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Conferencia internacional de trigo destaca el complejo papel socioeconómico del trigo

Más de 600 científicos internacionales dialogaron recientemente acerca de la complejidad del trigo como cultivo y realzaron el papel que éste tiene en la tarea de garantizar la seguridad alimentaria mundial, ahora y en el futuro.

plant-specimensSYDNEY, Australia, 9 de octubre (CIMMYT) – Más de 600 científicos internacionales dialogaron recientemente acerca de la complejidad del trigo como cultivo y realzaron el papel que éste tiene en la tarea de garantizar la seguridad alimentaria mundial, ahora y en el futuro.

Durante nueve días, científicos especialistas y otros miembros de la comunidad internacional de trigo participaron en dos eventos, del 17 al 25 de septiembre, celebrados en Sydney, Australia. El primer evento, el taller de la Iniciativa Mundial Borlaug para Combatir la Roya (BGRI), abordó el asunto de Ug99. En el segundo, la Conferencia Internacional de Trigo, que se efectúa cada cinco años, los científicos trataron temas que abarcaron desde el genoma del trigo hasta las declaraciones no sustentadas que se han hecho en los medios.

Hans Braun, director del Programa Global de Trigo y del Programa TRIGO del CGIAR, dio una conferencia magistral en la que expuso lo más reciente de la investigación, que indica que aproximadamente 70% de las variedades de trigo harinero y trigo duro liberadas en los países en desarrollo en un lapso de 20 años, entre 1994 y 2014, fueron mejoradas o se derivan de las líneas de trigo generadas por científicos del CGIAR. A nivel global, más del 60% de las variedades liberadas se derivan en gran parte de las actividades de investigación y desarrollo del CIMMYT y del Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA).

Braun dijo que los beneficios de la investigación sobre mejoramiento de trigo del CGIAR, realizada principalmente por el CIMMYT e ICARDA, oscilan entre los 2.8 y los 3.8 mil millones de dólares anuales, destacando los beneficios económicos de la colaboración internacional.

«La inversión que se hace en la investigación agrícola paga altos dividendos», señaló el DG del CIMMYT Martin Kropff durante su intervención. “Invertir en la investigación del sector público triplica los dividendos, ya que es posible producir más alimentos para la gente de las zonas rurales, alimentos a bajo precio para los habitantes de bajos recursos de las zonas urbanas y crear una mayor estabilidad y más ingresos para los agricultores de los países donadores como Australia, donde las ganancias anuales son millonarias.»

Bram Govaerts, que coordina las iniciativas de intensificación sostenible del CIMMYT en América Latina y el proyecto MasAgro, mostró que la mínima remoción del suelo, los rastrojos en la superficie del suelo y la rotación de cultivos impulsan los rendimientos, aumentan las ganancias y protejen el medioambiente. Gracias a MasAgro, ya son 400,000 las hectáreas donde se utilizan tecnologías y prácticas agronómicas modernas y más de 200,000 los productores, 21% de éstos son mujeres.

Sanjaya Rajaram, exdirector del Programa de Trigo y Premio Mundial de Alimentación 2014, dio su punto de vista acerca de cómo aumentar la producción anual de 700 a 1000 millones de toneladas métricas anuales de trigo para 2050, a fin de mantener la producción al mismo ritmo que el crecimiento de la población. El trigo aporta 20% de las calorías y 20% de las proteínas que consume la población, anotó.

«A la fecha, sin embargo, los científicos no han podido aumentar los rendimientos lo suficientemente como para satisfacer la demanda mediante hibridación», destacó Rajaram. «Es tiempo de invertir en biotecnología para asegurarnos de que los rendimientos proporcionen alimentos para un planeta siempre hambriento. De manera simultánea, debemos mantener un balance en la cadena alimentaria y restaurar el carbón del suelo. Tienen que resolverse problemas como los de resistencia a enfermedades, diversidad de la semilla, manejo del agua y desbalance de micronutrientes.»

David Hodson, científico con base en Etiopía, ofreció una retrospectiva de la vigilancia de la roya, desde hace 10 años, y Sridhar Bhavani, con base en Kenia, sintetizó los progresos para obtener resistencia durable a la roya en plantas adultas y en la búsqueda de resistencia en configuraciones genéticas de alto rendimiento en la pasada década.

Ug99 es una amenaza para la seguridad alimentaria, ya que se ha desplazado desde Uganda hacia las regiones productoras de Asia.

“La tecnología nos puede ayudar combatir Ug99, pero necesitaremos siempre buenos patólogos e investigadores en el campo», dijo Hodson, quien administra el sitio de Rust Tracker.

Pese a los esfuerzos para generar trigo resistente a las nocivas royas del tallo, lineal y de la hoja, estas enfermedades, que han existido desde hace 10,000 años, continuarán frustrando los esfuerzos de los científicos, advierte Pardey, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Minessota, y agrega que la inversión global en la investigación de royas debería ser de 108 millones de dólares al año a perpetuidad .

En un estudio reciente, Pardey calcula que las pérdidas causadas por las tres royas a nivel mundial son, en promedio, de por lo menos 15.04 millones de toneladas anuales, que equivalen a un pérdida promedio anual del orden de 2.9 mil millones de dólares anuales.

La genetista Jessica Rutkoski, científica del CIMMYT y profesora auxiliar de la Universidad de Cornell, habló de las implicaciones de las tecnologías modernas para la resistencia durable a la roya.

Los temas que los expertos en fisiología Matthew Reynolds y Gemma Molero abordaron fueron genotipeado, estrategias de premejoramiento, avances genéticos y fotosíntesis de la espiga. Su trabajo incluye el uso de razas criollas antiguas, las cuales podrían guardar el secreto para generar de trigo resistente al calentamiento global causado por el cambio climático.

En su presentación, Alexey Morgunov mostró cómo el número de genotipos de las razas criollas antiguas que siembran los agricultores turcos muestran signos de su resistencia a estreses bióticos y abióticos, lo cual podría ayudar a generar variedades tolerantes al calor y resistentes a enfermedades.

Zhonghu He dio a conocer los progresos en la producción y mejoramiento genético en China; Sukhwinder Singh describió su trabajo para caracterizar la biodiversidad del banco de germoplasma y utilizar la variación genética útil en el mejoramiento de líneas elite; Bhoja Basnet expuso el mejoramiento de híbridos. Bhoja Basnet expuso el tema de mejoramiento de híbridos.

En una sesión sobre nutrición y trigo se aclararon algunos de los mitos en torno al trigo y el gluten. Velu Govindan habló de su trabajo con trigo fortificado con zinc. La deficiencia de zinc retrasa el crecimiento de los niños y disminuye su resitencia a infecciones.

En su discurso de clausura, Martin Kropff mencionó el papel del genero en el mundo en desarrollo, antes de la ceremonia de premiación de Women in Triticum.

Kropff explicó que cada componente de la estrategia de investigación en los sistemas de producción de trigo del CIMMYT tiene también una dimensión de género, ya sea enfocada en mejorar la base de la evidencia, respondiendo al hecho de que tanto hombres como mujeres son usuarios finales o beneficiarios de semilla nueva y otras tecnologías, o asegurándose de que el género sea considerado como parte de las iniciativas de formación de capacidades.

Bekele Abeyo, mejorador y patólogo en África subsahariana, ganó un premio de 100 dólares en el concurso de pósteres, por el póster en el que describe el comportamiento de las variedades de trigo derivadas de las actividades del CIMMYT en Etiopía.

Un equipo de científicos kenianos recibió reconocimiento por sus contribuciones a la protección del suministro de trigo libre de Ug99. La fitopatóloga Ruth Wanyera y los mejoradores Godwin Macharia y Peter Njau de la Organización Keniana de Investigación y Ganadería recibieron el Premio a la Conservación de Genes 2015 que otorga BGRI.