Para decir adiós a Suketoshi Taba, que se jubila tras 36 años de excepcional trayectoria en el CIMMYT como experto en estudio, conservación y uso de la diversidad del maíz, se llevó a cabo una comida en El Batán, el 20 de diciembre de 2011, a la que asistieron colegas, familiares, amigos, especialistas de universidades y de programas de investigación nacionales, el Segundo Secretario de la embajada del Japón en México, señor Shin Taniguchi, y agricultores.
En su discurso de bienvenida a la concurrencia, el Dr. Tom Lumpkin, Director General del Centro, mencionó la gran cantidad de años que el Dr. Taba ha dedicado a la investigación participativa, con los agricultores, para mejorar razas criollas con caracteres útiles (rendimiento y resistencia a plagas, por ejemplo), pero sin alterar la calidad del grano, una característica que aquellos aprecian en la preparación de sus platillos. “Este es un trabajo que pocos mejoradores hacen y en el CIMMYT es sumamente apreciado”, dijo Lumpkin. Los investigadores Flavio Aragón, del INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) y Humberto Castro de la Universidad Autónoma de Chapingo — que han trabajado hombro con hombro con el Dr. Taba y los agricultores— hicieron un recuento de la relación de trabajo que por mucho tiempo han mantenido con tan connotado científico. En nombre de la Universidad de Chapingo, Castro le entregó una placa conmemorativa y le dio la buena noticia de que seguirán recibiendo fondos para un proyecto en que han estado trabajando.
Durante la comida de Navidad del personal en El Batán, el 16 de diciembre, el Dr. Lumpkin hizo entrega de una placa conmemorativa al Dr. Taba. Lumpkin mencionó la excelente coordinación de actividades de los bancos de semilla en 13 países latinoamericanos para rescatar y regenerar más de 15,000 colecciones de semilla en peligro de extinción, y de aumentar hasta 27,000 el número de muestras únicas de semilla en el banco de germoplasma del CIMMYT. Para expresar su agradecimiento, personal de Tlaltizapán también hizo entrega de una placa, en nombre de todos en la estación.
Por su parte, el homenajeado en su discurso dio las gracias a los presentes y dedicó una mención especial a sus mentores, equipo de trabajo y colegas. “No habría podido lograr nada sin el gran esfuerzo, trabajo y apoyo de mis colegas”, dijo. “Deseo sinceramente que el CIMMYT continúe teniendo muy en cuenta a los agricultores en sus proyectos.”
Suketoshi Taba nació en Okinawa, Japón, poco después de que terminara la Segunda Guerra Mundial; creció en el campo en tiempos en que, según narra, “…no había supermercados y comíamos solo aquello que podíamos producir.” Un año especialmente importante en su vida fue 1975, cuando se doctoró en fitotecnia en la Universidad Estatal de Kansas, contrajo matrimonio y llegó como posdoctorado al CIMMYT. Tras nueve años como mejorador de maíz en la región andina (1977-1986), asumió el puesto de jefe de recursos genéticos de maíz, en 1987.
Otro momento especial durante la comida de despedida, con exquisitos platillos preparados en el Comedor y amenizada con música de mariachi, fue cuando el Dr. Taba recibió un regalo de parte del Programa Global de Maíz: una acuarela, obra de Linda Ainsworth, ex colaboradora del CIMMYT. Además de los regalos, los buenos deseos de quienes le acompañaron en la comida, que se prolongó hasta muy tarde, los recuerdos, las anécdotas, quedarán en la memoria del Dr. Taba y le acompañarán donde quiera que vaya.
Garrison Wilkes, profesor ya jubilado de la Universidad de Massachusetts en Boston, asiduo visitante al CIMMYT, no pudo estar presente en la comida pero hizo llegar una misiva que al final decía: “Nunca, ni ahora ni en el futuro, la gente que siembra o consume maíz ha debido tanto a una sola persona… Valoramos enormemente el trabajo que ha hecho [Taba], porque gracias a ello las futuras generaciones dispondrán de productos alimentarios.”