Wheat blast o “brusone” es una nueva enfermedad causada por M. oryzae (Pyricularia oryzae). Se le atribuye entre el 5 y 100 por ciento de las pérdidas de rendimiento de trigo en regiones de América del Sur y existe el riesgo de que se propague a otros países. Para atender éste y otros asuntos, se realizó un taller titulado “Brusone, una amenaza potencial para la producción de trigo en el mundo”, en Passo Fundo, Brasil, del 3 al 5 de mayo de este año, seguido de una visita a Brasilia. Organizaron la conferencia Embrapa Wheat, Embrapa Cerrados y el CIMMYT, con la participación de representantes de 11 países.
Esta enfermedad se encontró por primera vez en 1985 en el estado de Paraná, al sur del Brasil, desde donde rápidamente se propagó a países vecinos. Cuatro años más tarde, ocasionó daños considerables (40-100%) a los trigales de Paraguay. En la zona de tierras bajas de Bolivia ocasionó una caída en las cosechas de 120,000 hectáreas de trigo en 1997 a 30,000 en 2000. En 2007, se detectó en ensayos de trigo de verano en la provincia argentina del Chaco, y aunque investigadores en Uruguay no la han detectado en el trigo, sí han encontrado el hongo en cebada. El patógeno ataca una serie de gramíneas que son muy comunes en la región, pero en general es necesario hacer más estudios para entender el ciclo de la enfermedad. En 2009 hubo un brote que provocó una merma de hasta 30% en la producción de trigo en Brasil.
De gran preocupación es que al parecer el control químico no está siendo efectivo. “Hay lugares donde los agricultores están haciendo cuatro aplicaciones de fungicida, sin ningún resultado, lo cual indica que los fungicidas que existen en el mercado no producen efectos en el hongo o no se están aplicando como es debido”, comenta Etienne Duveiller, patólogo y director asociado del Programa Global de Trigo del CIMMYT. “A la fecha no hay variedades resistentes a brusone y es poca la tolerancia que ha podido encontrarse.”
A este problema se suma el del cambio climático. “Un clima más caluroso y húmedo favorece las enfermedades fúngicas, como brusone, que se desarrolla cuando la temperaturas alcanza entre 24 y 28 °C y las lluvias se prolongan”, explica Gisele Torres, investigadora de Embrapa Wheat. Duveiller del CIMMYT concuerda: “Los cambios en el régimen de lluvias podrían crear condiciones climáticas favorables para brusone en otros lugares del mundo, por ejemplo, en el sur de Asia o África. Esta fue la razón principal de invitar al taller en Brasil a investigadores de distintos países productores de trigo en varios continentes”, dice Duveiller.
Las enfermedades de mayor importancia que afectan la producción de trigo a nivel mundial son roya de la hoja (5 millones de hectáreas), mancha café (4.5 millones de hectáreas) y fusariosis (4 millones de hectáreas). Según Man Mohan Kohli, ex investigador del CIMMYT que trabajó y residió en América del Sur: “Hasta ahora, nuevas enfermedades como brusone en América del Sur habían quedaban confinadas a unos cuantos países. Lo mismo ocurre con Ug99, la variante de la roya del tallo en África cuya propagación se ha limitado a ciertas zonas, aunque esta nueva y agresiva cepa ha sido objeto de estudios por parte de varios institutos de investigación en todo el mundo, a fin de mejorar la resistencia de las plantas y reducir los riesgos para otros países.” Esta es una muestra de cómo las iniciativas de investigación colaborativas y la inversión de recursos hacen más expedita la respuesta de la ciencia a nuevos patotipos o especies de patógenos que pudieran volverse potencialmente devastadores.
Investigadores de las siguientes instituciones participaron en el taller, que fue financiado por EMBRAPA y BMZ (Alemania): Universidad de Gotinga (Alemania), Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos), CIRAD (Francia), CIAT (Bolivia), INTA (Argentina), INIA (Uruguay), CIMMYT (México), USDA/ARS (Estados Unidos), MAG/DIA (Paraguay) y Universidad Wageningen (Países Bajos), así como Embrapa Cerrados, Embrapa Wheat, Labex Europa, OR, BIOTRIGO, COODETEC, FUNDACEP, UPF, UNESP y Fapa/Agrária.