
La agricultura de conservación es un conjunto de prácticas que ayudan a conservar el suelo y el agua. “Estas prácticas incluyen el uso de coberturas vegetales, la rotación de cultivos y la labranza mínima. Las coberturas vegetales ayudan a proteger el suelo de la erosión y a retener la humedad. La rotación de cultivos ayuda a mantener la fertilidad del suelo. La labranza mínima ayuda a conservar la estructura del suelo y a reducir la pérdida de agua”, detallan.
Por su parte, “el manejo eficiente del agua es un conjunto de prácticas que ayudan a utilizar este recurso de mejor manera; incluyen la medición del consumo de agua, la optimización de los sistemas de riego y la selección de cultivos adecuados para las condiciones climáticas”.
Cultivando un México Mejor es una iniciativa diseñada para garantizar la gestión sostenible del agua en el cultivo de cebada, donde “la medición del consumo de agua ayuda a identificar las áreas donde se puede mejorar la eficiencia y la optimización de los sistemas de riego ayuda a asegurar que el agua se aplique de manera uniforme y eficiente”.
El proyecto conjunto de HEINEKEN México y CIMMYT contempla un importante trabajo de capacitación dirigido a los productores. Al respecto, la coordinación de uso eficiente del agua del Hub Bajío de CIMMYT comenta: “los productores están aprendiendo sobre la importancia de cuidar el agua y cómo optimizar sus sistemas de riego. El acompañamiento de los técnicos está siendo muy valioso para ellos, ya que les está brindando las herramientas y conocimientos necesarios para implementar estas prácticas de manera exitosa en sus parcelas”.
“Estas prácticas son importantes para la sostenibilidad de la agricultura en el Bajío. El agua es un recurso limitado, y es importante que los productores agrícolas encuentren formas de usarla de manera más eficiente. La agricultura de conservación y el manejo eficiente del agua son dos prácticas que pueden ayudar a los productores agrícolas a reducir su consumo de agua y proteger este recurso vital”.
De 2019 a 2024, el proyecto ha sumado 5,771,702 m3 de agua ahorrada, pero, ¿qué significa este dato?
Una piscina olímpica promedio contiene aproximadamente 2,500 m³ de agua. Este ahorro equivale a más de 2,308 piscinas olímpicas.
En promedio, una persona utiliza entre 100 y 150 litros de agua al día. Los 5,771,702 m³ de agua podrían abastecer a unas 38.5 millones de personas durante un día, o a la población de una ciudad como León por varios meses.
En el Bajío, el cultivo de cebada puede consumir entre 6,000 y 6,300 m³ de agua por hectárea al año. El ahorro logrado podría irrigar más de 907.52 hectáreas de cebada, que es una extensión significativa en zonas de alta producción.

