KATOWICE, Polonia (CIMMYT) — La controversia alrededor de los combustibles fósiles, los derechos de los indígenas y las particularidades del Acuerdo de Paris 2015, el cual se diseñó para evitar un aumento no mayor a 1.5 grados Celsius de las temperaturas globales por debajo de los niveles preindustriales, son solo uno de los temas clave en las conversaciones de la ONU en la 24ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP24).
Un hilo vital en la narrativa del cambio climático, muy debatido en los corredores del centro de conferencias en Katowice, Polonia, es la agricultura, un sector frágil pero vital de la economía mundial, el cual produce aproximadamente un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La Organización Mundial de Agricultores (WFO, por sus siglas en inglés), un grupo de 1 500 millones de agricultores de 54 países representa a la comunidad agrícola de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y otros temas, incluida la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La nueva iniciativa “Climakers“, lanzada en los márgenes de las conversaciones de la COP24, ayudará a enfrentar la mayor amenaza temida por los agricultores, según Luisa Volpe, jefa de desarrollo de políticas en la Organización Mundial de Agricultores en una entrevista. Volpe, quien ha estado con la Organización Mundial de Agricultores desde 2014, trabajó anteriormente en programas para agricultores con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
“Decidí que quería ver el otro lado de la moneda y trabajar directamente con aquellos que son los objetivos de las grandes organizaciones gubernamentales multilaterales y las políticas”, dijo Volpe, y agregó que los agricultores encargados de producir más con menos para una población en crecimiento, también se encuentran entre los más afectados por el cambio climático.
P: ¿Cuál es el mayor desafío al que se enfrentan los agricultores?
R: La opinión de los agricultores que represento es que el clima es el desafío más importante ya que puede tener un impacto en la cosecha, en las semillas, en el área donde se quiere cosechar, si deben trasladarse, en la migración de los jóvenes agricultores a la ciudad y en el tipo de productos que pueden producir. El cambio climático también tiene un impacto en los precios del mercado. Por supuesto, hay otros: estos incluyen el acceso a la infraestructura, al financiamiento, a la seguridad y la disponibilidad adecuada y el acceso a los mecanismos de financiamiento. Los agricultores dicen que a pesar de este conjunto de problemas que pueden enfrentar, el clima es quizá el más intenso porque es probablemente el que no pueden controlar. Sólo están influenciados por eso y hay poco que puedan hacer. El pronóstico de los patrones climáticos es muy limitado: con tecnología, son capaces de predecir los patrones climáticos de una semana antes, pero no más. Es realmente un reto.
P: ¿Cómo manejan los agricultores el desafío del cambio climático?
R: Esto es algo que representa el terreno común de todos los agricultores del mundo a pesar de las diferencias geográficas o del tipo de negocio que administran. En mayo pasado, en Moscú, durante la asamblea general de la Organización Mundial de Agricultores, se recibió un mandato unánime de todos nuestros electores, conformados por organizaciones nacionales de agricultores de todo el mundo para iniciar, establecer y proponer una nueva agenda para el clima impulsada por los agricultores. Básicamente, nuestros miembros se dieron cuenta que el impacto del cambio climático en la agricultura es algo común para los agricultores de todo el mundo. Su propuesta es crear primero una alianza amplia con las organizaciones de agricultores de todo el mundo que pueden tener una voz regional o una voz global para representar a todas las áreas del mundo y trabajar en conjunto para unirse en una iniciativa nueva sobre el cambio climático.
P: ¿Cómo tomará forma la iniciativa?
R: El resultado de la iniciativa será un documento global con el que nosotros, como organización de agricultores, podemos abogar a nivel internacional y nuestros miembros pueden abogar a nivel nacional. Lo que planeamos hacer es organizar una serie de talleres regionales para conocer a los agricultores y recopilar estudios de casos y las mejores prácticas utilizadas para mitigar y adaptarse al cambio climático. Los agricultores, como todos los demás sectores del mundo, están contribuyendo a las causas del cambio climático. Esta agenda no funcionaría si no agregamos a otros actores a la alianza. Primero es con los agricultores, pero después será un diálogo con el CGIAR.
Hemos empezado con el Programa de Investigación del CGIAR sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS por sus siglas en inglés). Queremos trabajar en estrecha colaboración con ellos para asegurar que las prácticas que proponemos a los gobiernos como ejemplos a seguir y ampliar cuando proponen sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs por sus siglas en ingles), que son contribuciones de cada país para reducir las emisiones como parte del Acuerdo de París, son efectivas y basadas en la ciencia. Aquí, proponemos cerrar la brecha con la ciencia y mejorar la cooperación entre los agricultores y la ciencia, para que esta última realmente responda a las preguntas que plantean los agricultores, las mismas a las que se alinean sus prácticas. En este sentido, la investigación científica puede estar más alineada con lo que los agricultores realmente necesitan, mientras que los agricultores pueden mejorar sus propias prácticas al responder también a las necesidades de la investigación.
Para enfrentar realmente los desafíos del cambio climático, necesitamos innovación y tecnologías sustentables basadas en la ciencia, porque el principio fundamental de todas estas agendas es la sustentabilidad. Lo que proponemos es que los agricultores contribuyan mejorando su acceso a la investigación y tecnología de innovación para hacer que su producción sea más sustentable.
P: ¿Podría explicar cómo pretende llevar esta práctica a una escala global?
R: Los otros actores que planeamos involucrar son aquellos que pertenecen a la cadena de valor de los alimentos, porque pensamos que los agricultores por sí solos no pueden ser la única solución. Es por eso que estamos estableciendo una asociación, por ejemplo, con la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA por sus siglas en inglés), así como con la Federación Internacional de Semillas. Estamos en asociación con Crop Life porque representan un elemento enorme en la cadena alimentaria. Este tiene que ser un movimiento global si realmente se desea lograr algo que sea efectivo y eficiente. También nos expandiremos a otros actores en la cadena alimentaria. Además, estamos negociando con organizaciones gubernamentales multilaterales porque necesitamos su apoyo para el trabajo de incidencia que queremos lograr. Los gobiernos se convertirán en los objetivos en lugar de ser quienes solo propondrán e impondrán políticas a los agricultores. En nuestra opinión, los agricultores ya tienen la solución en sus manos. Lo que tenemos que hacer es ponerlos en condición para realmente influenciar y proporcionar los documentos políticos que los gobiernos adoptarán y que se convertirán en políticas nacionales.
P: ¿Qué es Climakers y la agenda de cambio climático impulsada por los agricultores que lanzó en la COP24?
R: Los Climakers son aquellos que se convierten en parte de la alianza global para esta nueva iniciativa. La alianza es global, la agenda es impulsada por los agricultores. Los agricultores que expresan sus necesidades, desafíos y mejores prácticas junto con la ciencia, los organismos multilaterales y el sector privado, son los de apoyar la agenda, apoyar a los agricultores y llevarlos a los gobiernos. Climakers es el nombre que hemos elegido para aquellos que están del lado del agricultor porque pensamos que los agricultores pueden crear el clima.
P: En términos de las negociaciones de la COP24, ¿tiene alguna idea de lo que podría estar sucediendo que podría beneficiar a los agricultores o existen más demandas para ellos?
R: Lo veo [como] un proceso muy lento. Nos sentimos muy felices cuando vimos el concepto de seguridad alimentaria y producción de alimentos en el Acuerdo de París porque, aunque no se menciona la agricultura, al menos se menciona la producción de alimentos. Esto significa que probablemente exista poca voluntad política para abordar el sector agrícola. Existe la voluntad de implementar el Acuerdo de París en el sector agrícola. La negociación es muy lenta entre el norte y el sur con respecto al tema de la mitigación y adaptación, y también el hecho de que existe financiamiento para el cambio climático, pero probablemente la forma en que se maneja no es realmente con el apoyo a las comunidades porque los canales son demasiado complicados y largos… Probablemente hay algunas semillas por ahí, pero todavía hay un camino largo por recorrer. Es por eso que los agricultores quieren proponer una agenda que rompa el hielo.
P: ¿Hay otros puntos clave que le gustaría mencionar en el contexto del cambio climático?
R: Un elemento que es un poco polémico para mí y que es fundamental para el desarrollo de la agricultura y también para abordar el cambio climático, es la innovación; la innovación en términos de prácticas, tecnología e investigación, pero también en términos de crear financiamiento para los agricultores y para apoyar a las áreas rurales. Estos tienen que venir de parte del gobierno, de los actores de la cadena de valor, de los agricultores y también de la ciencia, de los centros de investigación.
Si cerramos la brecha entre los agricultores y la ciencia, probablemente sea la salida para impulsar el desarrollo de las áreas rurales. No debemos tener miedo de ser innovadores. La innovación no significa organismos genéticamente modificados. La innovación también puede significar una forma innovadora de tratar los suelos. Puede ser una forma nueva de acceder a los mercados, crear acceso a financiamientos para los agricultores, pero también es una forma innovadora de interactuar entre los gobiernos y los agricultores. Para mí, la innovación es realmente la respuesta, lo que puede impulsar este proceso.