George Mahuku y Florence Sipalla
Como resultado del trabajo de selección para obtener resistencia a la necrosis letal del maíz (MLN) que se está realizando en la estación del Instituto Keniano de Investigación Agrícola (KARI) en Naivasha, algunas de las líneas inoculadas con el virus causante de la MLN muestran buen grado de resistencia, según el patólogo George Mahuku.
Mahuku describe los grandes manchones verdes rodeados de plantas con hojas amarillentas como una prueba de los buenos resultados de los protocolos de ensayo que están aplicando en Naivasha. “Esto es como un salvavidas para los agricultores”, continuó. “El próximo paso consiste en incorporar los genes de estas líneas a germoplasma adaptado, las cuales después llevaremos al centro de dobles haploides, en Kiboko, para generar líneas puras con resistencia a MLN en el menor tiempo posible”.Esta temible enfermedad del maíz fue detectada por primera vez en Kenia en 2011, y ya se ha extendido por la República Democrática del Congo, Rwanda, Tanzania y Uganda.
El centro de selección para obtener resistencia a MLN fue construido en 2013 gracias al patrocinio de la Fundación Bill & Melinda Gates y de la Fundación Syngenta para la Agricultura Sustentable, para dar apoyo las instituciones de mejoramiento de maíz en África subsahariana ante el surgimiento de la MLN. “A la fecha hemos sembrado más de 19,000 distintos tipos de germoplasma en una superficie de 15 hectáreas. El germoplasma proviene de colaboradores de los sectores público y privado, incluidos el CIMMYT y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA)”, reporta Mahuku. El científico agrega que inocularon todo el germoplasma y que ya se han manifestado todos los síntomas.
Algunas de las actividades del centro son mantenimiento de cepas puras de los virus causantes de la MLN, producción de inóculo para provocar infección de manera artificial, evaluación de híbridos y líneas puras de maíz que respondan a la infección y formación de capacidades de los grupos interesados (científicos, técnicos, agricultores y agentes de extensión). El centro constituye una fuente de empleo para la comunidad local, ya que contrata a más de 30 personas para desyerbar, regar y tomar notas.
Dado que el germoplasma que se selecciona en el centro procede de diferentes países, se guarda en un sitio cuarentena alejado de las parcelas de agricultores o parcelas de producción de semilla. “Aún no logramos entender cabalmente la variabilidad de las cepas del virus, es decir, si las que hay en Rwanda Tanzania o Uganda son iguales a las que hay en Kenia”, señala Mahuku. Después de que se evalúan las condiciones de las plantas, todo residuo vegetal se incinera.
El centro ha recibido numerosas visitas de universidades, organizaciones internacionales e instituciones públicas y privadas. “Hay mucho interés en conocer y entender más sobre la enfermedad”, afirma Mahuku. Recientemente, el centro hospedó a dos científicos de Etiopía, que ahora compartirán sus conocimientos con sus colegas y harán encuestas para determinar si la enfermedad está presente en su país.
“Saber que las cosas van bien nos causa enorme satisfacción”, opina la técnica Janet Kimunye, que está a cargo del mantenimiento de los virus, la producción de inóculo y la inoculación en el campo; ha participado en la investigación sobre MLN desde que ésta se inició, como consultora al principio.
“Hemos formado un equipo de trabajo muy bueno; ver a sus integrantes trabajar hasta muy tarde o en fin de semana es algo muy alentador”, según Mahuku. “Todos queremos solucionar este problema que atenta contra nuestra seguridad alimentaria.”
Información del centro
Superficie sembrada 15
Número de hileras 49,500
Total de germoplasma 19,539
Superficie con plantas inoculadas 6.5 ha
Expresión de la enfermedad Se están haciendo evaluaciones en 4.5 hectáreas en virtud de que los síntomas se están manifestando bien.
Fuente del germoplasma Fuentes de las entradas
CIMMYT/IITA 13,699
Sector privado (compañías) 3,781
Instituciones públicas (SNIA) 2,059
Total 19,539