EL BATÁN, México (CIMMYT)—Científicos de dos importantes institutos de investigación agrícola realizarán actividades conjuntas para incrementar la seguridad alimentaria mundial, mitigar los estragos que la agricultura causa en el medio ambiente y ayudar a los países en desarrollo a reducir su importación de granos alimentarios.
Durante una junta reciente, 30 científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y un instituto científico independiente del Reino Unido, Rothamsted Research, acordaron unir sus conocimientos y experiencia en la investigación para generar variedades de trigo que rindan más, sean más nutritivas y resistentes a enfermedades, y se siembren en sistemas de producción más productivos y resilientes al clima.
“No cabe duda de que nuestra alianza ayudará a que la agricultura en el Reino Unido sea más ecológica y competitiva y, al mismo tiempo, mejorará la seguridad alimentaria y reducirá la dependencia de la importación de granos básicos en las naciones emergentes y los países en desarrollo”, augura Achim Dobermann, director de Rothamsted Research, que fue fundada en 1843 y es la estación experimental más antigua del mundo.
De manera individual, científicos de Rothamsted y el CIMMYT han trabajado juntos durante años, pero ahora están creando una relación más amplia y sólida, opina Martin Kropff, director general del CIMMYT. “Combinaremos la experiencia que tiene Rothamsted en las áreas de genética avanzada y sistemas de producción complejos con la investigación aplicada del CIMMYT y sus colaboradores en los países en desarrollo”, anunció el directivo.
Casi el 50% de la superficie dedicada al trigo en el mundo se siembra con variedades portadoras de materiales producto de la investigación del CIMMYT y los beneficios económicos anuales del grano adicional que se produce equivalen a US $3,100 millones.
Los expertos pronostican que para 2050 los productores de granos básicos tendrán que producir al menos 60% más que hoy en día para alimentar a la población mundial que rebasará los 9000 millones; al mismo tiempo, tendrán que resolver los graves problemas generados por la degradación ambiental y el cambio climático.
Rothamsted y CIMMYT elaborarán propuestas específicas para las actividades que financiarán el Reino Unido y otros donadores, según Hans Braun, director del Programa Global de Trigo del CIMMYT. “Buscaremos financiamiento para grandes iniciativas que generen grandes impactos”, finaliza Braun.