Se hizo historia en El Batán, el viernes pasado, 30 de julio. Tras meses de entrenamiento intensivo, cuatro técnicos de ASGROW aprobaron un examen teórico y práctico de agricultura de conservación (AC), lo cual les convierte en la primera generación de técnicos certificados por parte del CIMMYT en esta materia. El programa de certificación es parte de una iniciativa que lidera el CIMMYT para diseminar la AC en la zona centro de México y en la cual desde hace tres años trabaja conjuntamente con SAGARPA, el Fondo Borlaug, la Fundación Produce Estado de México y Monsanto, con el objetivo final de lograr una agricultura sustentable en los valles altos de México.
“Es un logro que pensé que no alcanzaría”, comentó Fermín Hernández Méndez, técnico de ASGROW en Hidalgo, México. “Nada ha sido fácil; en este momento siento una enorme satisfacción al ver que sí logré certificarme.”
Méndez fue uno de los 10 técnicos de ASGROW que se inscribieron en el curso del CIMMYT “Certificación de técnicos en agricultura de conservación”, que comenzó en 2009. La asignatura principal del curso fue cómo aplicar la AC en todas las etapas del cultivo de maíz, en el centro de México (específicamente en los estados de México, Hidalgo y Tlaxcala). Los técnicos certificados tienen también a su cargo módulos de AC como parte de un convenio de colaboración entre el CIMMYT y la empresa ASGROW, subsidiaria de Monsanto.
“Esta certificación para técnicos en agricultura de conservación es de gran importancia para el CIMMYT”, declaró el director general del Centro, Thomas A. Lumpkin. “Estamos impulsando la difusión de esta tecnología por conducto de técnicos preparados y comprometidos con el campo mexicano.”
A menos de una semana, el 22 de julio, los 10 técnicos se presentaron en El Batán para su examen de certificación. Entre ellos había varios jóvenes, una prueba de que son los agricultores jóvenes o innovadores quienes por lo general adoptan las prácticas de la AC más rápido que las personas mayores, apegadas a sus tradiciones. En una prueba escrita de una hora y otra de dos horas que incluyó 12 prácticas en el campo, los técnicos pusieron a prueba sus conocimientos. Aunque sólo cuatro de ellos aprobaron el riguroso examen (César Lorenzo García, Fermín Hernández Méndez, Jesús Cerecero Gutiérrez y Valentín Reyes Castro), todos fueron invitados a la ceremonia de certificación, que propició un buen momento para felicitarlos por su esfuerzo.
Además de nueve técnicos con su familia, en la ceremonia de premiación y comida del viernes 30 de julio, estuvieron presentes Bekele Shiferaw, director del Programa de Socioeconomía; Francisco Magallanes, superintendente de El Batán; Carlos Buzio, supervisor de marketing de ASGROW-México; David López, representante del canal de distribución de ASGROW-México; Karen García de AGROBIO; y varios miembros del equipo de trabajo de AC.
“El CIMMYT es un ejemplo de lo que puede lograrse aplicando la ciencia con esmero y pasión, pero, sobre todo, con inteligencia”, expresó Shiferaw en su discurso al comienzo de la ceremonia, en representación de Tom Lumpkin que no pudo estar presente. “Quiero aclarar sin embargo que para alcanzar nuestra meta común de hacer un cambio en la agricultura, debemos unir esfuerzos: agricultores, el sector público, el sector privado y los científicos.”
Para recompensar el esfuerzo de los técnicos que esta vez no obtuvieron la certificación, se les obsequió un estuche de herramientas para su trabajo con AC en el campo y se les inscribió para el segundo curso 2010-2011, que se llevará a cabo conjuntamente con SAGARPA y otros colaboradores.
“La agricultura de conservación está convirtiéndose en un movimiento importante en México y esperamos poder contar con más apoyo para que siga adelante, y que otros colaboradores, como SAGARPA, aumenten su compromiso”, enfatizó Bram Govaerts, especialista en sistemas de producción agrícola y líder del curso, quien además expresó su deseo de que se sumen más colaboradores a esta iniciativa.