Resultados preliminares muestran que el sistema maíz-café actúa como un gran sumidero de carbono atmosférico, pues captura hasta 60 veces más que el sistema café-frijol durante un ciclo del cultivo transitorio asociado. Además, el maíz proporciona al café un microclima más adecuado para su crecimiento y desarrollo porque reduce la temperatura ambiente, ayuda a mantener la humedad del suelo y disminuye la amplitud de temperaturas del suelo entre el día y la noche. Esto tiene un efecto amortiguador benéfico para los procesos bioquímicos del suelo, lo cual mejora la productividad de los cultivos del sistema productivo.
A fin de mostrar los avances del proyecto ‘Incremento de la rentabilidad del sistema maíz-café’ que el CIMMYT lleva a cabo en Colombia desde hace 10 años, en colaboración con la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (), se realizaron dos días de campo en las Estaciones Experimentales (EE) Paraguaycito–Quindío (29 de abril) y La Catalina–Risaralda (7 de mayo), ambas pertenecientes a CENICAFE, del área de investigación de FEDERECAFE. Durante estos eventos, a los que asistieron 158 representantes de los Comités Locales de Cultivadores de Café y de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (FENALCE), se presentaron los avances en las áreas del cambio climático, la agronomía y el mejoramiento genético.1
En el tema del cambio climático, Ángela Castaño, estudiante de doctorado en ciencias ambientales de la Universidad del Cauca, vinculada a CENICAFE, nos indicó que en la EE Paraguaycito, el funcionamiento de los agro-ecosistemas depende de la dinámica energía-agua-carbono, cuya distribución está relacionada con el sistema de producción. En el caso del café, la radiación solar, el agua y el carbono atmosférico se distribuyen en forma diferente si el café está a libre exposición solar o si está sembrado en asociación con otros cultivos.
Con el objetivo de estudiar la dinámica energía-agua-carbono en diferentes sistemas productivos cafeteros, en la EE Paraguaycito hay una estación microclimática tipo Eddy Covariance que permite medir la energía proveniente del sol, así como la cantidad de carbono y vapor de agua que existe en un sistema productivo. Sensores dispuestos estratégicamente en la estación microclimática permiten medir también la temperatura y humedad del aire y del suelo, y los flujos de calor latente (energía utilizada en la evapotranspiración del sistema productivo) y calor sensible (energía utilizada en el calentamiento del aire). Esta información se utiliza para estudiar cuatro tipos de agro-ecosistemas que incluyen cultivos transitorios en la etapa de crecimiento del café; estos sistemas son: café con cultivo transitorio de maíz; café con cultivo transitorio de frijol; café con cultivo transitorio de guandul; y café a libre exposición solar.
Myriam Cañon, coordinadora de EE Paraguaycito, mencionó que la asociación café-maíz reduce la mortalidad de las plantas de café.
Diego Montoya, coordinador de la EE La Catalina, indicó que las lluvias son menos frecuentes pero más intensas y los días tienen mayor brillo solar. Esto provoca daños por escurrimiento causado por el exceso de agua y por las grandes pendientes donde se siembra el café en Colombia. Sin embargo, estos daños son menores cuando el café está asociado con el maíz, ya que el suelo está mejor protegido por los dos cultivos, hay menores posibilidades de que las gotas de lluvia caigan directamente en el suelo y, además, la transpiración es mayor por la presencia de los dos cultivos.