Un artículo que publicó recientemente la iniciativa Feed The Future de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) menciona que el proyecto Maíz Tolerante al Calor para Asia (HTMA) que coordina el CIMMYT es un ejemplo de asociación colaborativa entre el sector público -privado. Mediante el proyecto HTMA, que se puso en marcha en 2013, se desarrollan variedades de maíz tolerantes al calor para los agricultores de pequeña escala en el Sur de Asia cuyo sustento e ingresos están en riesgo a causa de las variaciones climáticas.
Los efectos nocivos de las variaciones del clima en la agricultura ya se están sintiendo en gran parte de la región del Sur de Asia y estudios con modelos climáticos predicen que esta tendencia no se detendrá por un buen tiempo. Según datos del informe 2009 del Banco Asiático de Desarrollo, de continuar las tendencias climáticas, la capacidad de producción de maíz en el Sur de Asia en el 2050 podría disminuir un 17%. Debido a la sensibilidad a la temperatura de cultivos básicos como el maíz, los agricultores de la región necesitan tener acceso cuanto antes a semilla de variedades que toleren el calor. En vista de que los cambios del clima relacionados con las temperaturas extremas constituyen un riesgo para la agricultura en el Sur de Asia, los grupos dedicados a la investigación y el desarrollo están en busca de soluciones.
El proyecto HTMA “…hace un balance entre la investigación básica y la investigación aplicada para el desarrollo al combinar el germoplasma del CIMMYT y los conocimientos y experiencia de colaboradores como la Universidad de Purdue, Pioneer-Asia y los programas nacionales de Bangladesh, Pakistán, Nepal y Bután”, enfatiza P.H. Zaidi, líder del proyecto. Los colaboradores del sector privado como DuPont Pioneer y las compañías semilleras Kaveri Seeds y Ajeet Seeds tienen contacto directo con los mercados y las comunidades agrícolas de la región y esto fomenta la disponibilidad y uso generalizado de los nuevos híbridos, agrega.
Los resultados de estas asociaciones incluyen líneas de mejoramiento con alto contenido de tolerancia al calor. La primera generación de híbridos tolerantes al calor estuvo lista después del segundo año del proyecto y cada dos años se liberará una serie de variedades de híbridos resistentes a factores climáticos desfavorables. Además de esto, se están proporcionando líneas de generación temprana a los programas fitotécnicos colaboradores, con lo cual éstos reforzarán su propios recursos de germoplasma y podrán seguir desarrollando y distribuyendo maíz tolerante al calor después de que el proyecto llegue a su fin, dijo Zaidi. El reporte de Feed the Future señala que “Las nuevas variedades… tienen gran potencial de distribución y uso a gran escala en las zonas tropical de otros lugares fuera del Sur de Asia”.