ADÍS ABEBA, Etiopía (CIMMYT) – Los agricultores africanos han perdido millones de dólares en ganancias desde 2016 debido a la pérdida de cosechas a causa del voraz gusano cogollero.
A partir del impacto inicial, los agricultores, investigadores, extensionistas, agroindustrias, gobiernos y donantes han reaccionado de manera rápida para combatir la plaga invasora de varias maneras, incluyendo pesticidas, enfoques agroecológicos y nuevas semillas.
No obstante, la situación está lejos de estar bajo control. Se necesita con urgencia un plan de acción coordinado de investigación para el desarrollo (R4D por sus siglas en inglés) para garantizar que soluciones efectivas y asequibles lleguen a los pequeños agricultores en el África subsahariana para que puedan combatir la plaga devastadora de manera sostenible.
La socioeconomía de los pequeños agricultores es altamente compleja, lo que hace que la adopción de cualquier nueva tecnología o práctica sea un desafío. “Debemos analizar el panorama general para diseñar soluciones más seguras, accesibles, efectivas y sostenibles contra el gusano cogollero”, dijo Martin Kropff, director general del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que coordinó junto con otros socios la conferencia internacional “Investigación para el desarrollo del Gusano Cogollero: Estado y prioridades para África“, celebrada del 29 al 31 de octubre en la Comisión de la Unión Africana en Addis Abeba, Etiopía.
La conferencia, organizada por el Consorcio Internacional de Investigación para el Desarrollo (R4D) del Gusano Cogollero, tuvo como objetivo crear una hoja de ruta con base científica para combatir a esta oruga de apetito implacable. Los socios que organizaron la conferencia fueron la Comisión de la Unión Africana (AUC), la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA), el Centro Internacional para la Agricultura y Biociencias (CABI), el CIMMYT, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Centro Internacional de Fisiología y Ecología de los Insectos (icipe), el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La vulnerabilidad de los pequeños agricultores
Los líderes africanos consideran que el invasivo gusano cogollero “es una gran amenaza para la seguridad alimentaria africana”, dijo Amira Elfadil, Comisionada de la Unión Africana para Asuntos Sociales, en la apertura de la conferencia.
El gusano ha picado miles de hectáreas de maíz, sorgo y otros cultivos comerciales en toda África y está causando preocupación tanto entre los expertos en alimentación y agricultura como para los responsables políticos. Desde la detección de la plaga por primera vez en Nigeria y Santo Tomé, el gusano se ha extendido por más de 40 países africanos y desde julio de 2018 se le ha visto en la India. También podría invadir Europa y otros continentes.
“El gusano cogollero ha sido la plaga más rápida en expandirse en todo el continente”, dijo Eyasu Abraha, ministro de estado de Etiopía para el desarrollo agrícola.
Para los expertos agrícolas y los agricultores de las Américas, que llevan varias décadas luchando contra ella, esta plaga es un enemigo conocido. Sin embargo, el gusano cogollero ha encontrado un ambiente ideal para florecer en África, con diversas agroecologías y un clima más cálido durante todo el año que amplifica su amenaza persistente.
Puede parasitar más de 80 especies de plantas, incluido el maíz, un alimento básico del que dependen la seguridad alimentaria y los ingresos de millones de personas en todo el África subsahariana. Puede causar pérdidas totales en los cultivos y en etapas avanzadas de desarrollo larvario puede ser difícil de controlar incluso con pesticidas sintéticos. La hembra del gusano cogollero puede poner hasta mil huevos de una vez y, en ambientes tropicales, puede producir múltiples generaciones continuamente y con rapidez. Cuando tiene forma de polilla, puede volar 100 km (62 millas) por noche, e incluso hay registros de que algunas poblaciones de polillas recorrieron distancias de hasta 1,600 kilómetros en 30 horas, según los expertos.
Los entomólogos están tratando de llenar un vacío de conocimiento sobre cómo el gusano cogollero se comporta y migra en toda África.
Las soluciones que pueden funcionar para combatir la plaga en Brasil o América del Norte pueden no ser apropiadas para el contexto agrícola de África, donde la mayoría de los agricultores trabajan en pequeñas parcelas con escasos recursos y tienen dificultades para acceder a nuevos conocimientos y tecnologías.
El alto costo de la colaboración ineficaz
Hans Dreyer, director de División de Producción y Protección Vegetal (AGP por sus siglas en inglés) de la FAO, enumeró muchas de las iniciativas de colaboración, incluyendo a los grupos operativos nacionales y de expertos que contribuyeron a documentar e informar el estado actual del conocimiento.
Todavía hay muchas brechas en conocimiento y técnicas. Algunas plataformas de información ya están disponibles para los agricultores y trabajadores de extensión, incluido el sitio web sobre el gusano cogollero creado por el Centro de Biociencia Agrícola Internacional (CABI por sus siglas en inglés), el servicio de preguntas y respuestas de PlantVillage o el servicio de asesoría de mensajes de texto de Precision Agriculture for Development, MoA-Info.
“El costo de no colaborar es bastante grave”, dijo Regina Eddy, quien encabeza la Fuerza Operativa contra el Gusano Cogollero en la Oficina de Seguridad Alimentaria de la USAID. El verdadero gran cambio será que “todos los expertos en la sala acuerden una agenda de investigación común y concreta para el desarrollo y cómo organizarse para implementarla de manera efectiva”, agregó.
Durante la conferencia, los expertos debatieron intensamente sobre las brechas técnicas y las mejores formas de combatir la plaga a través de una estrategia integrada de manejo de plagas, incluyendo cómo buscar al gusano en el campo de cultivo, establecer sistemas de monitoreo y vigilancia, innovaciones para el control de plagas y políticas de soporte apropiadas para acelerar la introducción de innovaciones relevantes.
Soluciones seguras, sostenibles y centradas en el agricultor
Las respuestas a corto plazo a la plaga en la actualidad incluyen el uso de pesticidas sintéticos. Sin embargo, existen preocupaciones sobre la salud pública y el medio ambiente con respecto a algunos de los pesticidas tóxicos que se utilizan en África para controlar la plaga del gusano cogollero.
Brian Sobel de Catholic Relief Services recordó haber presenciado a una mujer en Malawi que, en un esfuerzo por combatir la plaga, roció mucho más pesticida químico en su maíz del necesario.
El aumento rápido del mercado de pesticidas en África ha provocado la circulación de muchos productos prohibidos o falsificados, algunos muy tóxicos para el agricultor, dijo Steven Haggblade, profesor del Departamento de Economía Agrícola, Alimentación y Recursos de la Universidad del Estado de Michigan en los Estados Unidos. Los agricultores a menudo no están bien entrenados en el uso de dichos productos químicos y no se protegen durante la aplicación, dijo.
El uso de pesticidas tiene muchas concesiones negativas, dijo Paul Jepson, profesor de toxicología ambiental y molecular en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Oregón. Los enemigos naturales, como las avispas parasitoides, suelen ser mucho más vulnerables a los pesticidas que las larvas del gusano cogollero, que son difíciles de alcanzar y se esconden en las hojas del maíz.
Plan de acción continental
Una recomendación clave hecha por el Consorcio Internacional de Investigación para el Desarrollo (R4D) del Gusano Cogollero es desarrollar metodologías y protocolos de investigación comunes para garantizar que los datos de varios estudios en todo el continente se utilicen y comparen mejor. Por ejemplo, ¿cuál es la mejor manera de medir los impactos verdaderos del gusano cogollero en la seguridad de los alimentos y las semillas, la salud pública y el medio ambiente? La investigación en colaboración podría incluir una evaluación de ubicación múltiple de la relación entre los daños observados en los cultivos y las pérdidas de rendimiento, que es clave para determinar la eficacia de una innovación de control de plagas.
Los participantes de la conferencia también acordaron trabajar en la definición de los umbrales económicos y de acción para las intervenciones en contra del gusano cogollero, para garantizar mejores recomendaciones para las comunidades agrícolas.
Debido a que ninguna solución puede adaptarse a todos los agricultores y contextos socioeconómicos, el asesoramiento debe incluir el uso de pesticidas más seguros para el medio ambiente, prácticas agronómicas de bajo costo y manejo de paisaje y variedades resistentes al gusano cogollero, entre otras herramientas integradas de manejo de plagas.
Reforzar la cooperación entre los países para acceder a las nuevas tecnologías y controlar la plaga transfronteriza se considera una prioridad. Los expertos del consorcio también exigen un enfoque de manejo integrado de plagas, basado en las necesidades de los agricultores. Controlar al gusano cogollero a largo plazo requerirá de importantes inversiones en investigación para el desarrollo para generar y compartir conocimientos y abordar las brechas técnicas con los agricultores.
Para más información sobre el gusano cogollero, esta conferencia y el Consorcio Internacional de investigación para el desarrollo (R4D) del Gusano Cogollero, comuníquese con B.M. Prasanna, Director del Programa de Investigación de Maíz del CGIAR y Director del Programa Global de Maíz del CIMMYT: b.m.prasanna@cgiar.org.