IMPULSO A LA INTEGRACIÓN DE LA CIENCIA, LA EDUCACIÓN Y LAS OPORTUNIDADES
El Día International de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo, nos brinda la oportunidad de reconocer los logros de mujeres de todo el mundo. Este año, el CIMMYT pidió a sus lectores que mandaran historias de mujeres a las que admiren por su desinteresada dedicación al maíz o el trigo. En el siguiente texto, Amy Braun relata la historia de Diane Holdorf, de Kellogg Company, una súpermujer comprometida con la producción sostenible de maíz y trigo.
Diane Holdorf es una súpermujer y un ejemplo para todos nosotros en Kellogg Company. Como Directora de Sostenibilidad y Vicepresidenta de Conservación Medioambiental, Salud y Seguridad, ha sido la inspiración y la fuerza detrás de la expansión de las iniciativas globales de la empresa, que incluyen objetivos específicos de apoyo a los agricultores de pequeña escala en todo el mundo como parte de nuevos compromisos públicos para 2020.
Ha procurado también la selección responsable de los proveedores y ha impulsado la agricultura sostenible dentro de la compañía, y ha hecho una estupenda labor de concientización entre los empleados y directivos de Kellogg sobre la importancia del papel que tienen los agricultores, sobre todo las mujeres del campo, en la seguridad alimentaria dentro de sus comunidades.
Bajo su liderazgo, en 2014 Kellogg llevó a cabo un estudio para determinar de qué manera la cadena de suministro de la empresa podría aumentar la productividad del campo y mejorar las condiciones de vida de los pequeños agricultores del planeta. Poco después, junto con el Director de Kellogg, asistió a la Cumbre de Cambio Climático de la Secretaría General de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, donde hizo un anuncio público del compromiso de la empresa de respaldar a 15,000 pequeños agricultores para que adopen las prácticas de la agricultura climáticamente inteligente en 2020.
La agricultura climáticamente inteligente ayuda a mejorar las condiciones de vida de la gente y aumenta la resistencia de los sistemas de producción ante los cambios del clima.
Kellog en la actualidad respalda los medios de vida de 65,000 pequeños agricultores comprando en el mercado los 10 principales ingredientes de sus productos. Estadísticas revelan que las mujeres representan en promedio el 41% de la mano de obra y 11% de los administradores o dueños de parcelas, según un informe publicado en 2015.
Diane es una apasionada propulsora de la sostenibilidad. Con sus botas llenas de lodo, contagia su entusiasmo y su amor por el trabajo a toda la compañía. Su personalidad, sus dotes de comunicadora y su liderazgo han ayudado a que Kellog no solo alcance sus objetivos generales, sino que también sus empleados y directivos adquieran plena conciencia de lo importante que es la sostenibilidad.
Diane ha ido más allá de su deber para demostrar que una buena estrategia de sustentabilidad es una herramienta que agrega valor a la compañía y a los consumidores. Específicamente, Diane ha ampliado la participación de Kellog Company en las cadenas de suministro agrícolas gracias a su excepcional liderato en lo relacionado con los pequeños productores de trigo, maíz y arroz.
Ha llevado equipos de varias disciplinas a Tailandia, Ghana, India y México para que se empapen del trabajo de los productores —y ayuden a identificar proyectos en los que podrían colaborar con equipos de científicos como los del CIMMYT, el Instituto Internacional de Investigación sobre Arroz (IRRI) y otros, y hacer así un intercambio de conocimientos y tecnologías.
De hecho, fue Diane quien trajo a productores de quinoa o quínua de Bolivia a los Estados Unidos en representación de los únicos indígenas en el Año del Simposio Internacional de Quinoa.
Como miembro del grupo asesor del Instituto de Sostenibilidad Graham de la Universidad de Michigan, respalda la conexión de la investigación sostenible, la educación y las oportunidades.
Por conducto de varios proyectos de colaboración con el CIMMYT, IRRI, Field to Market y asociaciones industriales, y con las Naciones Unidas, promueve la colaboración necesaria para poner a la agricultura como una prioridad en las agendas de la ciencia y las políticas.
Es muy respetada entre sus colegas de la industria, organizaciones no gubernamentales, y seguirá siendo una súpermujer por su dedicación a la sostenibilidad y la alimentación.
Sin su liderazgo, no podríamos hacer el trabajo que hacemos con miles y miles de agricultores de pequeña escala en el mundo.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del los autores y no necesariamente representan las del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo.
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