EL BATÁN, México (CIMMYT) – David Guerena está fascinado con lo que aprende de los pequeños productores acerca de la interacción entre la agricultura y el medio ambiente.
Se unió recientemente al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), donde, como edafólogo y agrónomo especialista en sistemas, coordina las actividades de manejo de suelos y nutrientes del Proyecto de Semilla y Fertilizantes de Nepal, financiado por el Programa Feed the Future de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) .
El trabajo de Guerena incluye la planeación estratégica y la implementación de programas multidisciplinarios de agronomía espacial en ecologías complejas. Además del trabajo estrictamente biofísico que integra la química, la biología y la física en los sistemas agrícolas, también participa en la investigación socioeconómica y de la dinámica de facilitación de mercados.
“La humanidad ha subsistido mediante el cultivo de la tierra desde hace cerca de 10,000 años”, señala Guerena. “Los pequeños productores son nuestro enlace directo con estos conocimientos colectivos que han dado forma y definido la historia de la humanidad. Me da mucho gusto ver que los agricultores obtienen buenas cosechas gracias a su propio esfuerzo, pero también mediante los resultados de la investigación de sistemas agronómicos de la cual he sido parte”.
“La agricultura es sumamente satisfactoria. La semilla, el suelo fértil, el agua y la luz del sol se convierten en alimentos. Este es un proceso muy sencillo y sin embargo existen millones de personas en todo el mundo que no tienen suficiente para comer. Mi inspiración proviene de ser parte del cambio positivo de esta dinámica”.
Originario de Santa Bárbara, California, EE UU, a Guerena siempre le han fascinado las ciencias naturales y viajar por el mundo. Decidió estudiar una carrera en agricultura internacional y obtuvo un doctorado en la Universidad de Cornell, con especialización en ciencias agrícolas y edafología. Antes de unirse al CIMMYT, trabajó como edafólogo y gerente de innovaciones agrícolas en One Acre Fund, y también fue becario investigador internacional del Centro Mundial de Agroforestería y becario del programa Borlaug en seguridad alimentaria internacional.
El CIMMYT le dio a Guerena la oportunidad única de trabajar en los sistemas alimentarios internacionales. “Juntos, el maíz y el trigo constituyen una parte considerable del suministro mundial de alimentos; por eso, la investigación de esos cultivos es una misión importante a nivel mundial”, afirma el científico. “El CIMMYT ha dejado también una marca indeleble en la historia de la humanidad por haber facilitado la Revolución Verde”.
Actualmente, Guerena trabaja en programas de agronomía espacial y se concentra, por ejemplo, en cómo pasar de recomendaciones agronómicas generales a recomendaciones específicas para cada sitio en las agroecologías complejas del mundo en desarrollo. Guerena investigará también de qué manera las tecnologías digitales como los SMS, los teléfonos inteligentes, el reconocimiento de imágenes y los datos de la teledetección se pueden utilizar e integrar en los programas de agronomía de los pequeños productores que viven en la pobreza.
La agronomía de precisión, un concepto de manejo agronómico basado en observar, medir y responder a la variabilidad dentro y entre los cultivos en el campo, ya está produciendo cambios en la eficiencia de la agricultura en el mundo desarrollado, pero estos avances aún no han llegado al mundo en desarrollo.
Esto es de vital importancia, ya que la gran mayoría de agricultores del mundo son pequeños agricultores que producen gran parte del suministro global de alimentos. El CIMMYT no solo busca poner su ciencia de alto nivel en manos de los agricultores, sino también cómo utilizar esas tecnologías para que los agricultores mismos se conviertan en agrónomos de primer mundo. Este enfoque podría ser una forma de evitar el engorroso sistema de generación y diseminación de conocimientos agrícolas y llegar directamente a los agricultores, a escala.
Este proyecto recibe fondos de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID).
