Brenna Goth
Ciudad Sonora, México, fue el punto de encuentro de más de 700 reconocidos expertos en agricultura y seguridad alimentaria, procedentes de 70 países, que asistieron a la Cumbre organizada por el CIMMYT, la Iniciativa Mundial Borlaug para Combatir la Roya y el PIEAES (Patronato) en honor del Dr. Norman Borlaug.
Conocido como el padre de la Revolución Verde, Borlaug recibió el Premio Nobel de la Paz en 1970, por haber generado las variedades de trigo de alto rendimiento que ahora se siembran en todo el mundo. Comenzó su trabajo de investigación en Ciudad Obregón, en la institución predecesora del CIMMYT.
Durante la Cumbre se hicieron remembranzas del tiempo que Borlaug pasó en el Valle del Yaqui, sus aportaciones científicas, su espíritu de lucha y su ética de trabajo; también analizaron los recursos que existen hoy en día que pueden ayudar a producir suficientes alimentos para una población que va en aumento, ante los fenómenos del cambio climático y sus consecuencias, a más de otros factores adversos. En las reuniones se incluyeron los temas de agricultura de precisión, perspectivas de mercado, historia del trigo y su importancia en muchos países.
El legado de Norman Borlaug
“Sin excepción, quienes conocían Norman Borlaug, siempre lo recordaban”, expresó el director general del CIMMYT Thomas Lumpkin. Muchos de los presentes narraron historias personales con el Dr. Borlaug; por su parte, estudiantes de la primaria Norman E. Borlaug, cerca de la ciudad de México, mandaron cartas y reportes, que se exhibieron en la estación. Jeannie Borlaug hizo llegar un videomensaje en el que habló de la vida y obra de su papá. Julie Borlaug, nieta del finado, estuvo presente en los festejos y, como parte de éstos, entregó al CIMMYT la Medalla Norman E. Borlaug de la Fundación del Premio Mundial de la Alimentación. El CIMMYT es el quinto receptor de la medalla, con la cual se distingue a las organizaciones y jefes de Estado que no son elegibles para el Premio, pero que han hecho notables aportaciones para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición. Durante una gira de campo, los visitantes también pudieron ver que el CIMMYT da continuidad a la investigación que inició Borlaug en el centro experimental que lleva su nombre (CENEB).
Varios autobuses transportaron a los visitantes a distintos sitios de la estación de manera que pudieran observar las actividades y las estrategias del programa de mejoramiento, así como los materiales de ensayo para obtener resistencia a la roya. El grupo de fisiología les mostró sus instrumentos trabajo, como dirigibles y helicópteros, que usan para hacer mediciones fotosintéticas y otras características. Como muestra del cariño que el Dr. Borlaug sentía por México, se agasajó a los presentes con carne asada, amenizada con música de mariachi.
La situación actual del trigo
He aquí algunos comentarios de los oradores invitados, en la Universidad La Salle Noroeste, acerca de los grandes logros y desaciertos de la Revolución Verde, y de los desafíos actuales para producir suficientes alimentos.
Desde una perspectiva social, el uso del trigo ha ido cambiando, desde ser el cereal de la “gente civilizada” hasta convertirse en un producto para todos, dijo la historiadora Rachel Laudan. La molienda mecanizada eliminó la necesidad de dedicar largas jornadas de trabajo extenuante y dio lugar al consumo de grano en todo el mundo.
Los oradores coincidieron en que aumentar el rendimiento del trigo para satisfacer la demanda mundial representa un desafío.
“Vivimos en un mundo de crisis crónica”, puntualizó sir Gordon Conway, profesor del Imperial College London, durante su ponencia acerca de las lecciones aprendidas de la Revolución Verde; agregó que suele ocurrir que cuando se encuentra la solución a una crisis, ya hay otra en puerta.
No todos los pobres se beneficiaron con la revolución verde; gran parte de África, por ejemplo, lo cual hizo que aumentar el uso de fertilizantes sintéticos. El aumento al precio de los alimentos, la necesidad de aumentar la producción, el aumento en el consumo de carne y los factores estresantes, incluidas las fluctuaciones del clima, obstaculizan la seguridad alimentaria. La intensificación sustentable, con prácticas ecológicas y herramientas genéticas, puede ayudar, dijo Conway, al igual que asegurarse de que la gente pueda conseguir los insumos que necesita.
“Tenemos que intensificar la producción”, enfatizó. “Tenemos que lograr que los rendimientos aumenten.”El filántropo Howard Buffett hizo énfasis en la sustentabilidad e instó a poner en marcha una “Revolución café”: concentrar esfuerzos en conservar el suelo y los ecosistemas del mundo. Aunque laagricultura es la profesión más importante en el mundo, según Buffet, dijo que ha conocido a agricultores que no pueden alimentar a su familia: “‘Esto no está bien’, he dicho. Tenemos que encontrar la forma de hacer las cosas mejor.”
El futuro del trigo
El aumento en su demanda, aunado al cambio climático y la disminución en el suministro de agua, podrían poner en riesgo la seguridad alimentaria. “El tiempo del trigo ha llegado”, enfatizó Tray Thomas, socio fundador de The Context Network, durante su presentación sobre perspectivas de mercado.
“Tenemos la tecnología; tenemos a la gente; tenemos una petición.”Nuevas prácticas y herramientas agronómicas, la diversidad genética del trigo poco aprovechada, el mejoramiento no convencional y la intensificación en todos los frentes podría elevar los rendimientos, remarcó Tony Fischer, científico honorario de CIRO. Añadió que el mejoramiento convencional también es de gran ayuda: “Incluso en los ambientes más agrestes, la ciencia puede hacer progresos.”
Cambiar la forma de hacer mejoramiento y selección, así como decidir dónde sembrar los materiales, son el camino a seguir, dijo Robb Fraley, vicepresidente ejecutivo y director de tecnología de Monsanto.
Soluciones polifacéticas para hacer frente a problemas en constante evolución son la clave. Los modelos de CIMMYT simulación por computadora y basados en datos estadísticos, por ejemplo, optimizan las prácticas en el campo y mejoran la productividad. Estas recomendaciones pueden hacerse llegar a productores de muchos de los países donde se utiliza la telefonía móvil
La biotecnología también está cambiando la idea que la gente tiene sobre el fitomejoramiento, añadió Fraley. Cerca de 17 millones de agricultores en unos 30 países están sembrando cultivos derivados de la biotecnología.
La Cumbre concluyó con el lanzamiento oficial de la Asociación Internacional de Rendimiento de Trigo, cuyo objetivo es aumentar el potencial de rendimiento en 50% en 20 años, mediante la cooperación de los sectores público y privado. Este artículo es una adaptación de los resúmenes de los eventos de la Cumbre. Si quiere leer todo, haga clic aquí.