La baja rotación del personal en los laboratorios es fundamental para obtener resultados de alta calidad en los análisis de rutina. De igual importancia es contar con personal especializado, disciplinado, bien capacitado y muy motivado.
En 2015, el Laboratorio de Calidad de Maíz del CIMMYT expandió sus actividades a fin de aumentar la capacidad analítica en los laboratorios, especialmente de los países donde ya se comercializan cultivos biofortificados. Nuestro objetivo es ayudar a que haya un control de calidad de los productos que llegan a los consumidores y también asegurar la sostenibilidad de los programas de biofortificación en los países donde trabajamos.
Para reforzar las técnicas, aptitudes, procesos y recursos, nuestra estrategia de formación de capacidades incluye el desarrollo y validación de métodos robustos y sencillos para monitorear los componentes nutricionales del maíz e impartir cursos prácticos. Los cursos se imparten en el laboratorio del CIMMYT o en los laboratorios de los países que correspondan. También elaboramos manuales, hacemos videos tutoriales de las metodologías y, después de los cursos, apoyamos a los participantes para que pongan en práctica los conocimientos y las habilidades que adquieren. Como resultado de lo anterior, los participantes aprenden los pasos críticos de los distintos procesos, a identificar errores comunes y utilizar diferentes equipos. Dicha capacitación también es una oportunidad para todos de identificar áreas de mejora en común y aprovechar lo mejor de la infraestructura y el equipo disponible.
El Laboratorio del Instituto de Investigación Agrícola de Zambia fungirá como Laboratorio de Servicios de análisis de carotenoides de maíz
El CIMMYT, en colaboración con HarvestPlus, llevó a cabo dos actividades de capacitación en el Instituto de Investigación Agrícola de Zambia (ZARI) en el 2015. Estas actividades son fundamentales para las iniciativas de HarvestPlus y nuestros colaboradores, conjuntamente con fitomejoradores, la industria alimentaria y otros grupos interesados de Zambia, a fin de crear cadenas de valor de cultivos biofortificados con provitamina A.
Los carotenoides se degradan si se exponen a la luz, el oxígeno y el calor. La degradación de los carotenoides del maíz biofortificado con provitamina A ocurre después de la cosecha, cuando las muestras se empacan a temperatura ambiente y se envían a otro lugar para que sean analizadas. La opción de enviar las muestras en hielo seco y evitar su degradación resulta muy costosa. Al respecto, Fabiana De Moura, especialista en nutrición de HarvestPlus, señala: “Hacer los análisis en el país de producción es crucial, desde el punto de vista técnico, considerando la degradación de las muestras. Sin embargo, lo que verdaderamente importa es la capacidad que podamos tener en el país a fin de cuantificar con precisión los carotenoides de la provitamina A en el maíz y otros cultivos biofortificados, como el camote, que actualmente se está distribuyendo en Zambia.”
Víctor Taleon, científico en alimentos de HarvestPlus, opina que “Anteriormente, cuando no teníamos la capacidad en ZARI, era imposible hacer análisis fiables de carotenoides de provitamina A en Zambia. Ahora que tenemos una mayor capacidad, ZARI funcionará como laboratorio de servicios regional y los programas nacionales de mejoramiento, las empresas agroindustriales y otros colaboradores podrán mandar muestras de diferentes productos para que el contenido de carotenoides sea analizado.”
El Laboratorio de Investigación de Calidad Agrícola de Etiopía se convierte en proveedor de servicios para respaldar la I&D de QPM
El análisis de lisina y triptófano es necesario para un riguroso control de calidad a diferentes niveles, y es esencial para la investigación, producción y uso de maíz de calidad proteínica (QPM). El objetivo del proyecto Maíz nutritivo para Etiopía (NuME) es aumentar la productividad, la diseminación y la adopción del QPM en el país para ayudar a combatir la desnutrición. Como parte de sus actividades, NuME aumentó la capacidad del laboratorio del Instituto Etíope de Investigación Agrícola, en Addis Abeba, para que pueda analizar la calidad de semilla y grano que se requiere en la I&D de QPM y ofrecer sus servicios a investigadores, productores de semilla y consumidores de grano (industriales, comerciales y domésticos). Entre 2014 y 2015, el laboratorio impartió dos cursos sobre el análisis de triptófano en el maíz, utilizando química húmeda y espectroscopia del infrarrojo cercano (NIRS).
El líder del proyecto NuME, Adefris Teklewold, dijo que gracias a la inversión que se hizo en equipos y productos químicos, la formación de capacidades mediante cursos y los procedimientos de calibración y estandarización, el laboratorio ahora está en condiciones de analizar el contenido de triptófano con mayor precisión. Gracias a todo esto, tanto sus mediciones de NIRS como sus datos de análisis químicos están muy correlacionados con los resultados que obtiene en México el Laboratorio de Calidad de Maíz. El laboratorio está ahora en condiciones de apoyar las iniciativas de mejoramiento de QPM a nivel nacional y facilitar el control de calidad de semilla, grano y productos de QPM. El servicio es rápido y económico para quienes participan en el mejoramiento, producción, molienda y comercialización de QPM. Además de QPM, los procedimientos actualizados del laboratorio podrían ayudar también a mejorar la I&D sobre la calidad y la calidad nutricional de otros cultivos biofortificados como el del trigo con alto contenido de cinc, maíz con provitamina A y maíz con alto contenido de cinc.