DHAKA, Bangladesh (CIMMYT) – El 8 y 9 de septiembre, en Dhaka, Bangladesh, se llevó a cabo un diálogo regional sobre políticas dirigidas a diseminar la agricultura de conservación para la intensificación sustentable en el sur de Asia.
El evento fue financiado por el Centro Australiano de Investigación Agrícola Internacional (ACIAR), y organizado conjuntamente por el Fondo para el Avance de las Ciencias Agrícolas (TAAS) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en colaboración con los sistemas nacionales de investigación agrícola del sur de Asia, institutos del CGIAR y organizaciones australianas. Funcionarios gubernamentales, investigadores y formuladores de políticas participaron activamente y dialogaron sobre los retos y los pasos a seguir para diseminar la agricultura sustentable en el sur de Asia.
Los altos costos de los insumos, los recursos naturales escasos y degradados, el uso indiscriminado y desbalanceado de fertilizantes químicos y los efectos adversos del cambio climático hacen que el sur de Asia –donde habitan cerca de 1.766 billones de personas. (25% de la población mundial)– sea una de las regiones con mayor inseguridad alimentaria del mundo.
Para combatir estos problemas, es indispensable hacer un cambio, en toda la región, de la agricultura convencional a tecnologías y prácticas más sustentables, como la cero labranza o la nivelación del suelo por precisión.
Durante el diálogo, Raj Paroda, presidente de TAAS, destacó esta necesidad e hizo un llamado a los financiadores internacionales para que proporcionen más ayuda para el desarrollo agrícola que se centre en difundir la agricultura sustentable, elemento clave para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una serie de 17 objetivos mundiales propuestos por las Naciones Unidas para erradicar la pobreza, proteger al planeta y asegurar la prosperidad para todos.
“La adaptación de la agricultura de conservación en el sur de Asia, específicamente en las Llanuras Gangéticas orientales, ha producido resultados impresionantes en cuanto al ahorro en costos y recursos, y el aumento de los ingresos”, señaló John Dixon, asesor principal del ACIAR. “Sin embargo, no se ha logrado la adaptación generalizada de la agricultura de conservación debido a las barreras políticas. Las instituciones y las políticas todavía tienen que ser optimizadas de manera que faciliten y promuevan [su] diseminación”.
Según Dixon, el diálogo sobre políticas a nivel regional permitió a los delegados compartir las experiencias de sus propios países e identificar qué cambios en las políticas, institucionales y normativos se pueden adaptar para que aceleren la adopción generalizada de prácticas sustentables como la agricultura de conservación.
Al final del diálogo, Paroda sugirió que los delegados trabajen en pro de políticas que aumenten el financiamiento, la coordinación y la convergencia de los intereses de los financiadores internacionales públicos y privados. También recomendó que se estableciera una plataforma regional activa que prepare un plan de acción con base en las condiciones actuales, y que ayude a intercambiar conocimientos, crear iniciativas y proponer políticas relacionadas con oportunidades de capacitación y alianzas regionales. Señaló también que la promoción de innovaciones recientes mediante una red de jóvenes empresarios y proveedores de servicios, así como las alianzas público-privadas fuertes, son elementos clave para difundir la adopción de la agricultura sustentable en toda la región.
Aquí puede ver el diálogo sobre la diseminación de la agricultura de conservación para la intensificación sustentable.