“La cooperación entre los sectores público y privado será decisiva para lograr los objetivos del Consorcio Internacional de Mejoramiento de Maíz (International Maize Improvement Consortium for Latin America, IMIC-LA)”, señaló Marc Rojas, Coordinador de IMIC-LA. Como uno de los componentes de la iniciativa MasAgro del CIMMYT, el objetivo de IMIC es incrementar los rendimientos de maíz en 85% en los próximos 10 años mediante variedades mejoradas, una mayor adopción entre los agricultores, el uso de modernas prácticas agronómicas y una mayor eficiencia en todo el proceso de producción de maíz.
Del 23 al 25 de noviembre de 2011, 36 representantes de distribuidoras y organizaciones del sector de la semilla se reunieron en la ciudad de México para discutir de qué manera pueden las empresas privadas contribuir al logro de objetivos de IMIC y cuáles son los beneficios que ellos pueden obtener al participar en MasAgro. Quienes participaron en el taller procedían de distintas entidades mexicanas y de organizaciones de distinto nivel de producción. “Mediante colaboración, estas pequeñas empresas pueden juntas volverse competitivas”, dijo Rojas, “esto es vital si queremos alcanzar la meta del IMIC de elevar los rendimientos de maíz de 2.2 a 3.7 toneladas por hectárea”, agregó.
Los dos primeros días del taller estuvieron dedicados a capacitación, específicamente sobre distribución comercial de semilla. John MacRobert, especialista en sistemas de semilla del CIMMYT, explicó a la audiencia en qué consisten las actividades del IMIC en África y Asia y cuáles son los principales aspectos de la cadena de valor de la comercialización de semilla. Los diálogos abiertos permitieron al grupo identificar muchas similitudes entre África y América Latina y explorar cómo los conocimientos y experiencias adquiridas gracias a otros proyectos pueden aplicarse en América Latina. MacRobert ayudó también a los participantes a identificar objetivamente las debilidades que pudieran tener sus negocios e hizo algunas recomendaciones para corregirlas. “La buena semilla debe ir de la mano de una buena planeación”, según MacRobert, que hizo énfasis en que planear es clave, sobre todo para estimar los requerimientos de semilla progenitora y destinar un presupuesto que ayude a evitar cuellos de botella. Otros factores de los que depende que se logren los objetivos, como la investigación destinada a la producción y la garantía de calidad, fueron tema de una ponencia que dio Manuel Velázquez, especialista mexicano del sector de la semilla.
En las reuniones se explicó cuáles son las ventajas que el IMIC ofrece a las compañías semilleras: capacitación en diversas áreas, suministro de semilla prebásica de productos finales previamente definidos y redes de evaluación colaborativa. A cambio, se espera que los participantes proporcionen datos para análisis de mercado, sitios de ensayo y productos para las redes de evaluación, y que generen y comercialicen semilla de alta calidad. Ángelo Vera Gómez de la Federación de Productores de Maíz del Estado de México dijo que para él MasAgro es un parteaguas: “Es lo que nosotros como productores habíamos estado esperando; nos gustaría que pudieran combinarse la experiencia de los agricultores y la investigación científica, así se aprovecharían ambas cosas”, indicó.
A las reuniones del tercer día acudieron al taller representantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semilla (SNICS). Rojas recalcó ante la audiencia que si bien IMIC no financia las actividades de las distribuidoras de semilla, una vez que se integren a MasAgro, será mucho más fácil para aquellas obtener apoyo económico de otros programas gubernamentales. El último día del taller los participantes elaboraron un plan trabajo para el próximo año y formularon un convenio de colaboración; se espera que para finales de noviembre cerca del 90% de los participantes se hayan afiliado al programa.