Veinte años pasaron volando para Monica Mezzalama, ahora ex patóloga y jefa de la Unidad de Salud de Semillas en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). A finales de enero de 2019, Mezzalama regresó a su ciudad natal Turín, Italia. Al recordar su mandato, Monica nos dijo que se sentía «abrumada» por las oportunidades que el CIMMYT le ha brindado.
Fundado en 1988, el laboratorio de Salud de Semillas del CIMMYT comenzó con cinco empleados, y finalmente se expandió a ocho personas. Con Mezzalama al mando desde 2001, la unidad se ha convertido en una parte crucial de la operación del CIMMYT en la realización de intercambios de germoplasma a nivel mundial y nacional. Algunos dirían que la distribución de semillas es el «elemento vital» del CIMMYT.
En todo el mundo, el CIMMYT es conocido como un distribuidor confiable de semillas. Según Mezzalama, esto es crucial no solo para los agricultores sino también para otros investigadores. Sin las precauciones reglamentarias adecuadas, uno puede poner en peligro el trabajo de otros al manejar patógenos que pueden afectar a las semillas.
El CIMMYT distribuye semillas en colaboración con más de 100 países en todo el mundo, muchos de los cuales no reciben apoyo ni semillas de ninguna otra institución. Según Mezzalama, «la reputación del CIMMYT está en juego», si no se entregan semillas sanas y de calidad. Bajo el mandato de Mezzalama nunca hubo tales problemas.
Las semillas se juzgan por las apariencias y deben ser atractivas y saludables. «Los estándares de presentación son clave porque la genética no se ve de inmediato cuando se entregan las semillas», afirma Mezzalama. Si se descartan las semillas poco atractivas, entonces, metafóricamente, se desecha el dinero. Más allá de ahorrar dinero, el control de semillas de calidad realizado por la Unidad de Salud de Semillas ayuda a mantener los datos y la investigación actualizada.
La buena salud de las semillas depende de un liderazgo como el de Mezzalama. Entre los logros de su mandato de dos décadas en el CIMMYT, formó y dirigió un equipo que ha respondido de manera rápida y efectiva a las nuevas epidemias de enfermedades del maíz y el trigo. En medio de la búsqueda de soluciones a los desafíos fitosanitarios y de bioseguridad, también se tomó el tiempo de guiar a jóvenes científicos y colegas.
Monica Mezzalama se trasladará a la Universidad de Turín en Italia para asumir un nuevo desafío en el mundo académico como profesora de fitopatología. Ella expresó su tristeza por haber dejado el CIMMYT, pero esta agradecida por las oportunidades que el CIMMYT le ha brindado para que crezca profesionalmente y por la libertad de explorar y experimentar dentro de su laboratorio.
El trabajo y el equipo que Mezzalama deja atrás proporcionan una base sólida para continuar salvaguardando los esfuerzos internacionales de distribución de semillas del CIMMYT bajo el liderazgo de su sucesor. En el futuro, Mezzalama espera mantener la colaboración con el CIMMYT en esfuerzos agrícolas sostenibles.