En sesión extraordinaria de la convención ASA-CSSA-SSSA en San Antonio, Texas, del 16 al 19 de octubre de este año, se rindió un homenaje a científicos que han dedicado su vida profesional al estudio y uso de la diversidad del maíz —un asombroso cultivo alimentario—y sus parientes silvestres, el Tripsacum y el teosinte. “Los misterios del maíz: Un reconocimiento a los pilares de la investigación de este cultivo” fue el título de la sesión dedicada a los pilares del maíz: Major Goodman, Hugh Iltis, Takeo Ángel Kato Yamakake, Wilfredo Salhuana, José de Jesús Sánchez González y H. Garrison Wilkes, y Suketoshi Taba y José Crossa del CIMMYT.
Como moderadora actuó Carolyn Lawrence, profesora auxiliar de la Universidad Estatal de Iowa y miembro del equipo del Departamento Estadounidense de Agricultura (USDAARS) que administra la Base de Datos de Recursos Genéticos y Genómica (MaizeGDB). Wilkes dio inicio a la sesión con una ponencia acerca de la conservación in situ del teosinte y su coevolución con el maíz. Entre otros oradores, Taba habló del potencial que existe hacer un uso más amplio de la raza de maíz mexicana Tuxpeño, en el futuro, en el mejoramiento y dio las gracias a los presentes por su colaboración, asesoramiento y por la forma en que lo alentaron en su trabajo para formar la colección de maíz del CIMMYT. El cierre de la sesión estuvo a cargo de Marilyn Warburton, exbióloga molecular del CIMMYT y ahora genetista investigadora de USDA-ARS, quien expuso asuntos en torno al uso y preservación de la poza génica de Zea.
Quiénes son los pilares del maíz
Kato, profesor del Colegio de Postgraduados, es uno de los muchos connotados científicos mexicanos cuyas contribuciones a la investigación sobre la evolución y diversidad del maíz preceden el uso de los marcadores de ADN. Además de descubrir los patrones del nudo cromosómico de las razas de maíz de las Américas, hizo estudios, junto con la fallecida Premio Nobel Bárbara McClintock, de la posible migración e integración de germoplasma de maíz. El profesor Sánchez de la Universidad de Guadalajara es especialista en recolección y caracterización de razas criollas mexicanas y teosinte, un pariente lejano del maíz a partir del cual éste evolucionó directamente. En su larga trayectoria como investigador de Pioneer, Salhuana ha sido pieza clave en las actividades para identificar y transferir diversidad útil de maíz del trópico a maíz de clima templado. Iltis, profesor emérito de Botánica en la Universidad de Wisconsin–Madison, es mejor conocido por sus estudios sobre la domesticación del maíz, por dirigir el equipo de botánicos que descubrieron la especie de teosinte Zea diploperennis y por su postura en favor de la conservación de dicha especie en su hábitat natural. Goodman, director de mejoramiento de maíz y genética de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, ayudó a sentar las bases del trabajo de genética y fitotecnia para clarificar y sintetizar las relaciones entre los recursos genéticos del maíz, y ha apoyado fuertemente la conservación de este cereal en América Latina.
Además de su interés en la evolución del maíz, Wilkes, profesor jubilado de la Universidad de Massachusetts en Boston, se ha dedicado al estudio de la botánica económica, la genética de la domesticación y la promoción de bancos de genes y políticas eficaces para la conservación y uso de los recursos fitogenéticos. En sus visitas regulares al CIMMYT, Wilkes ayudó a mejorar y fortalecer los sistemas de conservación de semilla del Centro y su papel como preservador y promotor de los recursos genéticos en el mundo. Crossa, biometrista y científico distinguido jubilado del CIMMYT, ha ayudado a identificar metodologías clave para la conservación y uso de los recursos fitogenéticos del Centro, que incluyen procedimientos para regenerar muestras de semilla muy antiguas o para formar subgrupos representativos de vastas colecciones.
Jefe de recursos genéticos, Taba ha trabajado en el CIMMYT desde 1975. Entre sus numerosos logros se cuentan la coordinación del trabajo de los bancos nacionales de semilla de 13 países latinoamericanos para rescatar y regenerar más de 15,000 colecciones de semilla de razas criollas en peligro de extinción. Asimismo, fue precursor de los métodos de investigación participativa para mejorar las razas criollas pero sin que éstas perdieran las cualidades esenciales que son valiosas para los agricultores; generó también subgrupos básicos de las principales colecciones de razas de maíz. Por último, gracias a su continuo interés por la conservación y estudio de los parientes del maíz, se ampliaron las colecciones de teosinte del CIMMYT y recientemente se descubrió una nueva especie perenne en la zona poniente de México.
“La domesticación del maíz, que comenzó hace más de 9,000 años a partir del teosinte hasta convertirse en un cultivo alimentario productivo, es una historia increíble”, dice Taba. “Estos científicos han ayudado a que salga a la luz y también a identificar la diversidad que dará a los agricultores nuevos caracteres útiles para que puedan hacer frente a los problemas que plantean la escasez de alimentos y los cambios del clima.” La sesión especial fue organizada por Tom Payne, jefe de recursos genéticos de trigo del CIMMYT, y Candice Gardener, líder de investigación/bióloga supervisora del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-ARS-MWA-PIRU