Del 18 al 20 de marzo, en Antalya, el Consejo Turco de Investigación Agrícola realizó un taller internacional denominado “Un siglo de híbridos de maíz”. Este taller reunió a investigadores de programas nacionales, mejoradores del sector privado e investigadores de instituciones educativas de Turquía, Alemania, Hungría y Japón. El CIMMYT estuvo representado por Boddupalli Prasanna, Director del Programa de Maíz, y Biswanath Das, mejorador, ambos con base en Nairobi.
Masum Burak, Director General del Consejo Turco de Investigación Agrícola, al dar la bienvenida a los asistentes destacó la creciente importancia de la producción de maíz en su país y la necesidad de reforzar los sistemas fitotécnicos y de producción. A continuación, en su discurso inaugural, Prasanna describió los desafíos que habrá que enfrentar para seguir produciendo maíz, la visión de MAÍZ —el programa de investigación del Consorcio del CGIAR— y varios otros proyectos que realiza el CIMMYT en colaboración con diversos asociados internacionales.
“Predicciones basadas en modelaciones del cambio climático indican que extensas regiones productoras de maíz en el mundo, sobre todo aquellas del sur de África y Asia del Sur, padecerán los severos efectos de este fenómeno. Las alianzas son clave para encontrar una solución eficaz ante el problema de generar variedades con una combinación de caracteres adaptativos, incluida tolerancia a factores adversos bióticos y abióticos”, expresó Boddupalli Prasanna.
Posteriormente, Prasanna se entrevistó con Vehbi Eser, Jefe de Investigación y Producción en Campo, y Rahime Cengiz, Coordinador Nacional de Mejoramiento de Maíz, a fin de identificar áreas de posible colaboración entre Turquía y el Programa de Maíz. “Mejorar maíz con tolerancia al calor y a las enfermedades y aumentar la calidad del grano son grandes prioridades para Turquía, e importantes áreas de posible colaboración con el CIMMYT”, expresó Rahime.
Capacitar a investigadores de maíz en estas áreas fue considerada también una de las principales prioridades, tanto por el programa nacional como por los investigadores del sector privado. Varias compañías semilleras locales siembran viveros de invierno en América Latina y expresaron su interés en que el CIMMYT capacite a su personal, en particular en técnicas moleculares y tecnología de haploides dobles.
En sus comentarios finales, Eser dio las gracias a los científicos del CIMMYT y de otras organizaciones por haber participado en el taller. “Si bien Turquía tiene una larga historia de colaboración con el programa de trigo, esperamos que este sea el comienzo de una relación más cercana con el programa de maíz del CIMMYT”, concluyó.