Se salva la vida de dos niñas chihuahuenses gracias a la previsión del Comité de Seguridad e Higiene
Habitualmente se habla de daños colaterales para referirse a consecuencias negativas no buscadas, pero suele ocurrir también lo contrario, como en este caso, que nos relata Iván Ortiz-Monasterio, agrónomo de trigo residente en Ciudad Obregón, Sonora, en el norte de México: “Era la una de la mañana del pasado lunes 19 cuando Rodrigo Rascón, superintendente de la estación experimental, salió de su domicilio hacia la estación a recoger una dosis de Toxogonin, que entregó en el Hospital General de Ciudad Obregón, y que ayudó a que se salvara la vida de dos pequeñas.”
Se reportó que en Chínipas –una pequeña población chihuahuense situada en la región de cañadas al occidente de la Sierra Madre Occidental, a donde, en casos de urgencia, lo más recomendable es llegar por vía aérea– tres niñas, accidentalmente, habían ingerido sustancias químicas de uso agrícola. Una de ellas falleció; las otras dos fueron trasladadas a la unidad de toxicología del Hospital General de Ciudad Obregón. Sin embargo, en ese momento la unidad no contaba con el antídoto que había que administrar a las pacientes y el lugar más cercano donde podían conseguirlo quedaba a ocho horas de camino. El subdirector del hospital se puso en contacto con el fabricante del medicamento, quien le informó que el CIMMYT tal vez pudiera ayudarlos, ya que, dado el tipo de actividades que realiza y las medidas de seguridad establecidas por su Comité de Seguridad e Higiene, tenía el producto en su botiquín. Fue así como personal del hospital se comunicó con Jorge Artee, representante del Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora (Patronato), una asociación de agricultores mexicanos que ha compartido los beneficios de la investigación del CIMMYT y ha aportado fondos y otro tipo de apoyo al Centro. Luego Artee localizó a Iván Ortiz- Monasterio y éste, a su vez, a Rodrigo Rascón.
Puede ser que algunas veces las funciones de comités como el que aquí se menciona no sean muy conocidas, y mucho menos reconocidas, pero este infortunado evento nos recuerda lo valiosa que es la tarea del Comité de Seguridad e Higiene. Felicidades a sus integrantes: Isidro Jiménez Olvera, Jorge Montoya Moroyoqui, Carlos González León, Manuel de Jesús Ruiz Cano, Rodrigo Rascón Gamez.