Seifu Mahifere
Alto funcionario del Instituto Etíope de Investigación Agrícola (EIAR) —un organismo que desempeña un papel preponderante en el desarrollo de tecnologías agrícolas en Etiopía— dijo que el proyecto NuME (Maíz con alto contenido de nutrientes para Etiopía), podría ser de enorme trascendencia para reducir la desnutrición en su país.
El funcionario externó su opinión durante la junta anual de revisión de resultados de NuME, el 24 de marzo en Addis Abeba. Endale Gebre, subdirector de investigación agrícola del EIAR, señaló que la producción de maíz en Etiopía ha registrado un aumento continuo en las dos décadas pasadas, de cuatro veces la producción total y 2.5 en la superficie de siembra. A medida que umenta la importancia del maíz en la dieta de las personas de bajos ingresos, aumenta también el número de aquellas que corren el riesgo de padecer deficiencia de proteínas, porque el maíz carece de aminoácidos esenciales, advirtió.
NuME es coordinado por el CIMMYT en Etiopía y financiado por el Departamento de Asuntos Internacionales, Comercio y Desarrollo de Canadá. Fue diseñado de manera de ayudar a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de la población rural, sobre todo de las mujeres y los niños, por medio de
la adopción de variedades de maíz con calidad proteica (QPM) y prácticas agronómicas que les permitan aumentar la productividad de sus fincas. La deficiencia de lisina y triptófano son un problema, más aún en zonas como la de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur (SNNPR), donde el maíz aporta más del 60% de la ingesta de proteínas y la gente casi no tiene acceso a otras fuentes que les proporcionen estas sustancias. NuME lleva QPM a los agricultores de las zonas rurales de la zona productora de maíz
de Etiopía y otras regiones.
“Como se trata de un proyecto de varias facetas cuyos componentes incluyen la promoción y adopción generalizada del QPM, así como la producción de semilla, es estratégicamente importante que NuMe atienda estas diferencias en la nutrición”, recalcó Endale, y añadió que NuME podría generar un “impacto profundo” en cuanto a mejorar la nutrición en el área de trabajo del proyecto y en otras.
Indicó asimismo que la realización de NuME mejora año tras año y que sus asociados deberían trabajar más de manera que el proyecto influya en toda la cadena de valor de maíz a nivel nacional.
La junta anual de revisión es un ejercicio de rutina en el que se hace una comparación de productos y resultados del proyecto contra el plan de trabajo anual que se elabora a principios de año. Incluye también un análisis de las principales actividades realizadas versus actividades propuestas, problemas relevantes, lecciones aprendidas y recomendaciones para hacer mejoras. En la junta se reúnen instituciones aliadas y entre todos los asistentes preparan un plan de trabajo para el siguiente año, el cual tendrá que ser aprobado por el comité de supervisión. Los reportes de los representantes de las instituciones que colaboran con NuME y del personal del proyecto incluyeron resultados de demostraciones de QPM en el campo y días demostrativos, realizados por asociados como Sasakawa Global 2000 y centros regionales de investigación agrícola. También hubo sesiones dedicadas al fitomejoramiento y la agronomía, la producción de semilla de QPM, preparación de materiales promocionales y actividades de difusión radiofónica, así como al estatus del plan de acción de NuMe para atender la equidad de género.
Grupos de trabajo por tema analizaron la diseminación del QPM, su uso e impacto en la nutrición, al igual que el mejoramiento, la producción de semilla y las prácticas agronómicas. Se consolidaron planes de acción en el Plan de Trabajo Anual de NuME 2014/2015, que fue evaluado por el comité de implementación y enviado al comité de supervisión para que lo apruebe.