Con gran interés y muchas expectativas un grupo de científicos celebraron el Simposio Internacional de Royas del Trigo, en Alepo, Siria, del 18 al 20 de abril. Se reunieron para generar estrategias para evitar la propagación de esta enfermedad —una amenaza a la producción agrícola en vastas áreas de África, Oriente Medio y Asia— y para asegurarse de mantenerla bajo control en el futuro.
El Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA) coordinó el simposio, con la participación del CIMMYT, la Iniciativa Borlaug para Combatir la Roya (BGRI), la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Centro Internacional de Investigación y Desarrollo (IDRC, Canadá) y el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (IFAD). Los más de 100 científicos de 30 países utilizaron el evento como plataforma para plantear estrategias de vigilancia y monitoreo de royas, generar y promover variedades resistentes y diversificar los cultivos, como una medida para retardar la aparición de brotes de roya.
Numerosos especialistas compartieron su trabajo e ideas. En representación del CIMMYT estuvieron presentes Hans-Joachim Braun, Director del Programa de Trigo, y Ravi Singh, jefe del programa de trigo harinero con riego y experto en royas. “A las plantas de trigo y a la roya lineal les gustan exactamente las mismas condiciones: a ambas les encanta el nitrógeno”, indicó Braun. Esto significa que cuando una variedad es susceptible, incluso en un año de alto potencial de rendimiento, la roya lineal puede acabar con éste.
Algo en que todos los asistentes coincidieron fue en la urgencia de actuar ante la grave amenaza que representan los patógenos de las royas. Existen nuevas variantes, tanto de roya del tallo o roya negra como de roya lineal o amarilla, que son capaces de vencer la resistencia de variedades populares y que están proliferando a causa de la variación de las condiciones climáticas, las cuales favorecen su rápida propagación. Los fitomejoradores están trabajando para generar las variedades que los agricultores necesitan, con resistencia durable a ambas royas, mayor rendimiento, tolerancia a sequía y adaptación a distintas condiciones.
Otros asuntos de interés en el simposio fueron el establecimiento de sistemas de monitoreo y vigilancia que permitan dar una rápida respuesta en cuanto se detecten los primeros brotes de royas y lograr que la semilla de variedades resistentes llegue a los agricultores en el menor tiempo posible. Queda mucho por hacer, pero Singh confía en que “Si los donadores, incluidos los programas nacionales y el sector privado, están dispuestos a invertir en investigación y producción de semilla, podremos lograr resultados significativos en poco tiempo.”
Al final del evento, los participantes estuvieron de acuerdo en que el trabajo en equipo es un asunto de máxima prioridad para robustecer la capacidad de los programas nacionales y acelerar la multiplicación y distribución de semilla mejorada. Y que para que esta iniciativa logre los resultados esperados, la comunicación es un factor fundamental. Según Wafa El Khoury, coordinador del Programa Mundial de Royas del Trigo de la FAO: “La coordinación y la diffusion oportuna de información entre todos los interesados (mejoradores, responsables de la vigilancia y protección vegetal, sistemas de semilla, agentes de extensión y agricultores) son la clave.”
Para más información, visite http://icarda.org/wheatrust/