NAIROBI, Kenia (CIMMYT) – Ahora que la comunidad mundial celebra el Día Mundial del Suelo, los pequeños productores africanos enfrentan bajos rendimientos a causa de la escasa fertilidad del suelo que prevalece en la mayoría de las zonas de África subsahariana. Esta situación ha afectado la seguridad alimentaria de más de 300 millones de habitantes de la región cuya dieta se basa principalmente en el maíz.
Para la mayoría de estos pequeños agricultores, el acceso a insumos como fertilizantes para aumentar la productividad del suelo ha sido restringido por su elevado costo. La realidad es que, en África, los fertilizantes cuestan hasta seis veces más que en cualquier otro continente.
En consecuencia, en África oriental y África austral, cerca de tres cuartos (alrededor del 70%) del maíz se siembra sin fertilizante. El CIMMYT y sus colaboradores trabajan para ofrecer a los agricultores una solución parcial a este enorme problema y, por tanto, deben intensificarse las actividades dirigidas a proteger y conservar los recursos del suelo para el desarrollo sustentable en África y el planeta.
El proyecto Maíz mejorado para los suelos de África (IMAS) atiende el problema de la escasez de nitrógeno en el suelo. Los pequeños productores esperan cosechar hasta 25% más con las nuevas variedades maíz generadas por el IMAS.
Estas variedades hacen uso eficiente del nitrógeno (NUE), lo que significa que aprovechan mejor la pequeña cantidad de fertilizante que los agricultores pueden aplicar (por lo general menos de 20 kilogramos por hectárea) en comparación con las variedades que actualmente hay en el mercado. El proyecto IMAS es una iniciativa público-privada en la que participan el CIMMYT, la Organización Keniana de Investigación Agropecuaria, el Consejo de Investigación Agrícola de Sudáfrica y DuPont Pioneer.
En dos años —entre 2014 y 2015— se liberaron 21 híbridos NUE en Malawi, Mozambique, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zimbabwe. Además, IMAS ayudó a aumentar la producción y distribución de maíz de tres variedades NUE ya existentes. Según Michael Olsen, líder del proyecto IMAS, se prevé que estas variedades llegarán a manos de aproximadamente 84,000 agricultores.
“Ofrecer a los pequeños productores soluciones prácticas dentro de sus condiciones medioambientales es una forma sustentable no solo de preservar los recursos del suelo, sino de atender los principales problemas de la producción de maíz, con la cual se ganan el sustento millones de africanos”, dijo Olsen.
Muchos de los híbridos NUE liberados poseen caracteres adicionales que son importantes en la región, como tolerancia a la sequía y resistencia a la necrosis letal del maíz, una devastadora enfermedad viral que es nueva en la región. Donasiana Limo, un agricultor del poblado de Olkalili en el norte de Tanzania, da testimonio del buen comportamiento de HB513, una variedad NUE tolerante a la sequía que sembró durante el principal ciclo de cultivo entre enero y marzo de 2015.
“No hice mucho para preparar mi terreno porque las lluvias se demoraron y terminaron mucho antes de lo normal. Sin fertilizante y sin lluvia, no esperaba cosechar siete sacos de 50 kilogramos con solo ocho kilogramos de semilla de HB513”, destaca Donasiana. “Si hubiera tenido tiempo de preparar la tierra y agregar fertilizante, habría cosechado mucho más”. Muchos otros agricultores de este remoto poblado se han beneficiado enormemente con HB513, entre ellos, Valeria Pantaleo.
Es necesario que se incluyan soluciones sustentables para los agricultores africanos en las deliberaciones del Día Mundial del Suelo. Resultan esenciales los esfuerzos para facilitar el acceso de los pequeños productores a insumos como fertilizantes. Además, para ayudar a detener el deterioro del suelo, debe hacerse énfasis en adoptar las prácticas agronómicas correctas y las variedades apropiadas disponibles en el mercado, que están bien adaptadas a los diferentes sistemas de manejo del suelo.
Los formuladores de políticas deben concretar estrategias para la adopción de prácticas universales que conserven los recursos del suelo y se adapten a los ambientes de producción en África. Kenia ya ha marcado el ritmo del mejoramiento de maíz en África, pues ha incluido el comportamiento en suelos con escasez de nitrógeno como requisito especial en la liberación de variedades de maíz, una medida que ayudará a mejorar la calidad de los suelos en África, si es adoptada por otras agencias normativas.
Para obtener más información, consulte los siguientes enlaces:
• Lo último sobre el proyecto IMAS
• Siga las conversaciones de IMAS en Twitter durante el Día Mundial del Suelo #WorldSoilDay vía #IMASPro #NUEmaize
• Semana Mundial del Suelo
• Año Internacional de los Suelos 2015
• Día Mundial del Suelo
• http://www.cimmyt.org/en/what-we-do/maize-research
Para más información, póngase en contacto con Michael Olsen, Líder del Proyecto IMAS| Brenda Wawa: Contacto con los medios