Los productores del distrito de Chuadanga utilizan un sistema único de almacenamiento de maíz conocido como gola.
Las golas son enormes contenedores rectangulares o cilíndricos para almacenamiento de semilla y forrajes. En Bangladesh se les utiliza para guardar arroz. Su estructura es de bambú y el techo de lámina, dura hasta 80 años y su capacidad de almacenamiento puede ser desde 2 hasta 20 toneladas de grano.
Muchos productores creen que, a diferencia del arroz, no es recomendable almacenar grano de maíz por su elevada susceptibilidad a insectos y plagas. Para evitar que pierda calidad, los agricultores normalmente venden el grano, a precio muy bajo, tan pronto como les es posible después de la cosecha.
A diferencia de la mayoría de los agricultores bangladesíes, los de Chuadanga almacenan el grano en golas hasta que el precio del maíz sube, lo cual, en consecuencia, les aporta mayores ganancias. Según datos de una encuesta que el CIMMYT realizó recientemente, entre más tiempo se almacene la semilla, más aumenta su valor. “La utilidad que obtienen los agricultores de Chuadanga con el almacenamiento de su maíz contribuye al aumento del ingreso per cápita nacional
y a colocar a Bangladesh entre los países de ingreso medio”, señala Prodip Hajong, funcionario de Economía Agrícola del Instituto de Investigación Agrícola de Bangladesh (BARI).
Ochenta por ciento del grano que se produce en Chuadanga es almacenado en distintos sitios por periodos que van desde tres hasta 43 semanas y vendido a un precio más alto. Según datos de la encuesta, las golas son el medio de almacenamiento preferido por los productores y utilizado por más del 60% de las familias encuestadas. Cada familia obtuvo ganancias del orden de 389.68 dólares americanos en 2012, 315.64 en 2013 y 130.19 en 2014. En 2014, el precio de mercado del grano fue bajo en comparación con los años anteriores, y por tal motivo el margen de utilidades para los agricultores fue comparativamente bajo.
“Las altas temperaturas en el interior de las golas ayudan a mantener la calidad del grano, ya que aniquilan los insectos, sus larvas y huevecillos”, remarca Abdul Momin, agrónomo especialista en sistemas de producción del CIMMYT, con apoyo de la Iniciativa para la Producción de Cereales en el Sur de Asia y Bangladesh (CSISA-BD), los productores de Chuadanga han estado modificando sus golas; por ejemplo, han reforzado los pisos con lámina para evitar pérdidas postcosecha a causa de roedores e insectos, lo cual les permite almacenar su maíz por periodos prolongados.
La encuesta del CIMMYT-Bangladesh la llevaron a cabo los economistas Frederick Rossi y Elahi Baksh; el agrónomo Abdul Momin; Thakur P. Tiwari, representante del Centro en Bangladesh; y Prodip Hajong, titular de Economía Agrícola del BARI. Los investigadores recomendaron que se formule un plan de trabajo en coordinación con el Departamento de Extensión Agrícola, BARI y ONG, para difundir el uso de esta tecnología de bajo costo en todo el país.