EL BATÁN, México, 14 de octubre (CIMMYT) — El maíz y el trigo proveen nutrientes esenciales y beneficios a la salud, además de aportar cerca de dos tercios de la ingesta energética de la población mundial y hasta 70% del total de calorías que consume la población de los países en desarrollo, según datosde la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas.
Dado el papel fundamental que tienen estos dos alimentos básicos en la dieta humana, en meses pasados, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) solicitó a sus seguidores en las redes sociales que mandaran sus recetas favoritas a base de maíz y trigo. Estas contribuciones se recopilaron en el recetario titulado “A Grain a Day” que publicamos el 16 de octubre, fecha en que se celebra el Día Mundial de la Alimentación.
Los científicos del CIMMYT trabajan para asegurar la continua producción de variedades de maíz y trigo de alto rendimiento y resistentes a enfermedades a fin de mejorar tanto la cantidad como la calidad nutricional de ambos cultivos.
Según datos de las agencias alimentarias de las Naciones Unidas, se estima que, a nivel mundial, 800 millones de personas no consumen alimento suficiente para estar sanas y llevar una vida activa, y que más de 2,000 millones padecen deficiencia de micronutrientes o “hambre oculta”.
Una de cada nueve personas en el mundo padecen desnutrición crónica y más del 25% de los niños no tienen la estatura que corresponde a su edad a causa de la deficiencia de nutrientes, según un informe reciente del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI).
Casi el 50% del total de decesos de niños menores de cinco años se atribuye a la desnutrición, que causa la muerte de alrededor de 3.1 millones de niños cada año, reporta el IFPRI en el Índice Global del Hambre 2015.
Mejorar el contenido de micronutrientes de los cultivos mediante la biofortificación puede ayudar a combatir el hambre oculta y mejorar la salud humana.
La biofortificación es un método mediante el cual los científicos combinan el mejoramiento convencional y el trabajo de laboratorio para mejorar el contenido de micronutrientes del maíz y el trigo. En el CIMMYT se está utilizando este proceso para aumentar los niveles de provitamina A y cinc en el maíz, y las concentraciones de hierro y cinc en el trigo.
Mándenos fotos de las preparaciones que haga con las recetas del libro vía @CIMMYT Twitter; utilice la etiqueta #GrainaDay.