CIMMYT E-News, vol 5 no. 3, Marzo 2008
El CIMMYT promueve la colaboración regional y aporta semilla para ayudar a los investigadores en Tailandia a obtener maíz resistente a la sequía para los agricultores de esa región del mundo.
“Tenemos mucha, mucha sequía”, relata la agricultora Yupin Ruanpeth. “El año pasado hubo sequía en la época de floración y tuvimos muchas pérdidas en rendimiento.” De hecho, explica que durante los cinco últimos años, en la finca de su familia ha habido sequía severa tres años seguidos. El suelo es bueno y en años cuando no hay sequía la familia cosecha hasta cinco toneladas de maíz por hectárea, pero el año pasado únicamente cosecharon tres.
Geográficamente, la provincia tailandesa de Nakhon Sawan queda a poca distancia de los exuberantes arrozales de las planicies, pero parece ser otro mundo. En esta región, en la época de lluvias entre mayo y septiembre hay agua suficiente para un solo cultivo, habitualmente de maíz o yuca (camote); en la época de secas los terrenos descansan. Casi todo el maíz en Tailandia es de temporal y se siembra en condiciones similares.
En el Centro de Investigación de Cultivos Agrícolas Nakhon Sawan del Departamento de Agricultura de Tailandia, Pichet Grudloyma, mejorador de maíz sénior, muestra las instalaciones donde seleccionan para sequía. La selección se lleva a cabo en la época de secas, para poder controlar la disponibilidad de agua en las dos parcelas de comparación: una con dosis adecuadas de riego y una «con sequía», donde no aplican agua dos semanas antes y dos semanas después de la floración. Muchas de las líneas y variedades experimentales que se están ensayando este año llegaron aquí como resultado de la labor de la Red Asiática de Maíz (AMNET). Patrocinado por el Banco Asiático de Desarrollo (Asian Development Bank), este proyecto que ejecuta el CIMMYT ha reunido a científicos de los programas nacionales de maíz de cinco países del sudeste de Asia que han desarrollado variedades de maíz tolerante a la sequía y las han hecho llegar a los agricultores.
Los logros de la AMNET
“Desde que trabajamos con AMNET ya se han liberado dos variedades”, dice Grudloyma. Las variedades las generó el programa nacional de maíz, concentrándose antes que AMNET en la resistencia al mildiú velloso, que los investigadores del programa por su cuenta también han ensayado al hacer la selección para sequía. Nakhon Sawan 2, la primera variedad, fue liberada en 2006; la segunda, del híbrido NSX 042029, se ha vuelto popular en los ensayos participativos con los agricultores y con las distribuidoras de semilla locales y su lanzamiento está programado en 2008. “Este es el mejor híbrido que tenemos”, dice Grudloyma con orgullo. “Es tolerante a la sequía, resistente a enfermedades y se puede cosechar manualmente.” Los dos híbridos contienen materiales tanto del CIMMYT como tailandeses, un legado de la larga colaboración de Tailandia con el Centro.
En las actividades en curso con AMNET, los mejoradores tailandeses están cruzando líneas del programa nacional de fitomejoramiento con materiales nuevos tolerantes a la sequía que el CIMMYT proporciona cada año. “Seleccionamos para tolerancia a la sequía en la época de secas, para resistencia al mildiú velloso en la época de lluvias y adelantamos los mejores materiales cada año”, informa Grudloyma. “Sin embargo, ahora tenemos muchos híbridos que podrían ser útiles.”
El patrocinio del proyecto ha contribuido muchísimo a la capacidad del equipo para seleccionar los híbridos. “Antes teníamos un terreno de una o dos hectáreas; ahora tenemos cuatro hectáreas con un sistema de riego que nos permite mantener un control preciso del agua. Porque hemos estado en AMNET, tenemos buenas variedades, buenos terrenos para el trabajo de campo y capacidad para seleccionar materiales. A partir de esto, han surgido otros proyectos; por ejemplo, actualmente estamos trabajando con el Programa de Reto Generación [Generation Challenge Program].” Tailandia ha tenido también un papel en la distribución de semilla, recibiendo e intercambiando semilla de los países miembros de AMNET y ensayando las variedades en las parcelas de selección para sequía en el centro de investigación.
Compartir conocimientos más allá de las fronteras
Para Grudloyma, este método colaborativo significa un gran cambio. “Hemos adquirido muchos conocimientos y hemos hecho muchos amigos en diferentes países. Cada uno de nosotros tiene diferentes experiencias y cuando tenemos los mismos problemas, podemos aplicar a nuestra propia situación los conocimientos que otros colegas han compartido con nosotros.”
Los investigadores tailandeses tienen ahora muchos ejemplos de lo que han aprendido de sus colegas de AMNET. “Hemos visto los lazos de amistad que se han forjado entre varias distribuidoras de semilla y el equipo de Vietnam y hemos tratado de modificar nuestra forma de trabajar con Tailandia”, comenta Grudloyma. “Este año intercambiamos híbridos promisorios con empresas dedicadas a la semilla antes de su lanzamiento. En el pasado únicamente trabajábamos con agricultores y pequeños productores; las distribuidoras podían comprar semilla hasta después de que se liberaban las variedades.” Este cambio ha propiciado una distribución más amplia de las nuevas variedades tolerantes a la sequía: este año el grupo recibió pedidos de materiales progenitores suficientes de NSX 042029 para producir 300 toneladas de semilla.
“Del equipo de las Filipinas aprendimos a cómo hacer e valuaciones más eficaces de las preferencias de los agricultores”, agrega Amara Traisiri, entomóloga que se encarga de dar respuesta a estas preferencias. “Ahora estamos aplicando su método en todos nuestros ensayos en el campo con los agricultores y tenemos una idea más precisa de lo que ellos quieren.” Al contar con datos precisos, el grupo incluyó la facilidad de cosechar manualmente como otra característica que su programa de fitomejoramiento podría considerar, después de darse cuenta de cuán importante es para los agricultores. El aprendizaje continúa en la reunión regional anual de capacitación que se lleva a cabo este mes. “Hoy, aprendimos acerca de un sistema de ensayos con la participación de los agricultores», dice Grudloyma, al referirse a una sesión de planificación y análisis de datos de ensayos que impartió Gary Atlin, mejorador de maíz del CIMMYT. “Con estas nuevas ideas que nos inspiran, podremos lograr mejores resultados.”
Casi todos los productores de maíz tailandeses siembran híbridos mejorados, y Ruanpeth tiene sus prioridades bien definidas. “La tolerancia a la sequía es muy importante”, dice, y desecha otras características, como la del color amarillo. “No, quiero variedades que sean tolerantes a la sequía.” Le gusta ensayar los híbridos más recientes y ha sembrado más de 10 variedades comerciales. Con gusto acepta la sugerencia del equipo de Grudloyma de probar sus nuevos híbridos en una pequeña parcela este año.
Con el proyecto se han desarrollado nuevas capacidades y se han establecido relaciones que serán perdurables, según Grudloyma. “Nuestra estación está ahora trabajando muy bien con la sequía; seguiremos colaborando y proporcionando germoplasma. Ya tenemos planes de colaboración con China y Vietnam.” El papel del CIMMYT en proporcionar germoplasma y dar acceso a nuevos conocimientos y tecnologías ha sido vital, lo mismo que su guía. “Es muy difícil conseguir germoplasma de otros lugares, excepto del CIMMYT”, concluye Grudloyma. “También es difícil reunirse con otros colegas: necesitamos un organismo internacional que coordine y facilite la interacción a nivel regional. Con el CIMMYT todo es más sencillo.”
Para mayor información, diríjase a: Kevin Pixley (k.pixley@cgiar.org