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Felicidades a la segunda generación de técnicos certificados en AC

El viernes 29 de julio de 2011, CIMMYT-El Batán se vistió de gala nuevamente con motivo de la graduación de 24 técnicos certificados en agricultura de conservación (AC). Teniendo como escenario el jardín de la Casa de Huéspedes, los recién graduados y sus familias escucharon discursos de directivos e invitados especiales del CIMMYT y disfrutaron de una rica y relajante comida.

Bram Govaerts, jefe del Programa de AC en México, inauguró el evento agradeciendo la presencia de sus distinguidos invitados y el apoyo de sus colaboradores, particularmente ASGROW y la Fundación Produce Estado de México, que de manera especial dieron su apoyo a la AC, cuando el programa comenzó, hace varios años, y también al gobierno de México y la SAGARPA cuya aportación económica ha hecho posible la transferencia de la tecnología. “México ha mostrado ser un país líder”, dijo Govaerts. Por parte de SAGARPA, les acompañó en la mesa de honor el señor Omar Musalem, Coordinador de Asesores del C. Secretario de Agricultura de México, quien destacó la importancia de la certificación en AC, sobre todo en el contexto más general de tratar de mejorar la seguridad alimentaria mundial.

A esta opinión se sumó Scott Ferguson, director de Servicios Corporativos del CIMMYT, al enfatizar también la necesidad de que los técnicos certificados compartan sus conocimientos con los agricultores, no solo por medio de tecnologías de comunicación masiva, sino también de persona a persona. “Sus cualidades personales, y en particular su capacidad de escuchar y comunicar, son tan importantes como las técnicas que han aprendido”, aseveró. Ferguson mencionó que aunque el número de graduados este año es pequeño, las habilidades que han adquirido son vitales para reducir los daños provocados al medio ambiente, para ayudar a los agricultores, para estimular la economía y para generar un efecto multiplicador al transmitir sus conocimientos a otras personas. Estos son los objetivos principales de MasAgro, y al pasar estos mensajes a otras personas, los graduados de AC pueden producir un verdadero impacto en el futuro de la agricultura en México. En su intervención, Andrea Chocobar, integrante del equipo de AC, dijo: “La certificación que reciben ahora no es el premio a un año de trabajo, sino un estímulo en su vida profesional, para que puedan seguir en este difícil y en ocasiones poco reconocido trabajo.”

Antes de la entrega de diplomas, los graduados recibieron bolsas con herramienta y playeras alusivas a la AC. Jesús Cerecero y Floricela Hernández dirigieron algunas palabras a sus colegas. Cerecero se graduó el año pasado y Hernández fue la representante del grupo 2010-2011. Al hacer una reflexión sobre el año que ha pasado desde su graduación en 2010, Cerecero dijo que el curso lo había a ayudado a ser más consciente de la importancia del compromiso que tiene con la AC y con los agricultores, pues son estos los que “siembran, cultivan y cosechan el pan que nos alimenta”. Hernández concidió con Cerecero: “El éxito o el fracaso de la AC depende de nosotros [técnicos]. Los agricultores se comprometen consigo mismos, si ven que nosotros asumimos nuestro propio compromiso.”


Durante la ceremonia se reconoció también un año de mucho trabajo, de parte de los técnicos y de los organizadores del curso, que culminó con la aplicación de 17 rigurosos exámenes (6 teóricos y 11 prácticos). La parte práctica es lo que hace que el curso de AC del CIMMYT sea diferente. Al respecto, el técnico Ricardo Canales comentó: “Éste es diferente, porque la mayoría de los cursos son teóricos… ahí queda todo. Sin embargo, en el curso de certificación, para mostrar lo que estamos aprendiendo, tenemos que establecer un módulo de AC [con la participación de agricultores].”

Con la certificación en AC los técnicos adquieren herramientas útiles para conservar los recursos naturales y aumentar la productividad de los cultivos: “Hay que hacer mejor las cosas y no trabajar de más”, según Ferguson. Con seis veces más técnicos graduados que el año pasado y las ya 120 solicitudes recibidas para los siguientes cursos, conforme a la iniciativa del gobierno en el marco de MasAgro, se espera que siga aumentando el número de técnicos certificados que ayuden a resolver los problemas que enfrentará la agricultura en el futuro.