El Día International de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo, nos brinda la oportunidad de reconocer los logros y casos de éxito de mujeres de todo el mundo. Este año, el CIMMYT pidió a sus lectores que mandaran historias de mujeres a las que admiren por su desinteresada dedicación al maíz o el trigo. En el siguiente texto, Haley Kirk nos cuenta la historia de una súpermujer, Jennifer Brito, coordinadora de seguridad alimentaria de Semilla Nueva.
En su función como coordinadora de seguridad alimentaria, Jennifer Brito trabaja con mujeres de 10 comunidades de la zona costera de Guatemala, con el propósito de que éstas mejoren sus condiciones de vida, su nutrición y el bienestar de sus familias en general.
Jen empezó a trabajar hace como año y medio en Semilla Nueva, un organismo no gubernamental que tiene programas educativos sobre agricultura para aliviar la pobreza e impulsar la seguridad alimentaria.
En este tiempo, como parte de sus actividades, ha promovido variedades de maíz con calidad proteica (QPM) entre las familias de las comunidades. El QPM, un producto de alto rendimiento, fue desarrollado en el CIMMYT en la década de los noventa y contiene casi el doble de proteínas en comparación con las variedades que se siembran en las zonas tropicales.
Además, Jen es coordinadora de un estudio que Semilla Nueva lleva a cabo para evaluar el impacto del QPM en la desnutrición en Guatemala.
Ha enseñado a las mujeres a preparar varias recetas, como la de las tortillas verdes, a cuya masa se le agregan plantas comestibles. De esta manera el QPM hace que las tortillas se conviertan en una fuente de proteínas y vitaminas.
Para hacer tortillas verdes, Jen experimentó con hojas de chaya, chipilín y hierbamora, que crecen en la región. Hirvió una gran cantidad de hojas, las mezcló con una solución alcalina de nixtamal y obtuvo un producto que ayuda a mejorar el valor nutricional. En los molinos el nixtamal se combina con hierbas para darle el color verde a la masa.
El trabajo de Jen con las mujeres de las comunidades rurales de Guatemala es fundamental para una buena promoción, adopción y evaluación de las variedades de maíz con alto contenido de proteína, algo que podría ayudar a que Guatemala dejara de ser el país con el mayor índice de desnutrición en el hemisferio occidental.