Jennifer Johnson
El 21 de noviembre, durante un evento muy bien organizado en la estación del CIMMYT en Toluca, México, el banco de germoplasma de maíz mostró a un grupo de 150 visitantes las parcelas de regeneración de más de 100 variedades sudamericanas de valles altos que nunca antes habían sido regeneradas con éxito en México. EL principal objetivo del día de demostración era crear conciencia entre los visitantes, entre ellos, agricultores locales y líderes de organizaciones agrícolas del Estado de México, mejoradores de maíz y representantes de compañías semilleras, de la diversidad de las colecciones del banco y su potencial como fuente de caracteres útiles, según Denise Costich, jefa del banco de germoplasma de maíz. Costich dijo al grupo: “El banco no es un museo, y es de suma importancia que se le de uso a la semilla —en México, el centro de origen del maíz, y en todo el mundo”.
Las colecciones del banco se empacan con 6-8% de humedad y se conservan a una temperatura de 0 oC o menos para prolongar su viabilidad. Sin embargo, tenemos que hacer monitoreos constantes a la viabilidad, es decir, si la semilla germinará o no. Si alguna parte importante de la semilla de una colección pierde esa capacidad, la parte que sigue estando sana debe volver a sembrarse y cosecharse para reabastecer la colección. Después de la regeneración se siguen estrictos protocolos para preservar la diversidad original de la colección. “Es todo un reto, porque las variedades de maíz se adaptan a las condiciones locales en las que evolucionan”, remarca Costich. En consecuencia, si tenemos semilla de variedades de valles altos, éstas por ejemplo, tiene que regenerarse en un sitio de valles altos”.
La estación de Toluca, que se encuentra a 19o de latitud norte y a 2,640 metros sobre el nivel mar, es uno de los mejores sitios en México para sembrar maíz sudamericano, que el día de la demostración incluyó variedades criollas de Argentina, Bolivia y Perú. Otras de las variedades regeneradas fueron desarrolladas en Toluca en las décadas de los ochenta y los noventa. Entre los materiales había desde maíz palomero hasta cacahuacintle, un maíz cuyo grano se utiliza en la preparación de pozole.
El evento fue patrocinado por el Fondo Mundial para la Diversidad de los Cultivos y el Instituto de Investigación Agrícola del Estado de México (ICAMEX); comenzó con las palabras de bienvenida del Sr. Pedro Mijares Oviedo, director general de ICAMEX, y de Fernando Delgado, superintendente de la estación. Los visitantes recibieron un catálogo de variedades de valles altos desarrolladas en la estación y una encuesta para saber cuáles colecciones habían sido de su interés.
El banco de germoplasma de maíz mantiene en custodia 30,000 accesiones, 12,000 de las cuales son nativas de México, muchas de éstas son materiales criollos, explica Costich. Cuando los visitantes llenaron la encuesta regresaron a la estación, donde comieron mientras se revisaban las encuestas. En general, los encuestados eligieron las variedades Palmeira, Toluca 87-86, Toluca 88-89, Cacahuacintle, Palomeros, Pool 3A-Tol y AmarilloZanahoria. Personal del banco se pondrá en contacto con los encuestados para hacerles llegar semilla y en el futuro hacer investigación colaborativa.