El maíz también se siembra en líneas, para lo cual se coloca una cuerda que marca la longitud de las líneas a distancias específicas. A continuación, se forma un hueco en el suelo con un azadón y se coloca la semilla. A esta operación se le conoce como el método Thapa, que requiere mucho laboreo.
Otra manera de sembrar es formar surcos con un arado. Los agricultores colocan la semilla a cierta distancia y la cubren con tablones de madera. Este método tiene que ser aplicado por personas con mucha experiencia.
El CIMMYT, por conducto del Programa de Innovación Agrícola (AIP) en Paquistán, se centra en mejorar la productividad de los pequeños agricultores paquistaníes e introdujo el monocultor manual para los pequeños productores de maíz de la Provincia de KP. Los monocultores fueron llevados al país con ayuda de la oficina del CIMMYT-Nepal. Estos implementos cuentan con un dosificador de semilla vertical que ayuda a colocar la semilla a una distancia apropiada entre planta y planta. También aplican fertilizante y semilla en un solo pase en terrenos labrados. El CIMMYT, en colaboración con el Instituto de Investigación de Cultivos de Cereales (KP), comenzó una prueba piloto con los monocultores en el distrito de Nowshera, Provincia de KP.
Jalees Ahmed, un pequeño agricultor del poblado de Pirsabaq, en Nowshera, siembra maíz y trigo para sostener a su familia. Antes contrataba de 5 a 6 jornaleros para sembrar un acre de maíz en un día. Él fue uno de varios agricultores que empezaron a utilizar el monocultor manual después de que personal del CIMMYT y CCRI lo capacitaron. Sembró maíz en una superficie de un acre en medio día con ayuda de un jornalero, y esto le generó ahorros de tiempo y dinero. En una sola operación, Jalees pudo sembrar maíz y aplicar fertilizante.
Al final del ciclo, mostró su cosecha de maíz a otros agricultores durante el día demostrativo celebrado el 14 de octubre y compartió su experiencia con el monocultor. Expresó su satisfacción porque con el monocultor el establecimiento de plantas fue mejor y se lo recomendó a sus colegas. Jalees cree que el monocultor es rentable, rápido, eficiente y económico, en comparación con las prácticas tradicionales.