Arsi Negele, en el sur de Etiopía, es una paradoja: los agricultores locales son bendecidos con buenos suelos, buenas lluvias, fincas relativamente grandes y buenas conexiones con el mercado, pero el hospital local en Gambo recibe por día, en promedio, un niño que padece severa desnutrición (kwashiorkor y marasmo). ¿La principal causa? Una dieta a base de granos carente de proteínas, vitaminas y otros micronutrientes. El maíz y el trigo biofortificados que incluyen algunos de estos elementos podrían ayudar. Sin embargo, la diversificación de la dieta es probablemente la verdadera solución.
La investigación que realizan en esa zona el CIMMYT-Etiopía y el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) reveló que la diversidad de la dieta era mucho mayor donde se han preservado pequeñas áreas boscosas. Estas áreas se utilizan para pastoreo, lo cual permite a los agricultores tener más ganado. Los productos de origen animal contribuyen a diversificar la dieta, de manera directa e indirecta, por ejemplo, cuando se aplica estiércol a los huertos caseros, lo cual los hace más productivos y diversos. Es interesante observar que la composición del paisaje afecta la diversidad de la dieta pero no la cantidad de calorías disponibles para las familias campesinas, la cual no parece disminuir cuando se conservan algunas zonas boscosas en lugar de convertirlas en parcelas de maíz o de trigo. Además, y contrariamente a lo que comúnmente se piensa, se encontró que tener acceso a un mercado no afecta de manera positiva la diversidad de la dieta porque las familias raramente compran alimentos nutritivos en el mercado, incluso cuando tienen la posibilidad de hacerlo.
Para entender mejor el vínculo entre la diversidad del paisaje, la diversidad de la dieta y el estado nutricional, el CIMMYT-Etiopía, el Instituto Etíope de Salud Pública (EPHI) y la Universidad de Columbia lanzaron una nueva iniciativa en octubre. El año próximo se realizarán mediciones antropométricas y análisis de sangre. Los análisis de estos datos, combinados con datos ya recolectados por el CIMMYT-Etiopía y CIFOR, ayudarán a diseñar rutas de intensificación sustentable mediante las cuales se pueden aumentar los rendimientos de grano sin consecuencias negativas para la nutrición.