La agricultura de conservación (AC) es un tema de actualidad, aunque el debate es diferente. La cuestión ya no es si la AC da resultados, sino cómo hacer que produzca resultados para muchos más agricultores en África. Ésta es una visión compartida entre el CIMMYT y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD), el principal donador de AC en el sur de África desde 2007. Gracias al patrocinio del IFAD, el CIMMYT ha creado y adaptado sistemas de AC en el sur de África a las necesidades de los agricultores de pequeña escala, y se han hecho considerables progresos. El tema de estos siete años de conocimientos y experiencia se abordó en las juntas celebradas en las oficinas del IFAD y la FAO en Roma, Italia, del 13 al 16 de enero de 2015, durante las cuales se revisaron los progresos, los índices de adopción y aplicación de la AC en el sur de ÁFrica, y de qué manera se puede promover una mayor adopción.
El Dr. Bruno Gérard, Director del Programa Global de Agricultura de Conservación, ofreció una sinopsis de los resultados de la investigación y de sus objetivos a futuro. Gérard habló no solo del éxito sino también de los obstáculos de la adopción de la tecnología, y de cómo se pueden salvar dichos obstáculos a nivel de finca y de paisaje. El método participativo de investigación agronómica del CIMMYT y sus colaboradores acelera la cadena de retroalimentación y permite por tanto poner en un contexto real la creación de innovaciones.
El Dr. Christian Thierfelder, agrónomo especialista en sistemas de producción y AC, resaltó los resultados más recientes. Gracias a sus sólidas asociaciones, como aquella con la ONG Total Land Care (TLC), más de 40,000 agricultores ya han adoptado la AC y entre 2010 y 2014 se han publicado más de 30 artículos científicos y capítulos de libros. El CIMMYT también contribuyó a la formulación de estructuras financieras en AC y liberación de tecnologías. Este trabajo es complementado por estudios adaptados y detallados en los que se describen los factores biofísicos y socioeconómicos específicos para cada sitio que facilitan o impiden la adopción de la AC. Los problemas varían, e incluyen control de malezas y/o que se utilicen los rastrojos para alimentar ganado, lo cual limita la retención de residuos en la superficie del terreno. Se han encontrado soluciones y hay más estudios en curso. Sin embargo, son muchos y diversos los retos, como puede verse en Malawi, por ejemplo. Si bien alimentar al ganado con los rastrojos es menos común en ese país, porque hay poco ganado, los roedores son un problema para retener los residuos de la cosecha, ya que éstos tienen que ser quemados para que los ratones salgan de sus madrigueras. Una opción sería obtener proteínas de las leguminosas (p.ej. cacahuate, caupí, soya y frijol de palo), si se siembran en rotación o intercaladas con el maíz, de manera de diversificar la producción de los sistemas donde predomina el maíz. Los sistemas de rotación e intercultivo de maíz-leguminosas han sido bien desarrollados y se han expandido (véase, por ejemplo, SIMLESA). Asimismo, se necesita un método integral, reconociendo que los residuos son un insumo valioso para optimizar el uso de fertilizantes y otras buenas prácticas de la AC.
El Dr. Jens Andersson, sociólogo de desarrollo rural y científico innovador, habló de cómo la herramienta de toma de decisiones sobre AC puede ayudar a identificar mejor a quienes estén dispuestos a adoptar la tecnología. Según Andersson, es más probable que los agricultores adopten una innovación si al mismo tiempo se les presentan varias opciones.
El Dr. Frédéric Baudron, agrónomo experto en sistemas de producción y coordinador del proyecto Mecanización Agrícola y Agricultura de Conservación para la Intensificación Sustentable (FACASI), señaló que el ambiente dinámico en el sur de África ofrece nuevas oportunidades para implementar la mecanización y que éste es el mejor momento. Por ejemplo, si pensamos en que hay pocos animales de tiro y escasez de mano de obra en los poblados, la gente se interesará en las soluciones económicamente viables que ofrece la mecanización. En las reuniones celebradas en Roma también se discutió cómo implementar la mejor práctica de la AC a mayor escala.
Trent Bunderson, Director Ejecutivo de TLC, resaltó los méritos de la asociación sinérgica con el CIMMYT, actualmente y a futuro, y mencionó la difusión de la AC en Malawi, Zambia y Mozambique. Robert Delve, Asesor Sénior del IFAD reconoció al CIMMYT como un actor clave para identificar “en qué lugar la AC puede generar los mejores resultados, para quién y por qué”. Esto facilitará y fomentará una mayor difusión, más eficiente, de las tecnologías de la AC, con mayores recursos y marcará la pauta al IFAD en los próximos años.
El CIMMYT tendrá un papel en la difusión de la AC, ya sea haciendo investigación más práctica y estratégica a diferente escala, promoviendo su adopción, ayudando con el monitoreo de la evaluación y el aprendizaje, formando las capacidades de los colaboradores nacionales de ciencia y extensión, o participando en el diálogo político. Todo esto formará una masa crítica de productos del conocimientos que ayudarán a lograr la seguridad alimentaria y reducir la pobreza en África.