La inversión en una segadora les ahorra a los jóvenes agricultores tiempo, dinero y dignidad, mientras ayudan a otros en la comunidad.
Un hombre de unos 20 años caminaba por los caminos sinuosos de la aldea de Sajiara, Dumuria upazila, distrito de Khulna en Bangladesh. Con la cabeza baja, notó que la oscuridad descendía lentamente y levantó la vista para ver a un viejo agricultor en sus actividades diarias. Con las herramientas tradicionales en la mano, el agricultor parecía agotado. El joven Raju Sarder consideró que tenía que haber una mejor manera de cultivar para aliviar su trabajo pesado y el de otros en la comunidad.
Determinado a actuar, Raju se dispuso a reunirse con los funcionarios del Departamento de Extensión Agrícola (DAE) al día siguiente. Le informaron sobre el proyecto de Mecanización y Riego de la Iniciativa para los Sistemas de Producción de Cereales en el Sur de Asia (CSISA MI por sus siglas en inglés). También le presentaron las tecnologías más populares del proyecto, como la sembradora eléctrica, la segadora y las bombas de flujo axial, los cuales reducen los costos de mano de obra y aumentan la eficiencia de la agricultura.
Raju descubrió que la segadora era la tecnología más interesante y relevante para su trabajo, y se contactó con un representante de CSISA para adquirir una.
El primer desafío que enfrentó fue el costo — el equivalente a 1970 USD — que como agricultor a pequeña escala no podía costear. El personal de campo de CSISA MI le aseguró que sus ambiciones no se cortaron de raíz y lo guiaron para obtener un subsidio gubernamental y un préstamo de 1070 USD de TMSS, uno de los socios de microfinanciamiento de CSISA MI. Después de la capacitación de operadores y mantenimiento de CSISA MI, Raju comenzó a proporcionar servicios de recolección a pequeños agricultores locales de arroz y trigo.
Raju notó de inmediato que no tenía que esforzarse tanto como antes, sino que ganaba tiempo para descansar y que sus costos de producción disminuían. Lo más notable fue que para cosechar 24 hectáreas, Raju generó una ganancia asombrosa de 1806 USD; 15 veces mayor en comparación con lo que podía ganar utilizando métodos tradicionales, manuales y cantidad suficiente para pagar su préstamo en la primera temporada.
«Hubo un momento en el que no estaba seguro de poder pagar mi próxima comida», dijo Raju, «pero ahora todo es diferente porque las ganancias están llegando gracias a la segadora».
Como resultado del proyecto y del interés de los agricultores, el trabajo de campo en la comunidad de Raju también se está transformando. Los días en que los agricultores trabajaban del amanecer hasta el anochecer y se agachaban para cortar el arroz y el trigo con hoces rústicas se acabaron. Los métodos tradicionales laboriosos están siendo reemplazados por una mecanización moderna y efectiva. A través de proyectos como CSISA MI, el CIMMYT está ayudando a agricultores como Raju a convertirse en jóvenes emprendedores con un futuro brillante. En comparación con los trabajadores de bajos recursos que alguna vez se sintieron descontentos y maltratados en su propia sociedad, estos jóvenes ahora caminan con dignidad y orgullo como contribuyentes importantes al desarrollo económico local.
CSISA MI es una asociación entre el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y Empresas Internacionales de Desarrollo (iDE por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental que fomenta el desarrollo empresarial de los agricultores, con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) bajo la iniciativa Feed the Future.