Sam Storr
En la 12a Conferencia y Consulta de Expertos sobre Maíz para la alimentación humana, alimentación animal, nutrición e inocuidad del medioambiente”, del 30 de octubre al 1 de noviembre, representantes de países de la región externaron todos su preocupación por los problemas que causa la variabilidad del clima en los sistemas de producción de maíz y alimentarios.
La oradora principal Clare Stirling, del CIMMYT, expresó un punto de vista decididamente optimista al decir que: “Lo más importante es que estamos haciéndole frente a este reto. A causa del cambio climático están surgiendo cuestiones que los mejoradores están tratando de solucionar. También tocó el tema de las ideas erróneas en torno a la mitigación del cambio climático: “La mitigación no necesariamente tiene que causar pérdidas de productividad. La mitigación tiene que ver con utilizar mejores prácticas agronómicas”.
P.H. Zaidi de CIMMYT-India utiliza este enfoque cuando combina tolerancia a la sequía y al anegamiento en sus actividades de mejoramiento de maíz. “El maíz podría terminar como una cactácea, pero nosotros no queremos que eso ocurra. Lo que nosotros necesitamos es que los rendimientos sigan siendo altos”.En su conferencia magistral, Alok Sikka, del Consejo Indio de Investigación Agrícola, coincidió en que las medidas de adaptación deben ser holísticas y adecuadas a las condiciones locales.
Para producir un verdadero cambio, Stirling sugiere que se haga difusión por incremento gradual de los cambios que hacen los agricultores en sus sistemas, en coordinación con instituciones nacionales y responsables de la toma de decisiones, como se ha hecho en el proyecto de aldeas climáticamente inteligentes del Programa Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) del CGIAR. “El verdadero problema es cómo podemos convencer a los agricultores de pequeña escala para que adopten las tecnologías”.