarios del gobierno de Bolivia y Ecuador indican que el centro podría expandir sus actividades en América Latina.
Sur de Asia
Las restricciones para el desplazamiento de germoplasma son un problema serio en la región, y los efectos del cambio climático, el crecimiento de la población y la escasez de agua se están agudizando. Los conocimientos y la experiencia del CIMMYT pueden ayudar a que los agricultores hagan un cambio necesario, de sembrar arroz con riego intensivo a cultivar algodón y maíz. El Instituto Borlaug para el Sur de Asia (BISA) es causa de optimismo en la región, pues ya están realizando días demostrativos en el campo que atraen a miles de agricultores.
A continuación, Lumpkin habló de algunos de los más recientes logros de los CRP (CG Research Programs). De MAIZE, destacó el programa de control de la planta parásita Striga; la multiplicación de semilla fortificada con nutrientes esenciales; y la mecanización en explotaciones pequeñas, con particular énfasis en la maquinaria diseñada para mujeres agricultoras. De entre los logros de WHEAT mencionó la adopción de la cero labranza en Kazajstán y el auge del trigo en Etiopía, donde los rendimientos se han duplicado en una década.
Después de esta reseña, Lumpkin se enfocó en el futuro del CIMMYT, que seguirá creciendo y generando cambios. Nuevos e interesantes programas y modernas tecnologías determinarán la manera en que cumplimos con nuestra misión.
BISA
Puesto en operación en 2011 en colaboración con el Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR), a la fecha el instituto ya cuenta con privilegios de las Naciones Unidas y ensaya y promueve la adopción de prácticas agrícolas en la región. Un ejemplo de la forma en que BISA ayuda a los agricultores de la India es una técnica mediante la cual siembran trigo entre plantas de algodón y que les permite sembrar un mes antes del ciclo normal. El presidente de Paquistán aceptó co-financiar el instituto en su país, dijo Lumpkin, y el embajador de los Estados Unidos en ese país patrocinará la construcción de nuevas instalaciones y una finca.
Proyecto Internacional para Aumentar el Rendimiento del Trigo (IWYP)
El CIMMYT es parte de un consorcio internacional formado con el propósito de aumentar el rendimiento del trigo en 50% en un plazo de 20 años. El tipo de proyecto que el IWYP podría patrocinar es uno destinado a incrementar la eficiencia fotosintética del trigo de 1 a 1.5%. Aunque pareciera que el aumento es insignificante, un avance de esta magnitud tendría enorme impacto ya que los productores sembrarían más trigo en la misma superficie de tierra y sin tener que aumentar la cantidad de agua, fertilizantes o mano de obra. Las contribuciones para semilla que hizo MasAgro ayudaron a conseguir otras aportaciones, que actualmente ascienden a 50 millones de dólares americanos.
Lumpkin mencionó varias tecnologías en uso, o en proceso de desarrollo, que aumentarán los rendimientos y ayudarán a mitigar los efectos del cambio climático, la escasez de agua y los estragos que causan las enfermedades.
• Líneas inductoras de haploidía tropicalizadas.
• Uso de sensores transportados por un helicóptero y un dirigible que hacen mediciones rápidas y precisas en el campo.
• El sensor GreenSeeker, que ya ha generado ahorros de 100 dólares/hectárea para los agricultores mexicanos que participan en proyectos.
• Híbridos de trigo—Identificar híbridos de trigo es tan importante para el suministro mundial de alimentos que grandes empresas se han asociado con el CIMMYT, ya que nosotros tenemos mayores probabilidades de éxito, continuó Lumpkin —y podemos alcanzar esa meta mientras sigamos trabajando para los habitantes del mundo en desarrollo.
La mejor forma de resumir los cambios del pasado y aquellos que están por ocurrir en el CIMMYT quizá sea el cambio de actitud hacia nuestro banco de germoplasma, que alberga más de 175,000 accesiones y es el más grande del mundo. En el pasado, dijo Lumpkin, se consideraba al banco como un museo. Sin embargo, hoy, por medio de proyectos como Seeds of Discovery, los científicos del CIMMYT analizan cuidadosamente las pequeñas variaciones entre las accesiones, conscientes de que cualquiera de ellas puede conducir a grandes descubrimientos. “El banco de germoplasma no es un museo”, finalizó.
Para ver las presentaciones y otros materiales, entre a InSide CIMMYT.