LONDRES (CIMMYT)—Las iniciativas internacionales para monitorear la roya del trigo no solo están evitando la rápida propagación de esa enfermedad, sino que ahora están siendo utilizadas para manejar los riesgos de otras enfermedades de las plantas, dijo un científico que asistió a un evento magno de ciencias en Londres.
Aunque en un principio se concentró en Ug99, una cepa muy virulenta de la roya del tallo, el sistema de rastreo de la roya —creado como parte de la Iniciativa Mundial Borlaug para Combatir la Roya, un proyecto colaborativo internacional en el que participan la Universidad de Cornell y programas nacionales de investigación agrícola— también se utiliza para monitorear otras royas fúngicas y crear modelos de predicción con el fin de ayudar a restringir su propagación.
“Al parecer lo que estamos observando son cambios en las poblaciones de la roya del tallo, pues se están incrementando y diseminando la raza Digalu y nuevas variantes”, señala David Hodson, científico sénior del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), quien mostró los últimos avances de la investigación durante la Junta de Grand Challenges celebrada recientemente en Londres y auspiciada por la Fundación Bill & Melinda Gates.
“Nuestros datos corroboran el hecho de que estamos ante la amenaza de las royas en general y no solo del grupo de Ug99, y tenemos la suerte de que iniciativas internacionales prepararon el terreno para establecer un sistema de monitoreo integral”, prosigue Hodson, uno de los más de 1,200 científicos internacionales que asistieron a la junta.
“La inversión en la investigación está generando beneficios adicionales”, le señaló Hodson a Priti Patel, secretaria de desarrollo internacional de Gran Bretaña, y explicó que el sistema de vigilancia de la roya del trigo también se está utilizando para monitorear la perniciosa necrosis letal del maíz en África.
“Los conocimientos sobre la roya del tallo y la inversión en sistemas de manejo de datos y otros componentes del sistema de rastreo nos han permitido implementar en poco tiempo un sistema de vigilancia similar para otros cultivos y patosistemas.”
En su discurso, similar a un artículo de opinión publicado en el diario London Evening Standard, escrito por Patel y el filántropo multimillonario Bill Gates, Patel describe los riesgos que representa la roya del trigo para la seguridad alimentaria mundial y algunas de las iniciativas para combatirla financiadas por el Departamento de Desarrollo Internacional(DFID) de Gran Bretaña.
“Investigadores de la Universidad de Cambridge trabajan con la Oficina Met del Reino Unido y científicos internacionales para seguirle la pista y evitar brotes de roya del trigo que podrían diezmar este importante cultivo alimentario de la gente más pobre del mundo”, dijo Patel, al referirse a los proyectos colaborativos en los que participa el CIMMYT y que son financiados por la Fundación Bill & Melinda Gates y DFID.
Durante la junta, Patel también presentó un resumen de la investigación de DFID, y dijo que este organismo seguirá apoyando la investigación. Además informó que el Reino Unido tiene la intención de fomentar la investigación y la innovación para el desarrollo aportando 390 millones de libras esterlinas (US $485 millones) anuales durante los próximos cuatro años.
En el resumen de investigación se destacó el mejoramiento de trigo que realiza el consorcio de investigadores agrícolas del CGIAR como un ejemplo del gran impacto que genera la investigación de DFID. El mejoramiento de trigo ha generado beneficios económicos de US $2.2 a $3.1 mil millones anuales, así como casi 50% de todo el trigo que se siembra en los países en desarrollo.