Olkalili, Tanzania (CIMMYT)—La mayoría de los pequeños agricultores de África subsahariana lucha para poder adquirir semilla comercial de maíz híbrido. En promedio, un paquete de dos kilogramos de maíz híbrido cuesta entre US $4 y 5 (equivalente a 8,600 y 11,000 chelines tanzanos) —un costo que resulta imposible para casi 30% de tanzanos que viven por debajo de la línea de pobreza. Los precios del maíz se han duplicado en los últimos 10 años, debido en gran parte al escaso suministro y la creciente demanda de maíz y a los elevados precios de los insumos.
En respuesta a esta situación, los agricultores de Tanzania, que en 2013 produjeron más de cinco millones de toneladas de maíz, según la Organización de la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), empezaron a crear grupos informales de agricultores para unir sus recursos y obtener crédito, contratar trabajadores y comprar insumos como fertilizante y semilla. “Desde hace mucho tiempo, los grupos de agricultores han sido esenciales para ayudar a los productores tanzanos a mejorar la calidad de su producción de maíz dándoles acceso a insumos a precios razonables”, dijo Kheri Kitenge, mejorador de maíz del Instituto Seliano de Investigación Agrícola. Agregó que “Estos grupos necesitan mucho apoyo para reforzar sus actividades”.
Una pequeña aldea llamada Olkalili, en el distrito de Hai, una zona semiárida del norte de Tanzania (a unos 588 kilómetros de Dar es Salaam), donde las lluvias son erráticas y los suelos son de poca calidad, ejemplifica el poder que tienen los pequeños productores cuando se unen. Después de tan solo un ciclo de cultivar la variedad mejorada de maíz HB513 —semilla tolerante a la sequía que tiene la capacidad de crecer en suelos de escasa fertilidad y que fue generada por el CIMMYT y sus colaboradores–, 45 agricultores transformaron su nivel de vida gracias a que obtuvieron mejores cosechas y mayores ganancias. HB513, conocida localmente como ngamia, que en swahili quiere decir camello, ayudó a los agricultores a aumentar sus reservas de alimentos y obtener ingresos adicionales con la venta de sacos extra de semilla. Meru Agro Tours and Consultant Company –el único distribuidor de la semilla de ngamia– eligió el símbolo del camello para la semilla por su capacidad de tolerar la sequía y las condiciones difíciles.
Después de ver el excelente comportamiento de ngamia, Anthony Mwega, agricultor y líder del grupo de agricultores de Olkalili, los animó a comprar semilla. Los que compraron semilla quedaron muy satisfechos con su elección —el mismo Mwega duplicó su rendimiento de maíz. Además de los 45 agricultores de las aldeas de Olkalili, otros 21 agricultores de las localidades vecinas de Makiwaru y Ngaikati formaron parte de la iniciativa para unir recursos y comprar la semilla del híbrido mejorado.
“EL precio total al que adquirimos la semilla fue casi 50% menos que su en el mercado”, explicó Mwega. “Cuando vi lo bien que se comportaba este maíz en las demostraciones organizadas por Meru Agro durante el ciclo de siembra 2014, en que hubo muy poca lluvia, supe que definitivamente esta era la variedad que aportaría beneficios a mi gente”.
Mwega entonces negoció el precio con Meru Agro y muy pronto la compañía envió tres toneladas de semilla para que los 45 agricultores la sembraran en el ciclo 2015.
Los vecinos de Mwega que sembraron otra semilla en lugar de ngamia vieron cómo toda su cosecha se malograba a causa de la escasez de lluvia. “Mis vecinos me preguntaron qué fertilizante había aplicado para lograr tan buen rendimiento, pero no utilicé ninguno”, agrega Mwega.
“Obtuve 15 sacos de maíz de mi parcela de un acre”, señaló el agricultor Leskari Ngoidima. “Normalmente, en un año de muy poca lluvia, como este año, apenas logro cosechar cuando mucho cinco sacos. ¡Esta semilla sí que es buena!”
Este grupo de agricultores no solo facilitó el acceso a HB513 sino que también proporcionó una plataforma para intercambiar conocimientos sobre las nuevas variedades mejoradas y prácticas agronómicas recomendadas para el cultivo de maíz. “La adopción de ngamia se debió a la participación de los agricultores en nuestros días de campo y nuestras demostraciones”, explicó Patrick Mwasapi, gerente de producción de Meru Agro. Patrick agregó que “llevar la semilla a los agricultores de las tres aldeas fue mucho más fácil y económico debido a que los agricultores trabajaron juntos para comprar la semilla a granel, con lo cual redujeron los costos de transporte”.
El CIMMYT está trabajando con Meru Agro y otras compañías semilleras en siete países subsaharianos dentro del marco del proyecto Distribución de semilla de maíz tolerante a la sequía en África (DTMASS), a fin de poner semilla de híbridos mejorados, como ngamia, al alcance de los agricultores, a precio razonable.
“Cuando los agricultores ven que una variedad de maíz tiene buen comportamiento, ellos promueven la variedad entre los demás agricultores. Esto hace que la adopción de variedades mejoradas sea mucho más rápida y sustentable”, opinó Tsedeke Abate, líder del proyecto Maíz tolerante a la sequía para África y de DTMASS. Dijo también que “facilitar la participación de los grupos de agricultores es una forma eficaz de promover y hacer llegar estas variedades a muchas más personas, mucho más rápido.”
La superficie dedicada a la siembra de maíz en Tanzania (más de 4 millones de hectáreas cosechadas en 2012) ocupa el segundo lugar entre las más extensas en África, después de Nigeria. Se estima que 24 millones de personas siembran maíz en Tanzania, lo cual coloca al país en el lugar 21 a nivel mundial. La producción de maíz es la principal fuente de sustento e ingresos para la mayoría de los pequeños productores de Tanzania; además aporta 60% de las calorías y más del 35% de la proteína utilizable que consume la población tanzana. En comparación, Estados Unidos, el mayor productor de maíz a nivel mundial, produjo más de 353 millones de toneladas en 2013, según datos de la FAO.