M.L. Jat fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Ciencias Agrícolas (NAAS) de la India en el área de Gestión de Recursos Naturales, por sus “excepcionales contribuciones en la creación y diseminación de tecnologías basadas en la agricultura de conservación en los sistemas de producción de cereales del sur de Asia”.
La investigación de M.L. sobre agricultura de conservación (AC) –agricultura sustentable y rentable que se basa en tres principios: movimiento mínimo del suelo, dejar una cubierta permanente en la superficie del suelo y rotación de cultivos– ha mejorado el suelo y el medio ambiente en el sur de Asia. Como resultado de su trabajo se han logrado impactos a nivel de políticas en la implementación de las prácticas de la AC, como por ejemplo, la nivelación de terrenos por precisión, la cero labranza, la siembra directa y el manejo de rastrojos, y M.L. Jat ha tenido un papel clave en la formación de capacidades de los colaboradores y otros actores en la región.
Investigación como la que hace M.L. Jat es cada vez más importante, a medida que aprendemos a hacer más con menos en un planeta de recursos finitos y clima cambiante. La innovación sustentable, incluida la agricultura climáticamente inteligente, es un tema importante en los diálogos de la COP21, que reúne a los líderes mundiales para decidir el futuro de nuestro planeta. M.L. Jat nos explica a continuación de qué manera la AC puede contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático, y nos habla del futuro de AC en el sur de Asia.
¿Cuáles son los principales riesgos del cambio climático para la agricultura del sur de Asia?
El sur de Asia es una de las regiones más vulnerables del mundo ante los efectos del cambio climático. Con una población creciente de 1.6 mil millones de habitantes, la región alberga al 40% de la población más pobre y desnutrida del mundo en tan solo 2.4% de la superficie del planeta. De la agricultura depende más de la mitad del sustento de los habitantes de la región, y por tanto los inviernos cálidos y los eventos climáticos extremos y erráticos, como la sequía y las inundaciones, producen mayores impactos negativos. El aumento de la temperatura global seguirá agregando máxima presión a la superficie finita de tierra y otros recursos naturales, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y el sustento de los pequeños productores y de los habitantes sin recursos que viven en las zonas urbanas.
¿De qué manera la AC mitiga y ayuda a que los agricultores se adapten al cambio climático?
En el sur de Asia, es probable que el cambio climático reduzca la producción agrícola de 10 a 50% para 2050 y posteriormente, y es por eso que necesitamos tomar medidas de adaptación ahora. El cambio climático produce impactos complejos en cada localidad que requieren soluciones adaptadas a esas localidades.
Las prácticas de la agricultura climáticamente inteligente (CSA), como la AC no solo reducen los costos y los insumos de producción, sino que también ayudan a los agricultores a adaptarse a eventos climáticos extremos, reducir la variabilidad temporal de la productividad y mitigar las emisiones de gases de invernadero, según numerosos datos de las prácticas de la AC en la región.
¿Qué más se necesita a futuro para ayudar a los agricultores sudasiáticos a adaptarse al cambio climático?
La identificación y acceso a las tecnologías de intensificación sustentable de la AC, los conocimientos y la capacitación —como el manejo del agua y los nutrientes por precisión o la mecanización de la AC específica al entorno único de cada agricultor— serán críticos para hacer frente a los riesgos emergentes de la variabilidad climática. Los métodos participativos y comunitarios serán también críticos para la adaptación de los impactos. Por ejemplo, el concepto de las aldeas climáticamente inteligentes faculta a los jóvenes y las mujeres de las comunidades rurales a convertirse no solo en practicantes de la AC sino también en proveedores de servicios en sus comunidades, y en importantes actores que crean fuentes de empleo y diseminan las prácticas de la AC y otras prácticas climáticamente inteligentes.
¿Qué resultados espera de su investigación en los próximos 10 o 15 años?
Ahora que podemos ver los claros beneficios de la AC y la CSA en una diversidad de fincas a nivel nacional, así como una mayor sensibilización por parte de nuestros colaboradores y otros actores respecto a los problemas de la degradación de los recursos y la seguridad alimentaria ocasionados por el cambio climático, sabemos que aumentar las intervenciones de la AC y la CSA es una prioridad. Por ejemplo, el gobierno de Haryana, en la India, ya puso en marcha un programa para introducir la CSA en 500 aldeas climáticamente inteligentes. Gracias a esta iniciativa, la AC y la CSA beneficiarán a 100 millones de explotaciones agrícolas en la región en los próximos 10-15 años.
Aldeas climáticamente inteligentes
Las aldeas climáticamente inteligentes son una iniciativa comunitaria para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos en poblados de zonas vulnerables, que probablemente padecerán los mayores estragos del clima cambiante. El proyecto comenzó en 2011 con 15 aldeas en África occidental, África oriental y el sur de Asia, y se ha expandido a América Latina y al suroeste de Asia. El CIMMYT lidera el proyecto CCAFS-CSV en el sur de Asia.