Florence Sipalla
Identificar los factores socioeconómicos que inciden en la adopción de tecnologías por parte de los agricultores es fundamental, si queremos que dicha adopción sea sostenible. Esta es una tarea que realiza el proyecto Rutas de Adopción (Rutas de adopción para la intensificación sustentable en África oriental y África austral), con la colaboración de asociados de universidades nacionales y sistemas de investigación agrícola de África y Europa.
Los colaboradores de Rutas de Adopción se reunieron en Addis Abeba, Etiopía, del 10 al 12 de abril, a fin de revisar sus avances a la fecha y planear sus actividades para 2014. El proyecto es financiado por el Centro Australiano de Investigación sobre Seguridad Alimentaria Internacional (AIFSRC) y coordinado por el Centro Australiano de Investigación Agrícola Internacional (ACIAR).
Asistieron a la junta colaboradores de siete instituciones de Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique y Tanzania, y también formuladores de políticas y vicerrectores de universidades, así como representantes de los donadores, entre ellos, John Dixon, asesor principal de ciencia/sistemas de producción y economía del ACIAR; y Liz Ogutu, gerente regional en África del ACIAR. Fentahun Mengistu, director general del Instituto Etíope de Investigación Agrícola (EIAR), inauguró la junta y describió las actividades del proyecto, el cual, dijo, es una iniciativa única y emblemática de la investigación y el desarrollo en el país.
“África está en un momento clave de cambio”, dijo Dixon, y luego añadió que seis de los diez países con el mayor crecimiento están en África. También señaló que la alimentación, el crecimiento económico y la intensificación sustentable son clave para aprovechar las oportunidades globales. “La intensificación sustentable del cultivo de maíz y leguminosas aumentará la productividad de los recursos y reducirá los riesgos de producción”, aseveró.
Es importante entender qué motiva a los agricultores a utilizar diferentes prácticas de intensificación sustentable (labranza cero/mínima, intercultivo y rotación de maíz-leguminosas, nuevas variedades y uso de fertilizantes).
El proyecto ha preparado varios documentos de políticas, dirigidos a una audiencia más amplia, en los que difunde sus resultados. “No se trata solo de persuadir a los formuladores de políticas con palabras, sino de convencerlos con hechos”, expresó Wilfred Mwangi, representante regional del CIMMYT en África. Mwangi insistió en la necesidad de que haya un diálogo político y más formación de capacidades. El proyecto ha ayudado a capacitar en diseño e implementación de proyectos a 18 economistas que apenas comienzan su carrera. Otras 120 personas han adquirido experiencia práctica en la realización de encuestas al participar como censores o supervisores.
Mengistu dijo que el proyecto ha “sembrado la simiente de los impactos”, porque diferentes países pueden beneficiarse de los sistemas y métodos regionales para encontrar soluciones a sus problemas de desarrollo. Haciendo referencia a un documento de políticas sobre prácticas de intensificación sustentable, señaló que los agricultores que implementaron una serie de prácticas agronómicas duplicaron y hasta triplicaron sus ingresos con el cultivo de maíz.
Menale Kassie, líder del proyecto Rutas de Adopción, mencionó algunos de los logros importantes del proyecto, que incluyen el establecimiento de datos de panel, análisis para determinar las brechas en la adopción de tecnologías por medio de una perspectiva de género, análisis de impactos y evaluación de riesgos. “Necesitamos un diálogo sobre políticas, que después podamos sustentar”, añadió Kassie. “Nos daría mucho gusto que nuestros productos fueran utilizados por nuestros colaboradores.”
Los responsables de formular políticas, entre ellos, administradores de universidades, prometieron dar su apoyo a la institución de políticas favorables. “Ayudaremos a sustentar este proyecto poniendo en contacto a quienes formulan políticas con el Ministerio de Agricultura”, dijo James Tuitoek, profesor y vicerrector de la Universidad Egerton en Kenia. Angelo Macuacua, profesor y vicerrector de la Universidad Eduardo Mondlane, en Mozambique, dio las gracias al proyecto por invitarlo a la junta. “Nos ayuda a entender cabalmente el trabajo que están haciendo los agricultores”, enfatizó. Otros vicerrectores presentes en la junta fueron Phiri Kanyama y Gerald Monela, de la Universidad de Agricultura y Recursos Naturales de Lilongwe (antes Bunda College) y de la Universidad Agraria de Sokoine, en Malawi y Tanzania, respectivamente.
Ogutu, del AIFSRC, destacó la importancia de monitorear y evaluar la implementación del proyecto. “Los resultados de este proyecto no ayudarán solo a los agricultores, ya que existe potencial de aplicarlos a mayor escala”, afirmó. La junta dio a los colaboradores la oportunidad de dialogar, dar a conocer los resultados de su trabajo y planear sus actividades futuras.