La producción de trigo tiene que aumentar un 35% en los próximos 20 años para satisfacer la creciente demanda de este cereal, los países en desarrollo están padeciendo por la crisis alimentaria a nivel mundial y la organización patrocinadora del CIMMYT, el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional, está pasando por una importante reestructuración. Hans-Joachim Braun, director del Programa Global de Trigo (GWP en inglés), mencionó estas situaciones en evolución durante una reunión del programa, convocada para suscitar nuevas ideas, que se celebró del 27 al 29 de mayo del año en curso cerca de Teotihuacán, México, y enfatizó la importancia de identificar los principales objetivos del GWP para el año que viene.
“Trataremos de implementar las ideas que el equipo de trabajo proponga”, dijo Braun acerca de la reunión que se organizó en forma de diálogo abierto, con grupos de discusión y actividades participativas cuyo objetivo fue suscitar nuevas ideas. “La seguridad alimentaria del mundo depende en mucho del trabajo que ha hecho la gente reunida en este lugar el día de hoy”, sostuvo. “Nuestras discusiones aquí ayudarán a fijar las prioridades del GWP en el futuro y a definir nuestro plan de trabajo.”
Las características básicas que todo el germoplasma que genera el CIMMYT contiene son potencial de alto rendimiento, tolerancia a la sequía y al calor, resistencia a las royas y calidad industrial aceptable. Otras características que durante las reuniones se sumaron a la lista de las más importantes fueron la resistencia al acame y a la septoriosis, y el uso eficiente de nitrógeno. De las otras siete que se mencionaron, se trataron en detalle, aunque, más bien, en cuestión de decidir quién se dedicará a cuál, si se necesitan más recursos para trabajar en forma adecuada y costos estimados. Para aumentar la eficiencia del programa, los asistentes identificaron factores que limitan la capacidad del CIMMYT para mejorar la seguridad alimentaria y los cuellos de botella administrativos. Se habló también de agricultura de conservación, de la estructura administrativa del GWP, del control de calidad de los datos, de la ubicación de las oficinas regionales y de las complejidad de las asociaciones colaborativas con los sectores privado y público.
El viernes por la tarde, Scott Ferguson, Subdirector General de Servicios Corporativos, se unió al grupo para tratar asuntos administrativos. En general, los asistentes opinaron que las reuniones estuvieron bien organizadas y que facilitaron una buena interacción entre los asistentes y la discusión de asuntos fundamentales para el GWP. Se hicieron algunas sugerencias para aumentar la eficiencia en las operaciones, como por ejemplo, que haya más presencia de las oficinas regionales y que se definan claramente los resultados y el curso que siguen los proyectos. Para más información, póngase en contacto con H.-J. Braun@cgiar.org.