“La investigación agrícola seguirá siendo fundamental para elevar la productividad de los campos en los próximos 50 años, del mismo modo que lo ha sido en los pasados 50.”
Este fue uno de los mensajes principales de Kevin Rudd, Ministro de Asuntos Externos de Australia, en su discurso de clausura del Quinto Congreso Mundial de Agricultura de Conservación, celebrado en Brisbane del 26 al 29 de septiembre de 2011. Rudd hizo marcado énfasis en la importancia de hacer investigación que ayude a garantizar la seguridad alimentaria, y reconoció las contribuciones del CIMMYT y otros Centros del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR). “Para lograr la seguridad alimentaria es necesario que los gobiernos, las organizaciones internacionales, los formuladores de políticas, los científicos y los agricultores trabajen todos unidos y preparen estrategias viables y adecuadas que les permitan responder ante la grave situación que se vive en estos tiempos.”
El ministro singularizó los impresionantes logros que ha hecho SIMLESA (Intensificación sustentable de los sistemas de producción de maízleguminosas para la seguridad alimentaria en el este y el sur de África), una iniciativa que se puso en marcha a principios de 2010. “En particular, este proyecto está ayudando a que se generen variedades de maíz y leguminosas tolerantes a sequía y resistentes a enfermedades, y a que los productores de cinco países africanos conozcan y apliquen las nuevas prácticas de la agricultura de conservación (AC). En los primeros 18 meses de la iniciativa, hemos capacitado a más de 150 investigadores de Malawi, Mozambique, Kenia, Etiopía y Tanzania, y también hemos ensayado la AC en 215 parcelas de agricultores locales. La iniciativa va por buen camino hacia la consecución de su objetivo de elevar en 30% la productividad de maíz y leguminosas en cerca de medio millón de terrenos de pequeños agricultores africanos en 10 años.”
SIMLESA recibe fondos del Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional (ACIAR) y las actividades son coordinadas por el CIMMYT. Cuenta con la colaboración de los sistemas nacionales de investigación de Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique y Tanzania; del Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para las Zonas Tropicales Semiáridas (ICRISAT); de entidades australianas, como el Departamento de Empleo, Desarrollo Económico e Innovación (QDEEDI), la Universidad Murdoch y la Universidad de Queensland. Las asociaciones con universidades australianas, igual que con universidades africanas, han sido clave para capacitar a investigadores, en cursos cortos o en estudios de posgrado. El adoptar la estructura de la Plataforma de Innovación y potenciar la cooperación con diversas organizaciones de los sectores público y privado, ONG y asociaciones de agricultores en África, ha permitido que los productos (variedades y otras tecnologías) que se generan mediante la iniciativa lleguen en poco tiempo y de manera eficaz a los campos de los agricultores.
Rudd destacó el valor de invertir en asociaciones de colaboración como éstas, sobre todo para difundir la agricultura de conservación, que fue el tema del congreso. “La agricultura de conservación es el más grande acierto de los últimos tiempos en esta búsqueda de Australia de impartir conocimientos que contribuyan a producir alimentos para la población del mundo”, destacó. Recordó a su audiencia que Australia es líder mundial en investigación para la agricultura y uno de los principales donadores en este rubro; mencionó asimismo el papel de su país como un donador de presupuesto básico del CGIAR.
Ratificando el compromiso de su país, Australia, con la investigación agrícola, al finalizar su discurso, Rudd dijo: “Necesitamos una nueva Revolución Agrícola en el siglo XXI, si queremos producir alimentos para 3 billones más de bocas que alimentar en el planeta. Como ciudadanos responsables del mundo, en Australia estamos dispuestos a asumir la parte que nos toca.”
Después del discurso de Rudd en el congreso , Mulugetta Mekuria, socioeconomista del CIMMYT y coordinador de SIMLESA, fue entrevistado por la prensa australiana, incluida la ABC (Corporación de Radiodifusión Australiana) y varios otros medios. En las entrevistas, Mekuria habló del potencial de SIMLESA para contribuir a mejorar la seguridad alimentaria en las zonas de África donde se ha puesto en marcha la iniciativa; y agradeció la cooperación de los sistemas nacionales de investigación agrícola que están ayudando a implementar las actividades de SIMLESA en Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique y Tanzania; de las instituciones australianas; de los colaboradores internacionales por su asistencia técnica; el apoyo del gobierno de Australia y del ACIAR; y el apoyo de los directivos del CIMMYT. “La iniciativa SIMLESA fue diseñada para producir impactos a nivel doméstico y regional”, dice Mekuria. “Queremos contribuir al aumento de la seguridad alimentaria y de los ingresos de la gente sin recursos y, al mismo tiempo, elevar la productividad en sistemas de producción más estables y sostenibles. En SIMLESA nos concentramos en sistemas de producción integrales, el uso de plataformas de innovación para ensayar y promover prácticas promisoras, así como en asegurarnos de que se produzcan impactos positivos y cuantificables.”