Desde hace cerca de seis años, el CIMMYT y las Federaciones de Productores de Café (FEDERECAFE) y de Cereales (FENALCE) han colaborado en un proyecto que ha permitido a los caficultores obtener ingresos derivados de la cosecha de tres ciclos de maíz, que se siembra entre los cafetos podados mientras las plantas vuelven a crecer. Liderado por Luis Narro, fitomejorador de maíz del CIMMYT, el proyecto ha generado híbridos que rinden hasta 10 toneladas por hectárea y resisten enfermedades importantes en la región, en particular aquellas causadas por Cercospora zeae-maydis y Phyllachora maydis. Además, pese al corto periodo de estos trabajos, la superficie en que se siembra maíz en las zonas cafetaleras se ha incrementado de 5,000 a 60,000 hectáreas; el área potencial es de 150,000 hectáreas.
Los buenos resultados con maíz dieron lugar a otro nuevo proyecto colaborativo entre el CIMMYT, FENALCE y la Federación de Productores de Palma (FEDEPALMA), por medio del cual se pretende efectuar de tres a cuatro ciclos de cultivo de maíz mientras las palmeras completan su ciclo vegetativo. Aunque se siembran únicamente 350,000 hectáreas de palmares en Colombia, esta cifra representa apenas el 10% de la superficie total. El cultivo intercalado de palma-maíz resulta especialmente atractivo porque algunos palmares ya establecidos han sido severamente dañados por una plaga conocida como pudrición de cogollo (Phytophthora palmivora) y necesitan renovarse. La plaga y otros problemas afectan de manera considerable a los pequeños productores (con menos de cinco hectáreas) en lugares como Tumaco, donde, con la venta de su cosecha de palma para la extracción de aceite, aseguraban un ingreso mensual de por lo menos 1,500 dólares. Esta es una situación crítica para los agricultores, porque al no haber producción, escasean las fuentes de trabajo, empeorando las condiciones de quienes obtienen sus ingresos empleándose en estas labores. Por tanto, sembrar maíz representa una buena opción para todos, mientras se desarrollan las nuevas generaciones de palmares.
A la fecha se han ensayado 500 híbridos de maíz en cuatro zonas productoras de palma. Según la opinión de 90 agricultores que participaron en un día de demostración en Tumaco, el pasado 30 de octubre, los resultados de esos ensayos han sido muy satisfactorios. El rendimiento de los mejores híbridos fue de más de 10 toneladas por hectárea; se han obtenido rendimientos de 7 toneladas con una rentabilidad de 1,500 dólares por hectárea en campos de pequeños agricultores.
“El maíz podría ser de interés para agricultores que, de otra manera, podrían caer en la tentación de sembrar cultivos ilícitos”, comenta Narro. “El maíz ofrece también una opción rentable para agricultores de zonas marginadas que cultivan cocoteros, en países donde existe el riesgo de que la muerte letal amarilla diezme las cosechas.”