¿Ha escuchado alguna vez los términos “compra-venta de emisiones de gases de efecto invernadero” o “inventarios de carbón”? Son términos que suelen utilizar los gobiernos que intentan establecer un equilibrio para que haya desarrollo económico pero con menos impactos en el medio ambiente. En el contexto del reporte que acaba de emitir el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), donde se menciona la disminución del carbón en la agricultura como un factor clave para menguar el cambio climático, esta semana el CIMMYT fue el anfitrión de ocho expertos internacionales que asistieron al taller “Nuevas tecnologías para evaluar los niveles de carbón en el suelo”, organizado por el agrónomo especialista en trigo Ken Sayre y celebrado en El Batán el lunes 30 de abril. Después del taller, los participantes pasaron el resto de la semana haciendo experimentos en la estación. “Los ensayos de agricultura de conservación a largo plazo del CIMMYT, que incluyen una serie de prácticas y cantidades residuos, ofrecen una valiosa plataforma para ensayar nuestros instrumentos y métodos para las mediciones de carbón”, dice Charles Rice, Profesor de Microbiología del Suelo en la Universidad Estatal de Kansas, EUA, y Director del Consorcio Nacional Estadounidense para la Mitigación de Gases de Invernadero en los Suelos Agrícolas. También estuvieron presentes César Izaurralde, líder del projecto de USAID en tecnologías avanzadas para carbón en el suelo, y Jorge Etchevers, Profesor de Fertilidad del Suelo en el Colegio de Postgraduados, México, quien junto con el ex director del Programa de Trigo, Tony Fischer, ayudó a poner en marcha un ensayo de agricultura de conservación a largo plazo en El Batán.