ESTUDIOS GENÉTICOS DE RELEVANCIA MUNDIAL PARA EXPLICAR LA GENÉTICA DEL TRIGO
Rosalind Morris fue pionera en las ciencias agrícolas en una época en que había muy pocas mujeres investigadoras. Su trabajo fue de vanguardia, ya que en 1947, Morris y Leona O. Schnell fueron las primeras egresadas de doctorado del Departamento de Fitotecnia de la Universidad de Cornell .
Ese mismo año, Morris fue la primera mujer contratada por el departamento de agronomía de laUniversidad de Nebraska, en Lincoln. En 1963, se convirtió en la primera mujer miembro de la Sociedad Americana de Agronomía.
“Morris fue una destacada citogenetista de trigo. Fue asesora de muchos investigadores de trigo, y una profesora muy meticulosa”, relata Thomas Payne, jefe del banco de germoplasma de trigo del CIMMYT.
Morris nació en Gales en 1920 y tuvo la oportunidad única de estudiar ciencias agrícolas en tiempos en que la mayoría de sus compañeros de clase participaban en la Segunda Guerra Mundial. Estudió en la Universidad de Guelph y muy pronto fue aceptada en el programa de fitotecnia de la Universidad de Cornell.
Durante su carrera, Morris fue profesora de fitogenética y citogenética, ramas de la ciencia que exploran la función y la estructura celular con especial énfasis en los cromosomas. Participó también en experimentos para evaluar los efectos de los rayos X y los neutrones termales en las plantas, estudios, que según se dice, se derivaron de los efectos de las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Hagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
Morris logró crear reservas genéticas de trigo, o poblaciones de trigo generadas a raíz de estudios genéticos, que han tenido trascendencia mundial para explicar la genética del trigo. Su trabajo sentó las primeras bases del nuevo campo de la genética funcional, que estudia la manera en que el ADN se traduce en información compleja en una célula.
Aunque Morris ya se jubiló, a menudo “siente nostalgia” por su trabajo, dijo en una entrevista que le hizo el Instituto de Agricultura de Canadá, una muestra de su entrega a la ciencia, una característica que la convierte en una súpermujer.