Para 2050, se pronostica un aumento de temperatura estacional de más de 2°C en todas las regiones productoras de maíz de África oriental. África es uno de los continentes más vulnerables ante el aumento de la temperatura y la variabilidad pluvial ocasionados por el cambio climático, ya que 96% de los productores de África subsahariana (SSA) dependen de la lluvia para regar sus cultivos.
Aunque se prevé una baja de 6 a 12% en los rendimientos de maíz en muchas regiones de África, algunos países como Etiopía y Kenia quizá logren aumentar los rendimientos de este cereal con el cambio climático, según los modelos climáticos y de producción del CIMMYT.
“Nuestros resultados indican que es posible que el rendimiento de maíz aumente si la temperatura aumenta, algo que ya se ha observado en las regiones de tierras altas”, explica Jill Cairns, fisióloga de maíz del CIMMYT. Actualmente las temperaturas en esta zona son demasiado bajas para producir buenos rendimientos; si la temperatura aumenta, los efectos serían positivos para los productores de maíz en el futuro.
“Tendremos que contar con variedades nuevas de maíz para hacer realidad los aumentos de rendimiento potenciales en las regiones de tierras altas”, agrega Cairns. Las variedades comerciales que ahora se siembran en las tierras altas de África oriental no tolerarán los aumentos de temperatura. Para aumentar los rendimientos de los cultivos de los productores, se necesitarán variedades adaptadas al clima que prevalecerá en el futuro en las regiones y prácticas agronómicas recomendadas, además de fechas correctas de siembra.
En Kenia, la producción de maíz en general ha ido en declive desde 1982, a causa de la sequía que ha asolado a varias regiones de África y la falta de variedades que toleran este fenómeno. El CIMMYT estima que 40% de las zonas productoras de maíz en África son esporádicamente azotadas por la sequía, que ocasiona pérdidas de rendimiento de 10 a 25%. Como resultado de estos impactos, los rendimientos de maíz en África son de apenas dos toneladas por hectárea, comparados con el promedio mundial de aproximadamente cinco toneladas por hectárea.
Por ahora, el CIMMYT está creando modelos climáticos y de cultivos, a fin de predecir el impacto del clima en la producción de maíz a futuro, y también estableció la red de selección más grande del mundo, de dominio público, para obtener tolerancia a los fenómenos adversos que afectan al maíz tropical. Esta red da servicio a los colaboradores del Centro, entre los que figuran organizaciones nacionales agrícolas de SSA, para generar variedades mejoradas que toleren los efectos del cambio climático, en el presente y a futuro. Actualmente están atendiendo problemas como la sequía, el calor, la escasa fertilidad del suelo, las plagas de insectos, y enfermedades como la necrosis letal del maíz (MLN).
Los híbridos de maíz mejorados con tolerancia a la sequía y eficientes en el uso de nitrógeno ya están en el mercado de África oriental y en la región de SSA. En los últimos años se han hecho esfuerzos considerables para generar variedades tolerantes al calor y resistentes a la MLN en Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda. Estas variedades mejoradas rinden mucho más que las variedades comerciales que hay en el mercado y la mayoría contienen caracteres de tolerancia a la sequía que ayudan a los agricultores a combatir múltiples fenómenos bióticos y abióticos adversos.
El CIMMYT, con el apoyo de sus colaboradores, ha generado 57 variedades de maíz mejoradas con tolerancia a la sequía (DT) para el mercado de África oriental que contienen las características que los agricultores prefieren. Más de 12 millones de personas han aprovechado los beneficios de las variedades de maíz DT en Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda. Las compañías semilleras públicas y privadas han producido alrededor de 17,300 toneladas de semilla certificada de maíz DT.
“Con el trabajo que hacemos con maíz resiliente al clima, tenemos un papel importante para que África logre su seguridad alimentaria”, dijo Stephen Mugo, representante regional del CIMMYT en África.
Para 2050, se pronostica un aumento de temperatura estacional de más de 2°C en todas las regiones productoras de maíz de África oriental. África es uno de los continentes más vulnerables ante el aumento de la temperatura y la variabilidad pluvial ocasionados por el cambio climático, ya que 96% de los productores de África subsahariana (SSA) dependen de la lluvia para regar sus cultivos.
Aunque se prevé una baja de 6 a 12% en los rendimientos de maíz en muchas regiones de África, algunos países como Etiopía y Kenia quizá logren aumentar los rendimientos de este cereal con el cambio climático, según los modelos climáticos y de producción del CIMMYT.
“Nuestros resultados indican que es posible que el rendimiento de maíz aumente si la temperatura aumenta, algo que ya se ha observado en las regiones de tierras altas”, explica Jill Cairns, fisióloga de maíz del CIMMYT. Actualmente las temperaturas en esta zona son demasiado bajas para producir buenos rendimientos; si la temperatura aumenta, los efectos serían positivos para los productores de maíz en el futuro.
“Tendremos que contar con variedades nuevas de maíz para hacer realidad los aumentos de rendimiento potenciales en las regiones de tierras altas”, agrega Cairns. Las variedades comerciales que ahora se siembran en las tierras altas de África oriental no tolerarán los aumentos de temperatura. Para aumentar los rendimientos de los cultivos de los productores, se necesitarán variedades adaptadas al clima que prevalecerá en el futuro en las regiones y prácticas agronómicas recomendadas, además de fechas correctas de siembra.
En Kenia, la producción de maíz en general ha ido en declive desde 1982, a causa de la sequía que ha asolado a varias regiones de África y la falta de variedades que toleran este fenómeno. El CIMMYT estima que 40% de las zonas productoras de maíz en África son esporádicamente azotadas por la sequía, que ocasiona pérdidas de rendimiento de 10 a 25%. Como resultado de estos impactos, los rendimientos de maíz en África son de apenas dos toneladas por hectárea, comparados con el promedio mundial de aproximadamente cinco toneladas por hectárea.
Por ahora, el CIMMYT está creando modelos climáticos y de cultivos, a fin de predecir el impacto del clima en la producción de maíz a futuro, y también estableció la red de selección más grande del mundo, de dominio público, para obtener tolerancia a los fenómenos adversos que afectan al maíz tropical. Esta red da servicio a los colaboradores del Centro, entre los que figuran organizaciones nacionales agrícolas de SSA, para generar variedades mejoradas que toleren los efectos del cambio climático, en el presente y a futuro. Actualmente están atendiendo problemas como la sequía, el calor, la escasa fertilidad del suelo, las plagas de insectos, y enfermedades como la necrosis letal del maíz (MLN).
Los híbridos de maíz mejorados con tolerancia a la sequía y eficientes en el uso de nitrógeno ya están en el mercado de África oriental y en la región de SSA. En los últimos años se han hecho esfuerzos considerables para generar variedades tolerantes al calor y resistentes a la MLN en Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda. Estas variedades mejoradas rinden mucho más que las variedades comerciales que hay en el mercado y la mayoría contienen caracteres de tolerancia a la sequía que ayudan a los agricultores a combatir múltiples fenómenos bióticos y abióticos adversos.
El CIMMYT, con el apoyo de sus colaboradores, ha generado 57 variedades de maíz mejoradas con tolerancia a la sequía (DT) para el mercado de África oriental que contienen las características que los agricultores prefieren. Más de 12 millones de personas han aprovechado los beneficios de las variedades de maíz DT en Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda. Las compañías semilleras públicas y privadas han producido alrededor de 17,300 toneladas de semilla certificada de maíz DT.
“Con el trabajo que hacemos con maíz resiliente al clima, tenemos un papel importante para que África logre su seguridad alimentaria”, dijo Stephen Mugo, representante regional del CIMMYT en África.