Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente del CIMMYT.
EL BATÁN, México (CIMMYT)—La reconocida nutrióloga Julie Miller Jones pretende derribar los mitos de la biotecnología educando al público en general sobre los beneficios que ella cree que los cultivos genéticamente mejorados (GM) pueden aportar para terminar con el hambre y la desnutrición extremas.
Los cultivos GM podrán realizar su potencial para aumentar la producción de alimentos, mejorar la nutrición y así satisfacer las necesidades de la creciente población mundial, solo si cambia la percepción de que los GM representan un riesgo para el medio ambiente y la salud humana, opina Miller Jones, quien dará una conferencia durante los festejos del 50 aniversario del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en septiembre.
El hambre y la desnutrición son obstáculos para el desarrollo sustentable, ya que causan mermas en la producción y problemas de salud, y limitan las opciones de mejorar las condiciones de vida de la gente, señala Miller Jones. Hay cerca de 800 millones de personas que padecen hambre en el mundo, la mayoría de ellas en los países en desarrollo, según datos de las Naciones Unidas.
Un informe reciente publicado por las Academias Estadounidenses de Ciencias, Ingeniería y Medicina revela que no existen pruebas concluyentes de que los alimentos derivados de cultivos GM sean menos seguros que aquellos derivados de cultivos no GM. Miller Jones dice que es necesario informar al público en general de que la biotecnología puede mejorar en forma segura los cultivos alimentarios y contribuir a mejorar la nutrición de una población mundial que se proyecta aumentará en más de 2 mil millones y alcanzará los 9.7 mil millones para 2050.
Las tecnologías GM permiten insertar, de una especie a otra, material genético (ADN) responsable de, por ejemplo, producir precursores de las vitaminas, como los carotenoides de la provitamina A. Cuando ciertos genes del maíz, el narciso o la zanahoria se insertan en el grano de los cereales, pueden ayudar a reducir la falta de vitamina A en muchas regiones, según la nutrióloga. Con el mejoramiento convencional no es posible insertar genes deseables de una especie a otra y, por tanto, las tecnologías GM pueden ayudar a la fitotecnia a atender mejor importantes problemas de salud pública, continúa Miller Jones.
Miller Jones se ha mantenido al tanto de los avances del mejoramiento de trigo durante años. Además, es gran admiradora de Norman Borlaug, finado mejorador de trigo del CIMMYT y Premio Nobel de la Paz, conocido como el Padre de la Revolución Verde por las variedades de trigo de alto rendimiento que generó y a las cuales se atribuye haber salvado más de mil millones de vidas en el mundo en desarrollo.
Por otra parte, Miller Jones habla abiertamente de las consecuencias negativas de las dietas libres de gluten de trigo y ha escrito varios artículos científicos que derriban los mitos creados por las afirmaciones de que la proteína del trigo es nociva para la salud.
Además es especialista certificada en nutrición y también académica distinguida y profesora emérita de nutrición de la Universidad St. Catherine, en St. Paul, Minnesota, EUA. Le interesan todos los aspectos de la ciencia de la nutrición, y participa activamente en informar a los consumidores acerca de los mitos sobre la nutrición y la inocuidad de los alimentos. Actualmente, es asesora científica de numerosos grupos, como los del Instituto Granos Saludables y la Fundación de Granos Alimentarios, que promueven el consumo de dietas saludables y educan a los consumidores sobre los beneficios de consumir un balance correcto de alimentos a base de cereales.
Miller Jones, quien dará una conferencia titulada “Los paisajes del futuro” (Future Landscapes) durante la Sesión 5 de los festejos del 50 aniversario del CIMMYT el 29 de septiembre de 2016, nos comparte algunas ideas sobre el futuro de la agricultura en la siguiente entrevista.
¿Cuál es la importancia del CIMMYT? ¿Qué papel ha tenido el CIMMYT en su área de trabajo?
El CIMMYT y Norman Borlaug siempre han sido mi inspiración desde que empecé mis estudios de posgrado en la Universidad de Minnesota, hace casi 50 años. Me interesa la nutrición y alimentar al mundo, y a lo largo de toda mi trayectoria académica, a mis estudiantes les he hablado de la Revolución Verde, de los logros de Borlaug y del CIMMYT en la sección de suministro mundial de alimentos de mi clase sobre asuntos de actualidad.
¿Cuáles son los retos más grandes que el mundo tiene que afrontar?
Producir suficientes alimentos e informar acerca de los riesgos y los beneficios de cualquier cosa que hagamos. Informar que sí existen riesgos al usar los cultivos GM, pero que estos deben ser evaluados caso por caso. Lo que no se ha comunicado de manera efectiva, es decir, para que la persona promedio entienda y no le tema a la tecnología, es el riesgo de no utilizar cultivos GM y otros adelantos agrícolas. Me resulta irónico que quienes dicen estar interesados en el medio ambiente suelen rechazar tecnologías que permiten utilizar menos insumos y escasos recursos, y que además lo hacen en nombre del medio ambiente. Es necesario que todos comuniquemos esto de una manera clara y no defensiva.
¿De qué manera atiende estos problemas su área de especialización?
Como nutrióloga y comunicadora, quiero trabajar con los mejoradores para asegurarme de que en los programas de mejoramiento se incluyan los nutrientes. Además, quiero trabajar con otras personas para elaborar buenas estrategias que expliquen los adelantos de la agricultura y la fitotecnia, atenúen los temores de los consumidores y faciliten su aceptación y adopción.