EL BATAN, México (CIMMYT) – El maíz siempre ha sido una parte integral de la vida de Jiafa Chen.
Chen, especialista en estadística y genética molecular del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), identificó nuevos recursos genéticos que han sido esenciales para mejorar nuevas variedades que toleran y resisten diversos factores ambientales y biológicos adversos. También desempeñó un papel importante en el reciente establecimiento de una alianza entre el CIMMYT y la Universidad Agrícola de Henan (HAU) en China.
Nació en Henan, una provincia en el fértil valle del río Amarillo conocida por su producción de maíz; su familia sembraba maíz, que era su principal fuente de ingresos y esto despertó el interés de Chen en mejorar el cultivo como una manera de ayudar a los pequeños productores de China. Estudió agronomía en la HAU, donde se concentró en la investigación sobre maíz a nivel molecular durante su licenciatura y postgrado, y posteriormente se unió al CIMMYT como investigador posdoctorado en 2013.
“Venir al CIMMYT fue algo natural para mí”, refiere Chen. “El banco de germoplasma del CIMMYT —que conserva más de 28,000 accesiones de maíz— ofrece una amplia variedad de recursos genéticos que pueden ayudar a generar variedades resistentes a enfermedades y a factores abióticos adversos que son un gran problema en mi país”.
En los cuatro años que lleva Chen en la sede del CIMMYT, ha ayudado a caracterizar todo el banco de germoplasma de maíz del Centro utilizando DArTseq, un método de identificación genética que ayuda a idenficar nuevas características como tolerancia al calor provocado por el cambio climático, o resistencia a la enfermedad conocida como mancha de la hoja. Gracias a esta investigación, se han generado variedades nuevas con gran tolerancia a la sequía y resistencia a la enfermedad denominada complejo de la mancha de asfalto.
“Conservar y utilizar la biodiversidad es esencial para garantizar la seguridad alimentaria de las futuras generaciones», opina Chen. “Por ejemplo, todas las variedades modernas de maíz que se siembran actualmente tienen una diversidad genética limitada en comparación con el banco de germoplasma del CIMMYT, que alberga diversidad genética valiosa para mejorar variedades nuevas que podrán adaptarse a futuros ambientes bajo el cambio climático. El banco de germoplasma del CIMMYT y otros bancos que resguardan numerosas variedades de cultivos –algunas de las cuales tienen milenios de antigüedad–, son la única fuente de la diversidad nativa que necesitamos para lograr la seguridad alimentaria en el futuro”.
Este mes, Chen regresa a China, donde hará investigación en la HAU, como profesor auxiliar, y seguirá concentrándose en la identificación de nuevos genes de resistencia a diferentes factores adversos. Chen fue el primer estudiante de la HAU que vino al CIMMYT, y ha servido de vínculo entre las dos instituciones, las cuales iniciaron oficialmente un Centro Conjunto de Investigación sobre Maíz y Trigo durante una ceremonia de firma celebrada la semana pasada.
El nuevo centro se dedicará a la investigación y la capacitación, y contará con cuatro científicos sénior internacionales con experiencia en genómica, informática, fisiología y manejo de cultivos. Estará totalmente integrado a las actividades internacionales del CIMMYT y la actual colaboración del CIMMYT en China con la Academia de Ciencias Agrícolas (CAAS).
“Creo que con el nuevo centro, el CIMMYT dará a la HAU la oportunidad de actualizar los sistemas agrícolas en China y tendrá un impacto a nivel de finca como nunca antes”, enfatiza Chen. “Creo también que la HAU tendrá más oportunidades de extender su investigación agrícola a nivel internacional y convertirse en una universidad de prestigio mundial.”